Fortu se convierte en el más peleón de la casa
Hay concursantes que son de mecha corta, lo cual no solo significa que se encienden enseguida, sino que a veces casi se apaga la mecha antes de explotar. Este viernes sí hubo explosión, pero como pasa prácticamente siempre al rato estaban todos los afectados reconciliados, pidiéndose perdón y hasta abrazados. No es ni medio normal que tengan tan rápido encender y se les pase con semejante rapidez. Y no estoy hablando solamente de Ylenia, quien casi siempre borra tuit. Esta vez también lo hizo Kiko. Diría que Fortu fue un efecto colateral de la fuerte discusión entre Ylenia y Kiko poco antes de celebrar el cumpleaños de este último.
Se lo jugó Fortu queriendo estar en misa y repicando. Desde que salió a la palestra este jueves se ha tomado muy en serio lo de sacar la cabeza para no justificar ninguna acusación de estar siendo parte del mobiliario. Me da la impresión de que con Yoli no puede y ha tirado la toalla, pero él se ha debido decir: antes muerto que sencillo. Está en todos los ajos, a veces sin resistir la tentación de arrear a diestro y siniestro. Se ha convertido en el más peleón de la casa, y reconozco que gracias a eso no deseo su expulsión. Ahora mismo es como un mono con una catana. Y con ganas.
Me parece un disparate ponerse del lado de Ylenia o el de Kiko en su discusión del viernes porque los dos cruzaron líneas delicadas. Es una trampa analizar si Kiko atesoraba mejor o peor intención cuando le dice a Ylenia que ella tiene muchos problemas, la acusa de beberse el vino de cocinar o la manda a “cagar al campo”. Lo mismo sobre Ylenia acusando a Kiko de desperdiciar comida y, por supuesto, la desafortunada afirmación de que contó sus problemas de adicciones por espurios intereses. Y está claro que Kiko no debió tirar un plato al suelo. Por muy enfadado que se esté lo ideal es ser capaz de mantener las formas, sin ofender ni romper nada.
Lo ideal y lo que suele suceder son cosas separadas por algo incuestionable: la realidad. Tener una reacción enérgica ante algo que provoca enfado no significa ser violento. De igual manera que quien hace un comentario dañino no es necesariamente una mala persona. No creo que Ylenia sea un bicho ni Kiko un tipo agresivo. Se encendieron y reaccionaron mal. Nada muy distinto de lo que ocurre mil veces al día sin que se le dé importancia en muchos entornos.
He visto jugadores de fútbol o baloncesto dando un puñetazo o un puntapié al banquillo enfadados porque el entrenador decide sacarlos del campo. O tenistas destrozando una raqueta en el suelo. Rara vez hay duras sanciones por ello, si acaso alguna advertencia. Algo es seguro: jamás son retirados de su actividad por tales reacciones. Ni un solo tenista ha salido de la pista sin poder terminar su partido por romper raquetas. El americano John McEnroe se las cargaba a pares en cada partido.
Es un disparate exagerar y pedir expulsiones disciplinarias ante cada error o comportamiento censurable. Con frecuencia se hace aludiendo a otros hechos pasados dando a entender que ahora es más permisivo el programa. Pero muchos recordamos que Dayron (GH 7) dio un puñetazo a una pared y hundió el puño entero. Y Juanjo (GH 6) estrelló contra el suelo del jardín varios envases con litros de leche, desperdiciando un alimento con agresividad, lo cual es doble falta. En ninguno de aquellos casos, ni muchos otros, hubo ni se pidieron expulsiones.
Nos hemos convertido en adoradores de vidas ejemplares, lo cual está muy bien. Pero tal vez deberíamos leer hagiografías de santos en lugar de estar viendo Gran Hermano. En la vida terrenal que vivimos los que no somos ángeles se cometen errores y la gente se equivoca. Imposible encontrar a alguien que no haya roto nunca un plato (en sentido figurado). Los concursantes se ganan más o menos el cariño de la audiencia y salen de la casa con mayor o menor apoyo, pero no en loor de santidad. Incluso a menudo se distorsiona o exagera la realidad para apoyar con mayor fuerza la petición de un castigo. Es una locura. A veces no entiendo nada.
