Cuenta algo a Kiko Rivera y pronto lo sabrá el mundo entero
Como en un patio de vecindad de los de antes, ayer casi todos en la casa estuvieron entretenidos trayendo y llevando un chisme sobre los supuestos celos de Julio y la nada probable relación entre María Jesús y Fede. Y todo patio de vecinos tiene su vieja del visillo, que en este caso es Kiko. Cuéntale algo a este concursante y pronto lo sabrá el mundo entero. No solo le gusta un chisme más que a un tonto una tiza, también parece disfrutar mientras lo difunde con una capacidad de viralización sorprendente.
Kiko es cotilla, chismoso, enredador, entremetido, fisgón, metomentodo, mirón, murmurador y correveidile. No se queda atrás Carolina, convertida ya en la principal palmera del hijo de la tonadillera. En una semana Kiko ha logrado tener un grupo propio de palmeros que sería la envidia de cualquier tablao flamenco. Su ‘corral de la Pacheca’ es el cuarto de baño, allí donde casi cada día cuenta sus poco interesantes anécdotas y ejerce de estratega máximo.
Es muy hipócrita criticar a Kiko por estar obsesionado con el concurso, pero es cierto que desde la óptica del espectador hay cierto grado de análisis que no agrada ver hacer a un concursante. Tal vez porque nos sentimos suplantados. Lo deseable es que el concursante hable desde su perspectiva y no desde la que tendría como espectador. Como he dicho muchas veces, si hace esto quiebra la sensación de realidad que deberíamos tener. Nos saca de la cuestión igual que cuando vemos colarse el micrófono de jirafa en una película o detectamos unas antenas de televisión en un precioso plano urbano de ‘Una habitación con vistas’, película ambientada a principios del siglo XX.
Kiko tiene ínfulas de estratega y sus comentarios indican que se ha tomado más molestia de la acostumbrada por conocer este programa, aunque no profundiza demasiado. Digamos que no hace un análisis demasiado fino. A este Kiko estratega le acompaña un Kiko cotilla incapaz de guardar un secreto. Su indiscreción es clamorosa. El chisme de ayer, que partió más de una sospecha que de una evidencia, aunque posiblemente no iba muy desencaminado, duró desde las primeras horas de la tarde hasta la madrugada. Sus grandes muñidores fueron Kiko y Carolina, aunque no habrían tenido pólvora suficiente si no hubiera sido gracias a Sofía.
Ya lo avisó Carolina: “Si tú quieres lío, yo te lo busco y te pongo más de moda que ser vegano”. Dicho y hecho, en un rato la casa carpeteaba con María Jesús y Fede, aunque en realidad estaban acusando a Julio de estar celoso del italiano. Era el día de los celos, porque también hicieron conjeturas sobre que Candela podía estar celosa de Sofía. Esto sí parece un auténtico disparate, sobre todo porque Sofía se lleva lo justo con Antonio. Pero del último temblor sísmico en la relación de Antonio y Candela hablaré después.
El origen de los comentarios sobre esos supuestos celos de Julio es una pregunta que este hizo a Sofía sobre si María Jesús podía tener algo con Fede. Fue entonces cuando Sofía sacó sus conclusiones, que compartió tan solo con Carolina. Kiko quiso hablar después con Julio para aclarar lo sucedido la noche anterior con los posicionamientos. La conversación fue tan cordial como inútil ya que Kiko salió igual de poco convencido de lo que estaba. Solo le quedó un resquicio de duda por lo que quiso confirmar una aseveración de Julio. De hecho, el propio Julio le pidió a Kiko que confirmara con Sofía si no había criticado a Fede antes de los posicionamientos.
Sofía le confirmó a Kiko que Julio decía la verdad, pero al momento ella y Carolina le pidieron que borrase todas esas ideas de su cabeza. Según ellas, la auténtica razón por la que Julio ataca a Fede es porque piensa que está tonteando con su ex. Kiko no se planteó ni siquiera que pudieran estar equivocadas o sacando conclusiones apresuradas y se sumó a esa teoría convirtiéndose en vocero principal del chisme.
