Mónica lo intenta una y otra vez, pero no le sale. Sigue en las mismas que hace semanas, cuando se proponía cambiar de actitud para no perjudicar su concurso. Anoche la casa celebraba el cumpleaños del Koala. Todos bailaban y se divertían excepto Mónica. Sola, sentada en el jardín durante horas, se incorporaba a la fiesta casi a su fin y para imitar a Miriam bailando. Esta pasaba ampliamente, y no hay nada más frustrante que recibir indiferencia ante una ofensa. No ofende quien quiere, sino quien puede.
Primero recibía Mónica la visita de Darek, luego la de Techi. El mueble polaco se mostraba sumiso con Mónica, llegando a decir: “Ten en cuenta que todo el mundo está a tu lado”. No podía ser de otro modo, estaban hablando de Miriam y del Koala. No entienden que estos dos concursantes hayan conquistado a la audiencia. Tal vez les vendría bien alguna pista. No voy a negar las virtudes de nadie, pero el grado de aceptación de un concursante de Gran Hermano depende muchas veces de quienes le rodean.
Piense el lector en el ganador de cualquier edición e imagínelo concursando en otra. En muchos casos llegará a la conclusión de que así no hubiera ganado. Miriam y el Koala tienen la suerte de estar en la misma edición de Darek y Mónica. Y, discúlpenme que lo diga tan en crudo, pero es que no hay color, son oro y baratija. Lo tiene muy claro Vito, la mujer del Koala. Estuvo anoche de visita para felicitar a su marido y cuando este le decía que todos sus compañeros tienen buen fondo respondía: “Bueno, unos son mejores que otros”. Darek pasaba de dorar la píldora a Mónica en el jardín a volver a la fiesta para hablar con Makoke. Mónica era el tema de conversación esta vez.
“Es rarilla también ella. Es rarilla Mónica”, decía Darek. Makoke parecía incómoda, sin saber qué responder a eso, y entonces matizaba: “No, en buen sentido, pero es rarilla”. “Yo tampoco la conozco mucho”, decía entonces Makoke. No era la única vez que diría esto. Igual que Pedro, el apóstol, negó a Jesucristo tres veces, Makoke lo hizo con Mónica en una misma noche. Dos hablando con Darek y la otra con Suso, que preguntaba por qué se aísla Mónica. La respuesta de Makoke: “Yo es que no la conozco mucho”. “Yo la he conocido aquí”, afirmaba Suso.
Algunos están haciéndose un Techi, que pasó de ser amiga de la infancia de Isa a “amiga de dos semanas” en esa casa. Makoke dijo en varias ocasiones que era amiga de Lozano y de Mónica desde hace años, justificando así su apoyo en contra de Miriam. Ahora dice que la conoce poco. Pero no acaba ahí la cosa, el desmarque me está pareciendo incluso demasiado brusco. La conversación de Darek y Makoke es muy reveladora y hace prever que si Mónica no hace algo rápidamente puede quedarse tan sola como lo estaba en un principio su némesis. La trayectoria de ambas concursantes puede cruzarse describiendo caminos inversos. Miriam ha pasado de la soledad a tener un grupo de afines que se demuestran cariño. Mónica puede pasar de tener a todos de su lado a quedarse sin apoyos.
“Ella sabía también a lo que venía. Si sabías a lo que vienes”, decía Makoke. Darek, peor informado que ella, dudaba de que Mónica supiera que se encontraría en la casa con Miriam. Makoke terciaba afirmando: “Al menos sabía que había posibilidades”. Y añadía: “Joder, que tampoco le ha quitado el marido. O sea, que llevaban diez años separados. Tiene que canalizarlo un poco ya. Por ella misma, ¿sabes? Olvidarse”. Darek asiente: “Sí, porque la otra tampoco la ataca ya, ¿no? La otra pasa, ha remontado, hace su vida. Pasa totalmente”. Pues sí, ahí tiene toda la razón. Miriam pasa desde hace mucho.
