Elena gana una pareja sentimental y pierde apoyos en la casa
Elena ha ganado una pareja sentimental al tiempo que perdía el apoyo de casi todos sus compañeros de encierro. No parece haber relación entre una cosa y la otra, salvo que las dos se han producido coincidiendo en el tiempo. También digo que era más previsible lo primero, aunque no sea nada extraño lo segundo. Elena ha sabido ganarse la enemistad de buena parte de la casa. Con unos ha tenido ya un enganche, y con otros no le hace ninguna falta. Hasta hace unos días quien mostraba mayor reticencia era Rafa, sobre todo después de que Laila le contase lo que había ido contando. Elena era su principal objetivo en las próximas nominaciones, pero Alatzne no estaba de acuerdo porque se llevaba bien con ella. Ahora es la mayor activista a favor de sacarla a la palestra.
Alatzne ha cambiado de opinión respecto a Elena por la actitud de esta. No he podido ser más oportuna. Rafa tendrá que agradecérselo porque su grupo ya tiene unanimidad respecto a quien darle los tres puntos esta semana. Elena no ha hecho otra cosa que mostrarse tal cual es con Alatzne. Esta se encarga de la colada y delante de ella Elena se estaba quejando el viernes de que le han desaparecido unos leggins y que una lavadora había estado puesta un día entero (primero dijo cuatro días) sin que la responsable sacase la ropa. Elena tiene espíritu de supervisora y no lo niega. De momento no se la ha visto hacer ni una sola tarea, pero se le da muy bien criticar las de otros.
Elena piensa que no hay organización en la casa. La cocinera es desordenada y la colada es un caos. Alatzne negó haber dejado una lavadora todo un día sin vaciar y le propuso a Elena que hiciera ella su labor. “¿Quieres hacerlo tú que igual lo haces mejor?”, le preguntó, a lo que Elena respondió que probablemente. Se entiende que probablemente lo haría mejor, no que probablemente lo quiera hacer ella. Porque ella lo que quiere es no hacer nada, solo decir cómo deben hacerlo los demás. “Eres muy lista”, le dijo Alatzne, y en eso no puedo evitar estar completamente de acuerdo con ella. Luego, hablando con Rafa y Carmen, volvía a repetirlo: “Es una lista”. Sigo coincidiendo con Alatzne.
Sin darse cuenta, Elena le hizo un favor a Rafa el viernes. Nada le podía venir mejor que hiciera cambiar de opinión a Alatzne, porque de otro modo igual no podrían haber mantenido el objetivo de darle los tres puntos a la lista. Elena no se ha debido dar cuenta de que hay dos perfiles que no suelen caer simpáticos a la audiencia y que en ocasiones convergen en una misma persona. Son los moralistas y los capataces en potencia. Aquellos que desean imponer su moral a los demás o quienes pretenden controlar lo que hacen y se atribuyen la labor de juzgarlo. Elena cuadra con este segundo perfil (no en vano ella misma ha dicho que su puesto en la casa es el de control de calidad), mientras Héctor respondería al primero. No en vano pueden convertirse en los más nominados de las dos primeras semanas, junto a Álvaro. Este cubre cuota de jugador estratega, algo que sigue estando mal visto aunque siempre me haya parecido una contradicción.
Por ejemplo, se sigue pretendiendo que el concursante traiciona la amistad y pone en peligro las buenas relaciones cuando nomina a un compañero. Por alguna extraña razón algunos no entienden que un compañero se lleve bien con él y le nomine. Pongo siempre la comparación con los jugadores de una partida de parchís, o de póker si lo prefiere el lector. Siguiendo el mismo argumento de muchos concursantes, sería imposible comer la ficha a un amigo en el parchís. Y, en aras de conservar la buena relación con el prójimo, este debería enseñar sus cartas si así se lo piden jugando al póker. Si se comporta de otra forma en el juego estaría siendo desleal y pondría en peligro las buenas relaciones, según muchos de los que participan en este reality u opinan sobre el mismo.