Al poco rato Kiko estaba en el cuarto de baño, su centro de operaciones, contando el chisme a media casa. En un momento que Raquel merodeaba por allí, Sofía e Ylenia le pedían que no dijera nada a ella porque no se fían. Adivine el lector qué hizo Kiko unas horas más tarde. Efectivamente, contarlo estando Raquel delante. No se para en barras, es la vieja del visillo de esta edición. No solo observa detrás de las cortinas, sino que pone altavoz a cualquier chisme, esté o no fundamentado.
Sinceramente, creo que están en lo cierto sobre los celos de Julio por cualquier posible acercamiento, real o fabulado, de María Jesús. Con Fede, Alejandro o quien sea. Lo mismo le pasa a Alejandro con Sofía. Tampoco son pareja y he visto a Alejandro reprochando a Sofía que se lleve tan bien con Fede, incluso que vaya por la casa en camiseta y sin sujetador. Una cosa es que Julio pueda haber dado alguna muestra de celos ante la posibilidad de que María Jesús tenga algo con Fede y otra muy distinta es que eso pueda estar condicionando su opinión sobre este concursante. La prueba es que Alejandro es uno de sus principales apoyos, junto a Sofía y Fortu, según propia confesión.
No olvidemos que son tan solo las conclusiones del nuevo trío, formado en la casa por Sofía, Ylenia y Carolina. A Kiko le da igual si es una simple conjetura, porque antes de cuestionarse nada prefiere difundir el rumor y convertirlo en la comidilla del día. En eso hay que reconocer que es eficiente. De ahora en adelante, si alguien llama de nuevo vago a Kiko es porque no tiene en cuenta su entrega en el chismorreo. Más sencillo hubiera sido preguntar al propio Julio, pero ¿para qué? A ver si por preguntar nos perdemos la diversión del día.
Tampoco preguntó nadie a Fede sus intenciones. Posiblemente él y Julio sean los únicos que quedaron ayer al margen de este cotilleo al ser sus protagonistas. A decir verdad, no recuerdo tampoco que interviniesen Yoli y Fortu, aunque de esto no estoy seguro. Se dice siempre que el último en enterarse suele ser el interesado. Sin embargo, hubo intento de confirmación con María Jesús. Después de todo un día de dimes y diretes, Carolina fue anoche a hablar con ella al dormitorio y le preguntó sobre la posibilidad de que tenga algo con Fede. La respuesta fue tajante: ninguna.
“No me gusta nada. Tiene una boca fea y, además, es un crío”, contestó María Jesús. Ante la insistencia de Carolina volvió a afirmar que en ningún caso tendría algo con el italiano. “Pero con ‘Dani DJ’ sí que tuviste algo”, decía Carolina apretando las tuercas a su compañera. Se refería a un reality granjero de hace 14 años en otro canal donde María Jesús tuvo tonteo y más con ese otro concursante. La diferencia es que aquel sí le gustaba, pero Fede no. Carolina parecía triste y decepcionada. María Jesús abortaba la comidilla del día de un plumazo. Tal vez hubieran tenido que empezar por ahí. Pero claro, se habrían quedado sin cotilleo. La cosa continuó después porque había que comentar las novedades.
Por mucho que sea improbable la relación entre Fede y María Jesús, estoy seguro de que seguirán dando por buenos los celos de Julio y, lo que es peor, su influencia en la opinión que pueda tener sobre Fede. A partir de ahora cualquier cosa valdrá para desprestigiar, denigrar y vilipendiar a Julio. Unos cuantos en la casa están empeñados en verlo fuera cuanto antes, para lo que no solo hace falta nominarlo (lo harán en masa el jueves) sino dejarle lo peor posible ante la audiencia, quien decide en realidad. Si siguen por ese camino lograrán blindar a Julio y harán que hasta caiga bien. Ya lo están consiguiendo.
Si soy sincero, más divertido estuvo este chisme que la nueva discusión de pareja entre Antonio y Candela. Un motivo igual de absurdo e idéntica escenografía, con Antonio terminando en la cama en plena rabieta y resoplando. Porque los suyos no se pueden llamar enfados. Son como rabietas de niño pequeño. Igual de irreflexivo y caprichoso se muestra. Y como un crío olvidando en ‘cero coma’ el motivo por el que se había enrabietado. Antonio pasa del aparente ataque de ansiedad en la cama a estar de nuevo sonriendo de bromas con sus amigos. Porque si entre las chicas se apunta el trío de Sofía, Ylenia y Carolina, entre los chicos parecen ser Kiko, Antonio y Fede.