Hoy mismo un medio digital titula: “Expulsión inmediata para Kiko Rivera en GH DÚO: estalla un plato contra Ylenia”. Y en el cuerpo de la noticia se puede leer esto: “El cantante explota un plato cerca de donde estaba sentada Ylenia Padilla”. Pero en el vídeo se puede comprobar con claridad que Ylenia estaba sentada en la barra de la cocina. Y en puridad el plato es estrellado contra el suelo, no contra Ylenia. Exageraciones y mentiras innecesarias porque la realidad ya es suficientemente reprobable. Otra cosa es la frustración de quien quisiera poder decidir cuándo el programa expulsa a un concursante.
También se ha pedido castigo para Antonio por mirar con un espejo debajo del vestido de María Jesús. Un gesto muy feo que hace delante de cinco o seis compañeros (y de las cámaras) a una chica con quien se ha estado besando un rato antes y que reacciona con una sonrisa. Es igualmente un gesto propio de descerebrados. Antonio debería haber valorado que algo así jamás podrá gustar, pero habría sido vejatorio si lo hace con Raquel, no tanto con María Jesús. Por lo menos el sábado, porque igual hoy sí lo es ya que parece dispuesta a parar los pies a un Antonio que pide más de lo que ella está dispuesta a dar.
Soy consciente de que voy dejando flecos sin rematar en este escrito, pero tranquilidad porque todavía me quedan unos cuantos párrafos antes de terminar por hoy. Para dejar cerrado el tema de Ylenia y Kiko, que un rato más tarde ya lo habían arreglado y celebraban juntos la fiesta de cumpleaños, diré que mi lectura es bien distinta a la que he leído durante el Debate de ayer. En absoluto creo que Ylenia le haya quitado el maletín a Kiko. Eso son palabras mayores. Más bien al contrario, creo que le hizo un favor.
Ya era hora de que Kiko sacara el carácter. Lo hizo gracias a Ylenia. ¿Su imagen ha quedado dañada? Efectivamente, y le va a costar que se olvide lo sucedido. Le recordarán lo del plato por los platós (tenía que hacer el juego de palabras, lo siento). Pero por si había dudas hemos podido comprobar que es humano y tiene sangre en las venas. Ahora sabemos que es capaz de ser tan peleón o más que Fortu. Y no puedo evitar relamerme pensando en un enfrentamiento entre los dos. Tanto hacer el papel de padre bienhechor, filántropo y compasivo tenía a Kiko desdibujado. Le venía bien bajar de los cielos y hacerse carne. Como esa de la que se come una bandeja al día, según Ylenia. No en vano lo conocimos en un escenario gritando “cannnne”.
Fortu es un roquero con su corazoncito, es cierto. Pero me parece que anoche no estaba lloroso a los postres por eso. Más bien creo que era por el vino. Le dieron la cena Antonio y María Jesús, antes de que apareciese Yoli ‘la muda’ a los postres. Se salvó de que le diera también la matraca Carolina por inasistencia. Está claro que el programa no puede obligar a un concursante a hacer algo que no desea. Pero Carolina debería plantearse que lo correcto es hacer lo que le piden. Si el programa le pide que vaya a cenar con Fortu es porque lo considera de interés. Punto pelota.
Para Fortu mejor haberse librado de una Carolina que prometió hablar con él sobre la supuesta relación pasada entre ellos y no lo ha hecho. Ahora tiene la excusa perfecta porque ha prometido no volver a dirigirle la palabra, igual que hizo con Sofía. Unas pocas semanas más y no se habla ni con el ‘súper’. Bueno, con Kiko sí porque sigue siendo su principal palmera y casi jefa de su club de fans. Bastante tuvo Fortu con Antonio. Ya dije que es correoso y peleón en las discusiones. Fortu no le va a la zaga, por lo que ya se vio que la discusión durante la cena no iba a servir para nada. Eso sí, se arreglaron e hicieron las paces justo al terminar el Debate. Como siempre.
