Comenzó la unificación: Melyssa y Alejandro los primeros en dejar playa Destierro
Continuas discusiones y roces entre concursantes se han estado sucediendo en el reducido espacio que sirve de hogar para los supervivientes desde el pasado miércoles. El mismo escenario donde vivieron en amor y compaña Palito y Lola está siendo testigo de la peor época que han vivido nuestros náufragos. En pocos días les ha pasado de todo, desde un conato de incendio de eso que ellos llaman palafito y no es más que una plataforma de madera sobre las rocas hasta mareos por el humo al hacer fuego. Ellos siguen pensando que aquel lugar es inhabitable, al menos siendo cinco. Veremos si cambian de opinión porque desde anoche son tan solo tres.
Ha empezado la unificación con el cambio de escenario de Melyssa y Alejandro. Durante Conexión Honduras los dos concursantes se encontraron con los desterrados. No se puede decir que fuera una sorpresa para nadie que algunos de los expulsados habían prorrogado su viaje de vuelta a Madrid, pero los últimos movimientos entre playa Destierro y cayo Paloma no los podían imaginar. Cuando Melyssa y Alejandro descubren la verdad todavía eran tres los desterrados, aunque minutos más tarde se produciría la novena expulsión definitiva. Y, de nuevo, Lola recibió la decisión de la audiencia con un desagradable sobresalto. Ni se esperaba ni deseaba la salida de Omar.
Pensándolo bien el viaje es extraño. Omar se carga a Palito disolviendo el dúo más estable y consolidado en la historia del programa para después de haber separado a esa concursante de Lola no ser capaz de superar el duelo contra Lara. Hablo de duelo porque nadie contaba con que pudiera marcharse Lola, pero entre Omar y Lara era de temer la salida de esta última. Y no es gratuito si recordamos la seguridad con la que Anabel Pantoja afirmó haberse asegurado la victoria de Omar frente a Palito.
Aunque pueda parecer extraño, como digo, creo que el sentimiento de venganza ha podido guiar el voto en esta expulsión, lo cual explicaría el resultado. Omar ha podido ser expulsado en recuerdo de Palito, a la que la audiencia votante habría vengado de esta forma. Mientras, Palito en plató se mostraba más zen que nunca. Algo desubicada y con una tranquilidad inmensa escuchó todos los merecidos elogios de los colaboradores del debate e incluso afrontó la difícil defensa de quienes han sido sus defensores.
Ni la madre ni el novio de Palito quisieron estar anoche en plató para recibirla molestos con el programa por lo que consideran una irregularidad. Coincido con ellos en que su defendida no debía estar anoche en plató, pero creo que se equivocan señalando a los responsables. No sé si decir que deberían echar la culpa a la audiencia o a Anabel, pero en cualquiera de los casos solamente el resultado de los votos separó a Palito de Lola tras 55 días de ejemplar convivencia. Solo vi a Palito superada por la emoción en dos ocasiones: primero ante la ovación con la que la recibió el público en plató y luego al recibir la visita sorpresa de su amiga Berta, que también la defendió en más de una ocasión.
Volviendo a la unificación iniciada anoche, no fue caprichosa la elección de Melyssa y Alejandro como avanzadilla del grupo. Como casi todo en Supervivientes lo consiguieron mediante un juego de recompensa, solo que en esta ocasión no jugaban por comida. No es fácil encontrar algo que motivase a los concursantes más que comer, pero el programa lo consiguió. La idea de abandonar playa Destierro les resultaba tan atractiva que lucharon a muerte en dos pruebas. La primera era de equilibrio y Melyssa demostró una vez más su pericia.
A pesar de que se le haya resistido tres veces la noria infernal, dos de ellas contra su amiga Olga y una contra Gianmarco, Melyssa ha mojado la oreja de sus compañeros en infinidad de ocasiones. Anoche disfruté especialmente que volviera a ganarle a Tom y Gianmarco. Pero no solo lo logró esta concursante, porque en una segunda prueba también eran superados por Alejandro. Aunque ridiculicen a este concursante con frecuencia y el peor de los estilos, también han sido superados por él en bastantes ocasiones.