Los celos también están en el trasfondo del nuevo mosqueo de la pareja. Celos de Candela hacia Sofía y celos de Antonio por todo y hacia todos. Antonio utilizó una conversación de Candela tomando el sol con otras compañeras para volver a montar el numerito. Compartió su mosqueo primero en la lavandería y luego quiso aclararlo con ella justo antes de comer. Esas conversaciones nunca llegan a buen puerto. Antonio se engorila enseguida y plantea una ruptura definitiva tras otra. A cuál más definitiva. Y más breve.
Lo de Antonio es puro complejo. Y lo de Candela está por ver. Sospecho que ella está mucho menos convencida del futuro de esa relación y menos dispuesta a luchar por ella. Tampoco se lo pone él muy fácil al mosquearse por tonterías y hablar de forma poco reflexiva. Ante cualquier traspié plantea un escenario de ruptura que algún día será cierto. Da igual la razón porque la susceptibilidad de Antonio es tal que le veo capaz de mosquearse sin saber por qué.
La cita en la sala dual no salió como algunos debían esperar, aunque parecía claro que la pareja elegida tiene poco que resolver a estas alturas. Ayer fue el día que Sofía, Ylenia y Carolina sellaban un pacto no escrito que imagino las compromete a la hora de nominar. Ya comenté que Ylenia y Sofía podían optar por ser enemigas o aliarse. En caso de hacer lo segundo solamente tendría interés si lo hacen contra un tercero. Pero ha sucedido lo peor que podía pasar. Se alían solamente para salvar sus traseros.
Decepciona que dos de las mujeres más guerreras de la edición hayan decidido concursar de forma tan cobarde. Y, sobre todo, no vayan a dar lo que se espera de ellas. Ylenia en estado puro es explosiva y divertida, pero en este plan se me antoja un puro aburrimiento. Ella y Sofía se difuminarán en el paisaje si pretenden llevarse bien con casi todos y aliadas con una Carolina que produce bochorno riéndole las gracias todo el rato a Kiko.
Imposible creer lo que cuenta Ylenia sobre sus errores iniciales. Pensó que Sofía era “una jugadora máxima” y lo sigue pensando. La diferencia es que eso la distanciaba de ella y ahora ha decidido jugar su mismo juego. O sea, no ser ella misma. No es la Ylenia que conocemos. Tampoco la Sofía que ha ganado con nuestro apoyo dos realities. Entre risas y mohines se nos van escurriendo dos concursantes en las que habíamos confiado más de lo aconsejable.
Por eso quedaron descolocadas y un poco descompuestas cuando el ‘súper’ les anunció para lo que estaban allí. Hasta se les cortó el hambre y apenas picaron nada. Se pasaron todo el rato dirigiéndose a un ausente ‘súper’ para ver si daba por terminado el encuentro, lo cual deseaban sucediera cuanto antes. Al salir comentó Ylenia que le había venido bien la conversación con Sofía. Y esta quiso vender que había valido para aclarar todo a la gente. Bueno, en parte es cierto. A mí me sirvió para tener claro que no quiero concursantes así.
Moleskine del gato
¿Es necesario que Alejandro duerma abrazado a Sofía? ¿Algo que debamos saber?
El catálogo de chistes de Kiko es inagotable. A la mínima que te despistas te mete un chascarrillo a traición. “¿Cómo tengo esta porra si no soy un mosso d’esquadra?”, decía ayer. Naturalmente, Carolina reía con estruendo. Las risas de Carolina con Kiko son tan exageradas que ayer todos la miraban en el baño con cara de no estar entendiendo nada. Irene estaba entre los sorprendidos con la palmera oficial de su marido.
Esta noche en el Límite 48 horas veremos salvar a los dos nominados menos votados. Me parece que pueden ser Ylenia y Fortu.