Después de la mañanera discusión entre Elena y Alatzne, esta tenía firmemente decidido que le daría sus tres puntos en las próximas nominaciones, y si tuviera otros 6 también se los daría. Si en ese momento le ponen delante a la guacamaya Gus igual la hubiera extorsionado y amenazado de muerte para que cantase ‘La Traviata’ con tal de disponer de esos preciados puntos para metérselos a Elena. Está claro que esta no ha sabido jugar bien y en poco más de una semana se ha echado encima media casa. De poco parece haberle valido hablar de manera fluida siete idiomas y haber vivido en Bélgica, Rusia, Holanda, Dubái y Alemania. De hecho, vino de Berlín para participar en Secret Story.
Elena es ya el siguiente objetivo de Rafa, Carmen, Alatzne y Álvaro. Además, Marta, Colchero, Adrián y Cora han expresado abiertamente sus reservas respecto a esta compañera. Y no había pasado ni medio día desde las nominaciones cuando las mellizas se estaban ya arrepintiendo de no haberla dado ningún punto. Laila y Nissy han pasado unos días bien con Elena, pero luego han vuelto a la carga en su contra. Y es que ella parece experta en perder apoyos. Diría que Elena pierde adeptos entre sus compañeros en la misma medida que los gana Carmen, como si fuera por la ley de vasos comunicantes. “Es amargada, fría y de todo”, decía Laila hablando con Kenny que, por lo que fuera, se dejaba ver. También afirmó que no desea conocerla y que es “más lista que el hambre”. En esto hay gran acuerdo, pero si fuera tan lista no estaría echándose encima a todo el mundo. Parece que le basta estar todo el día encima de Alberto y hablar de vez en cuando con Carlos.
Nissy está de acuerdo con su hermana respecto a Elena. “No hace nada y se queja por todo. Es una desagradecida”, dice. Cora pide que demuestre sus dotes en la lavandería y es de las primeras que puso en duda su relación con Alberto. Como poco, Cora cree que Elena le quiere para que sea su mayordomo. Esa relación es otro motivo de controversia en la casa. Por resumir, casi nadie cree que vaya en serio la cosa y coinciden en sospechar que lo han forzado sabiendo que las carpetas funcionan. Es un error frecuente pensar que la audiencia siempre reclama lo mismo. La historia del formato nos dice que tras una edición en la que prima el amor el espectador siempre pide otra cosa. Esperamos y reclamamos algo diferente a lo de la vez anterior. Por eso es un error forzar carpetas.
Tampoco suele considerarse que hay un largo historial de parejas separadas por la audiencia al expulsar a uno de ellos en cuanto está a tiro. Nada garantiza la supervivencia salvo enamorar a la audiencia en mayor o menor medida. Elena y Alberto se han besado y dicen que bajo el edredón han tenido algo más. Da igual lo que haya sido, para algunos lo de Elena bajo el edredón es dendrofilia, lo que vendría a ser tener sexo con un vegetal. Y es que Alberto compite con Kenny para lograr el reconocimiento general como la planta de la edición. Llamarles mueble sería darles demasiada categoría porque un mueble a menudo es algo necesario.
Me parece una mala costumbre dudar de las relaciones ajenas, entre otras cosas porque viene a ser una acusación velada realmente fea. Si Elena y Alberto están juntos será porque se gustan, no hay nada extraño en ello. Otra cosa es que quieran sacar provecho en el juego de su relación, lo cual a veces es más evidente que otras. Por lo pronto, la mayoría cuestionan esta relación por precipitada. A mí me parece si acaso criticable por falta de interés. Respecto al tiempo, cada uno tiene los suyos y yo siempre recuerdo esos versos del poeta Pedro Salinas que dicen: “Yo no necesito tiempo para saber cómo eres: conocerse es el relámpago”. Lo que me pasa con esta pareja es que no me interesa nada de momento, ya sea que vayan a la velocidad de la luz o a paso tortuga.
En cuanto a otras posibles carpetas, mi consejo es no hacer caso a cantos de sirena. Me parece exagerado asegurar que Rafa y Álvaro están que se derriten por Carmen. Otra cosa es que a los dos le guste como persona y hayan pensado alguna vez tener algo más que una amistad. Puede que los dos sean algo lunáticos y gusten de fantasear. En cuanto a lo de Adrián y Colchero algo debe haber porque no es solo comidilla fuera de la casa, también se ha comentado dentro. Vamos, que mejor no decir nada, no vaya a tener que rectificar luego. En todo caso, tiendo a ser pragmático en esto y si no lo veo no lo creo.