Melyssa tenía toda la razón en una de las discusiones habidas estos días en playa Destierro. La vieja asociación de Tom y Gianmarco para ir contra Alejandro tiene un tufo tan horrible que prefiero no seguir comentándolo. Alejandro ganó una prueba en la que tenían que reptar boca abajo empujando un balón con la cabeza. Una vez más tengo que destacar, aunque me aburra tanto hacerlo como verlo, las muchas veces que Lara se vio obligada a recordar a Olga la regla de ir siempre boca abajo. Ni boca arriba ni de lado, en esta prueba el resto de sus compañeros tuvieron claro siempre que debían ir boca abajo. Empiezo a pensar que Olga tiene un problema de oído. O algo.
La unificación se completará este miércoles en Tierra de nadie. Sí, a partir de esta semana y hasta nueva orden el programa que presenta Carlos Sobera será el miércoles y la gala vuelve al jueves, su día más tradicional. Hasta entonces playa Destierro será habitada por Olga, Tom y Gianmarco. Sospecho que a pesar de ser solamente tres seguirá habiendo roces en la convivencia provocados por las malas condiciones de vida que tienen en ese lugar. Me parece un disparate que se considere importante la cantidad de concursantes que habitan una localización para determinar la dificultad de su concurso. Esta semana Lola ha tenido algún encontronazo con Lara igual que junto a Palito lo tuvieron con Valeria. Ser menos no garantiza la buena relación.
Lola ha reincidido con el robo de galletas de la caseta que tiene el equipo del programa en cayo Paloma. Omar se hizo con la primera parte del botín y al día siguiente fue completado por Lola. Ambos fueron castigados anoche, aunque según contaron fue algo pactado entre los tres, por lo que no termino de entender que Lara se salvase del castigo. Supongo que obrar de palabra y sin terminar de ser brazo ejecutor del robo no se considera tan grave. En realidad, el programa reacciona a esto con confesa exageración de dicha gravedad. He llegado a leer anoche peticiones de expulsión, lo cual me parece un nuevo disparate. En esto es de aplicación una regla parecida a la que muchos profesores aplican en los exámenes: está permitido copiar mientras no te pillen. El problema es que Omar y Lola fueron pillados.
No es lo mismo hacer trampas en las pruebas, lo cual perjudica al resto de compañeros en juego, que robar unos paquetes de galletas dulces y saladas, azúcar o kétchup. Mucho menos cuando el botín está a disposición de todo el grupo. En ese caso no hay perjuicio para los compañeros, lo cual convierte el robo en algo de poca importancia y, si me apuran, diría que hasta casi en una obligación del concursante. Solo considero punible la torpeza de considerar que no les iban a pillar. Todavía recuerdo a la modelo puertorriqueña Ivonne Orsini en 2009 reptando con mejor estilo que Alejandro para entrar a la caseta del equipo para llevarse dulces y refrescos, lo cual registró una cámara. Nunca se ha castigado con dureza esta pillería (Ivonne llegó a ser tercera finalista), lo cual es absolutamente lógico. Mucho más entendible si cabe cuando llevan 80 días pasando hambre.
Moleskine del gato
Los concursantes mostraron su versión más tipo Mr. Bean cuando haciendo fuego casi incendian el palafito. El momento más hilarante es cuando se dan cuenta de que hay ropa ardiendo y a Alejandro no se le ocurre otra cosa que lanzarla en llamas al mar justo en dirección a Gianmarco. Este tuvo que apartarse y desviar la trayectoria de la prenda ardiendo. Una de las esterillas sobre las que duermen también estuvo a punto de terminar pasto de las llamas. Hay días que es mejor no levantarse.
Alejandro se reencontró anoche con su amigo Omar, aunque fue por poco tiempo. El momento fue también del rollo croqueta sobre la arena, aunque con menos glamour que el mostrado por Omar con su novia Anabel.
Los unificados comenzaron su nuevo estatus escuchando un vídeo de Lara en el que no dejaba títere con cabeza. Los damnificados presentes fueron Alejandro, al que llamó vago, y Melyssa, de quien dijo no entender que discutiese con Tom y luego no lo nominase. Ahí se coló porque en en la última gala sí lo nominó. Criticamos a esta Lara deslenguada por pura hipocresía porque no hay cosa que más nos guste en un reality que unos hablen mal de los otros, y viceversa.