Sigue Makoke: “Es que llevamos más de un mes, es monotema. A mí me da… porque… es amiga… tampoco es íntima amiga mía. Tenemos amigas comunes”. Tercera negación de Makoke. Ahora apenas se conocen, solo tienen amigas comunes. La maniobra de desmarque más que sigilosa se me antoja excesivamente burda y evidente. “Déjalo ya, disfruta. Al final esto no lo vas a tener otra vez. Lo está gestionando muy mal. Yo entiendo que si le hubiera quitado su marido… pero llevaban diez años separados”, decía Makoke repitiendo argumento.
Se le había soltado la lengua y en algún momento le quiso poner freno. Por ejemplo, cuando claramente iba a decir que Mónica lleva mal que la gente se relacione con Miriam. Se apreció con meridiana claridad que Makoke iba a decir eso, pero prefirió recoger cable y callar. “A ella le gustaría que todo el mundo... se…”, volvía a cortar la frase para no decir lo que todos entendimos sin que dijera, al tiempo que sonreía abiertamente. Anoche Makoke dijo lo que pensamos muchos sobre Mónica, negándola tres veces y, lo más meritorio, consiguiendo que Darek se mojase en algo. En cosa de media hora este concursante pasó de decir a Mónica que todos están con ella a llamarla “rarilla” hablando con Makoke. No vale ni para ser mueble.
Mientras tanto, Mónica hablaba con Techi y la sentenciaba fatalmente. “Se va todo el mundo con quien hablo. Me huele mal”, decía. Debió pensar Techi que igual había cometido un error pasando de la fiesta para hablar con ella. Aunque tiene muy asumido que se va el jueves. Esta noche se salvarán los dos nominados con menos votos. Sabiendo esto no tengo duda de que alcanzará el 80 %, por lo menos.
Mónica olvida que la primera expulsada fue Isa, con quien no tenía una relación especialmente buena, supongo que porque se llevaba bien con Miriam. Techi intentaba malmeter un poco a Mónica con Isa. Según dijo, Isa pensaba que ella y Makoke le hacían entrevistas para sonsacarle información, hacerla quedar mal o algo así. Techi haciendo de discutible amiga de una Mónica a la que poco falta para que echen de la habitación, como hicieron con el Koala. Decía un día @Atticus_Gomez que Mónica era la señora Danvers de ese nuevo Manderley conocido como Guadalix. Creo que ahora están a punto degradarla y quitarle su puesto de jefa de ama de llaves. Su dictadura se derrumba con tanta rapidez como lo hizo la Rumanía comunista de Ceaucescu. Mal comparado, he de decir.
Aurah afirmó que no haría nada ayer lunes, día de descanso en la casa. Terminada la prueba semanal y sin que todavía les hayan puesto la nueva, el domingo por la noche repartían tareas. Al igual que Suso, ella pedía no tener tareas de mañana y estaba convencida de que no haría nada al día siguiente. Recordemos que Aurah llevaba siendo empleada solo desde el jueves, apenas tres días. Dicen que se levantan tarde porque duermen mal y también se acuestan tarde, pero el domingo estaban en la cama antes que muchos y no se levantaron ayer hasta pasada la una del mediodía. Al final sí que hizo algo ayer: borró el nombre de Suso en el cabecero de su cama después de que este diera por terminada la telenovela entre ambos. El episodio final fue bastante flojo. Una trama de celos clásica, sin una lisiada que le dispute la herencia a nadie ni cosas así impactantes. Una decepción, vamos.
Dudo mucho de que no haya más episodios. La relación entre Suso y Aurah se cerró anoche en falso después de dos escenas de celos, a cuál más absurda. A ella no le agradó verle medio desnudo junto a Mónica en el cuarto de baño este fin de semana. Luego Suso descubría a Aurah en sujetador, también en el baño, lo cual le molestó. Y anoche se mosqueó por una conversión que esta tenía con Asraf. “Ha dicho que Asraf la penetra con la mirada. Solo falta que le diga que tiene una polla gorda”, decía Suso visiblemente alterado. Ese es el nivel, amigos.