Los dos tenían una parte de razón, como suele suceder. No es cierto que Fortu agitase a Ylenia para que volviera a discutir con Kiko. Sí lo es que con ella criticó a Kiko y cuando lo tuvo delante cambió de discurso radicalmente. Fortu es un jugador nato que puede hacer un mal movimiento, pero no dará la partida por perdida fácilmente. Le sienta mal que lo nominen y reacciona de variadas formas ante ello. Por ejemplo, ayer cuando había que hacer lluvia a los corredores le echaba a Alejandro el agua en la cara a escasos centímetros y empapándolo bien. Es retorcido, tocapelotas y pendenciero. La venganza de Fortu puede terminar dejando en ridículo a las de Liam Neeson.
Es cierto que Fortu a veces la toma injustamente con Yoli, tanto como que esta es a veces una rémora para él. La inacción de Yoli ‘la muda’ puede contagiar a Fortu y dar una imagen conjunta de muebles que no es real. Fortu es el ‘Pepito Grillo’ de la edición, ególatra y gruñón. Nada parecido a un mueble, vamos. Sin embargo, Yoli sí lo es. Raquel ha demostrado que es una pieza importante, dando buenos consejos y siendo sensata. Su papel de confidente de María Jesús (o de Candela en su momento) también es importante, aunque menos lucido que otros. No sería justo que ganase, pero tampoco que se fuera tan pronto. Por eso creo que es el momento de Yoli. Y a disfrutar de la furia de Fortu.
Y remato el otro fleco, referido a la relación entre María Jesús y Antonio. Hubo primer beso en el almacén y a ese siguieron otros cuantos. Parecía que todo iba viento en popa a toda vela, pero esta madrugada María Jesús contaba a Raquel y Carolina sus intenciones de cortar el tema. No sé si estas serán las nuevas ‘toto world tour’ para Carolina, pero creo que hicieron bien escuchando a María Jesús y opinando sin ser hipócritas ni prejuiciosas. Todo lo contrario que Fortu, a quien le molesta que la pareja de nuevo cuño se quiera en el dormitorio. Y es que los viejos roqueros son, sobre todo, eso: viejos.
Dice María Jesús que no quiere llegar a más. Que no se va a acostar con Antonio. Que a ella le vale con el tonteo, los besitos y la coña. Que le agobió anoche preguntándole si tendrán algo cuando salgan. Que no sabe si sí, si no o si todo lo contrario. Que si sigue con esto Antonio va a querer más y no es justo para él. Carolina lo ve más claro que la propia interesada. Para ella, María Jesús querría tener sexo con Antonio y añade: “Antonio tiene ganas de clavarte como a una anchoa”. ¡Qué fina es Carolina! No creo que haya claveteo.
El gato responde
Me dicen que me pasé el viernes al escribir que Sofía fracasó por aburrida, prepotente, calculadora y repetitiva. Pues bien, creo que me olvidé de otra característica fundamental para su fracaso: falta de empatía. Ella se ve de otra manera. Anoche decía: “Tengo una forma de ser graciosa”. Sí, para partirse de la risa. Me representa Belén Esteban cuando mientras habla Sofía la escucho decir: “Madre mía, colega”.
Moleskine del gato
Superaron los 111 kilómetros de la prueba todos menos el desparejado Alejandro, así como la pareja de Kiko e Irene. Explicaron que había sido por solidaridad y estrategia, para completar los kilómetros que no pudo hacer Ylenia por salud. Por si no había quedado claro, Carolina lo volvió a explicar. Es palmera, jefa del club de fans y abogada defensora de Kiko.
Salvo Ylenia y Juan Miguel, que se pusieron detrás de Raquel, se posicionaron todos contra Fortu anoche. Nadie contra Yoli. Es curioso que Ylenia quiera la expulsión de su pareja de concurso, más después de todos los esfuerzos de ambas por llevarse bien y hacer un buen equipo. Esfuerzos claramente baldíos. No ayuda que le pregunte un espectador por los comentarios que hace sobre Ylenia hablando con María Jesús, lo cual parece más bien inventado. Y lo de Juan Miguel es una fijación desde que Raquel se posicionó una vez contra Yurena. Eso es fidelidad.
Así estaban los porcentajes anoche: 65,3 %, 29,4 % y 5,3 %.