Anoche hubo posicionamientos después de la salvación de Alatzne, la menos votada de los cuatro. Esta vez la fórmula para posicionarse es nueva y consiste en ir tapando los ojos de cada nominado con una tela y uno a uno pedir al resto de concursantes que se pongan bajo la banderola de ‘A favor’ o ‘En contra’. Antes de que el nominado pueda comprobar el resultado se le pide que adivine quien le apoya y así se puede comprobar en qué medida acierta. Para hacer el cuento corto diré quienes se pusieron en contra de cada nominado. Contra Carmen: Héctor, Carlos, Cora y Brenda. Contra Héctor: Álvaro, Rafa, Carmen, Alatzne, Virginia y Marta. Y contra Álvaro: Virginia, Marta, Kenny, Héctor, Colchero, Adrián, Elena y Alberto.
Las mellizas no se posicionan en contra de nadie. Por otro lado, Héctor se posicionó contra Carmen y Álvaro; mientras Virginia y Marta lo hacían contra Héctor y Álvaro. Es decir, apostaron por la expulsión de dos compañeros en lugar de uno. Ambos son modos de comprometerse poco o no comprometerse. Más descomprometido es lo de Laila y Nissy, pero posicionándose contra dos de los nominados también se están situando en territorio de nadie. Se agrade esta novedosa versión de los posicionamientos, pero sería mejorable obligando a que todos se pongan bajo la banderola ‘En contra’ al menos con uno de los nominados. También sería bueno no permitir que se posicionen contra todos ellos, lo cual aún no ha sucedido. Sobre todo porque ambas opciones suponen eludir el compromiso y van contra el espectáculo.
Secretos
Álvaro se apresuró en accionar el pulsador de los secretos en cuanto vio que estaba activado. Lo de menos era acertar con un secreto porque estoy seguro de que su objetivo era significarse siendo el primero en pulsar. De igual manera que sabe perfectamente que la presentadora de los domingos es conocida como Toñi (Moreno de apellido). Y también sabe que llamándola Antonia logra taladrar el córtex cerebral del espectador. Así se significa y será mejor recordado que la mayoría de sus compañeros. Por esto que apostase porque fue Colchero quien estuvo enganchado a comer estropajos es lo de menos. En el careo (que ahora dura solo un minuto) se equivocó no dejando hablar a su rival y luego no confirmó su sospecha evitando volver a accionar el pulsador. Habrá que esperar a que el juego comience de verdad.
Me parece extraño ver que un concursante comparte con otro sus sospechas respecto a algunos secretos. Salvo que se trate de una trampa es una mala estrategia. Elena le ha contado a Alberto y a Carlos lo que piensa sobre algunos secretos. Por ejemplo, cree que Brenda fue una persona obesa. Se basa en que tiene una cicatriz en la tripa por lo piensa que tiene un balón gástrico. Además, ella misma ha contado que perdió 25 kilos. Espero que no sea ese su secreto porque también sería bastante torpe. Elena coincide con Carlos (y con media España) en que Álvaro podría ser el virgen. Pero vete tú a saber.
Moleskine del gato
Sigo fascinado viendo a Rafa y Álvaro hablar de mitología clásica mezclando Sísifo y las cenas del Olimpo con Albert Camus y el existencialismo alemán. Y pensar que un día alguien se burló porque mencioné en uno de mis escritos a Charlotte Brontë. Aquello es minucia al lado de lo de estos dos.
Adrián se burlaba la otra noche de Álvaro porque no llega bien a atarse los zapatos. El numeroso grupo que se suele congregar en torno a su cama se reía cuando lo contaba porque deben considerar que es algo muy gracioso. Esto explica por qué es muy necesario que hagan acciones como la del otro día sobre las causas que cada uno desea defender. No les debió llegar lo suficiente el bien armado discurso de Álvaro contra la gordofobia.
Con su llanto al saber que está salvada de la nominación, Alatzne logra de manera no pretendida que la veamos de otra manera. La dura e implacable Alatzne también tiene su corazoncito.