Con razón dice el propio Suso que vaya telenovela cutre y barata se ha montado. “No pondría la tele ni para verme”, añadía. Nosotros tampoco, pero no tenemos otra opción. Seguramente Aurah habría borrado igualmente el nombre de Suso en el cabecero de su cama de haberle escuchado cuando dijo de ella que estaba casi calva. “Tiene cuatro pelos de loca”, afirmaba Suso. O cuando aseguró que fuera de esa casa no sería su novia ni por casualidad. Con su sutileza habitual, decía Suso: “Si acaso follamiga. Para follar nada más”.
Ayer Suso hizo un hat trick de insensateces, como le gusta decir a Techi. “Una noche de soltería a lo mejor me quitaba todas las cosas”, confesaba. Un rato antes lloraba bajo su capucha. Y al principio de la noche se quejaba de que hubiera tenido el Koala la visita de su mujer. “No veas el Koala, qué trato de favor. ¿Tiene acciones en Gran Hermano? Le han traído a su mujer”, decía Suso. Machista, teatrero y envidioso. No le falta de nada. Solo dijo algo sensato: que quería abandonar la casa porque no puede volver con Aurah. Sí… sí, por favor.
Mientras sucedía todo esto que cuento, Miriam y Verdeliss se divertían sanamente celebrando con el Koala su cumpleaños. Escuchar a estos tres hablando es asistir a Gran Hermano en estado puro, aparte de olvidar que está pasando el tiempo. El Koala demostró una vez más el gran músico que es. Recuerdo una intervención suya en un programa de televisión donde le proponían que interpretase su canción del corral en estilos diferentes. Del rock al reguetón, pasando por la salsa o el reggae. Me dejó a cuadros con esa demostración de conocimiento.
Anoche supe que el Koala aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta, y solo Verdeliss le seguía el rollo cuando celebraba la extraordinaria selección musical exclamando “Rammstein". Miriam bailaba por el suelo hasta descoyuntarse. Lo daba todo, una vez más. Su histriónico desmayo cuando descubrió que había bebidas espirituosas de esas en el almacén fue casi lo mejor de la noche. Y luego se extrañan algunos de por qué nos gustan. Ni siquiera creo que la duda sea auténtica. No puede ser.
El gato responde
El domingo puse en mi contra, por algunos comentarios en Twitter, a los defensores de Verdeliss, los talibanes de Miriam, los sobreactuados, los susistas (si es que existen, como dice @WiccaIreland) o los 57 techingos (los seguidores de Techi se han dado en llamar así, no es invento mío). Y, por si no era suficiente, también a los veganos. Hablan de los deportes de riesgo, pero el puenting y el salto base son una porquería al lado de esto mío.
Moleskine del gato
Hablaba antes del mejor momento de la noche cuando Miriam descubría que aun siendo lunes tenían fiesta grande, pero rivaliza con el momento “cobra” de Darek y Makoke. Después de darle a la moviola creo que fue una "cobra" mutua. Es más, analizando las imágenes diría que Makoke sopla a Darek como Mónica suele hacer con los paños antes de limpiar.
Coinciden Darek y Makoke en decir que les cae bien Miriam. Diosito mío, líbrame de caerles bien. Si alguno de estos dice que le caéis bien podéis echaros a temblar.
Tiene el Koala una teoría que me gustó verle desarrollar. Dice que algunos cuando nominan explican que eso es un juego y no importa porque a alguien deben nominar. Pone a Tony de ejemplo, y explica que cuando le nominan a él pide explicaciones y se muestra molesto. Los puntos de las nominaciones no son importantes mientras no vayan para mí, vendría a ser la filosofía de Tony. Así cualquiera.