La casa de las mentiras

telecinco.es 25/11/2019 09:37

La casa se ha convertido en un hervidero de mentiras donde lo que interesa es detectar si alguien dice la verdad alguna vez. Parece que estuviera viendo ‘La ratonera’, de Agatha Christie, cambiando la casa de Monkswell Manor por la de Guadalix, viajando en el tiempo desde los años 40 a la actualidad. En la función teatral todos retuercen la realidad mientras el sargento Trotter intenta averiguar quién es el asesino, y en este bendito programa todos faltan a la verdad para intentar acercarse al maletín. La verdad es una rareza y los grupos se han disuelto como un azucarillo. Al enemigo ni agua, deben pensar los concursantes una vez han llegado hasta aquí.

De momento siguen de la mano Mila y Antonio David, lo cual está provocando la reacción de los demás en su contra. Alba se refiere al único concursante varón que queda cuando habla con Mila como “tu niño” y gastan bromas sobre si ya le ha cambiado los pañales. Por su parte, también despierta cierto recelo en Mila que se mantenga cierta alianza entre las ‘pijitanas’. Alba, Noemí y Estela conservan la ilusión de una relación ideal que se desmorona en cuanto una de ellas está en posición comprometida.

Anoche nadie se atrevió a defender a Noemí cuando les mostraron sus imágenes echando sal en el café, canela en las judías y vinagre en el zumo. De repente nadie sabía que eso había ocurrido. Mila se hacía la sorprendida fingiendo creer que habló de hacerlo sin haber cumplido finalmente su amenaza. “Yo le dije que no lo hiciera”, aseguraba Adara, pero todos vimos como en ese momento reía la supuesta gracia. Igual que hizo cuando daban el humillante masaje a Hugo, y anoche ponía cara de desaprobación.

La prueba que les ha dividido en huéspedes y servicio durante una semana ha sido el entorno ideal para cultivar la mentira como quien planta hectáreas de patatas. La mentira, la hipocresía y las diferentes varas de medir se han apoderado de la pantalla esta semana más que nunca antes. Como huésped, Hugo pidió a Noemí que cantara y el servicio respondió: “Monos de feria no somos”. Sin embargo, las huéspedes este fin de semana pedían a Antonio David que se subiera a la mesa del comedor e hiciera posturas de yoga. La Adara escandalizada porque Hugo preguntase a Alba si aparte de tocar bien las castañuelas hacía otras cosas con las manos no dijo esta boca es mía cuando le pidieron también a Antonio David que hiciera un strip-tease.

Una vez desaparecido el enemigo común todos parecen estar descubriendo a aquellos con quienes llevan compartiendo casa desde hace más de dos meses. Ya no está Hugo y parece que hubieran sentido urgencia en encontrar un nuevo enemigo. Mila apunta a Alba. Tal vez sea el enfrentamiento que nos merecemos para las semanas que restan de concurso, aunque veo un inconveniente para que esta nueva enemistad pueda dar contenido suficiente. Como tengo dicho, se trata de dos concursantes que hacen vida en la cama y difícilmente se puede sostener el programa con lo que puedan dar de si las pocas horas del día que están en activo. Sugiero que las próximas pruebas sean de esas que deben realizar por turnos durante todo el día, a ver si así son algo más generosas y dan lo que estamos esperando. Antonio David tiene igualmente a Alba entre sus objetivos, de forma compartida con Adara, lo cual es mutuo. Por su parte, las ‘pijitanas’ tienen también doble objetivo al que disparar: Antonio David y Mila.

Vimos anoche en el Debate con suficiente precisión esta recomposición de amistades y enemistades en la casa. Lo que antes parecía que solo veía Hugo ahora es contemplado por unas partes y otras. Cuando el último expulsado decía que Antonio David es poco currante nadie estaba dispuesto a darle la razón, pero ahora coinciden con la idea al menos Noemí y Alba. Esta última lo acusó anoche de ser “más vago que la chaqueta de un Guardia Civil”. La frase original siempre ha sido haciendo referencia a un guardia, sin especificar el cuerpo. ¿Por qué lo añadiría Alba? Creo que con la misma intención de hacer daño que eso de “yo no tengo ninguna denuncia por agresivo”. Se podría tener más mala idea, pero no lo fabrican.

Observará el lector que los puñales vuelan en todas las direcciones. Antes también volaban, pero iban siempre al mismo lado. Si Hugo pintaba a Mila como una concursante que se queja por todo los demás se ponían en su contra. Sin embargo, esa es una acusación compartida por las ‘pijitanas’. Luego está Adara, para quien Mila era una pesada que estaba siempre quejándose hasta que la defendió cuando la traición de Kiko y El Cejas y ambas se unieron, aunque un poco después volvía a destacar su lado quejica hasta convertirse en su nueva mejor amiga. Anoche la defendía en su enfrentamiento con Alba. Adara establece alianzas intermitentes sin crédito ninguno.

Gracias a Antonio David no se va a Adara de rositas, aunque en medio de esa jauría casi me parece una bendita. Anoche se posicionaba en su contra y la obligaba a sacar su limitado repertorio de agravios e improperios. Me pareció enormemente desproporcionada la respuesta a la justificación que hizo Antonio David de su posicionamiento. Dijo así: “Quiero que se vaya Adara. He tenido muchísimos conflictos con ella durante todo el concurso. La relación que tenemos es bastante fría y ha he llevado mal. No tengo dobleces, si me llevo mal con una persona voy hasta el final. Es cierto que en estos días estoy teniendo más contacto con ella, pero soy como soy. Y, lógicamente, no quiero que se vaya Mila”. Nada especialmente ofensivo, como se puede comprobar.

Antonio David tan solo había descrito una realidad de la que todos hemos sido testigos, puesto que su relación con Adara nunca ha sido buena. La que le llamaba “perro flauta” y discutía habitualmente en las galas con él, anoche se ofendía por lo dicho y reaccionaba de este modo: “Así soy yo (cantando), un falsete indomable…” (ya sin cantar, por fortuna) Pero tío, eres más falso. Se me acaba de caer todo en un segundo. Qué falso eres. Eres un fal-so, de arriba a abajo. ¡Falso! Qué tío más falso, porque nuestra relación ha mejorado considerablemente. Eres un falso. Eres un tío muy frío. ¡Qué fuerte! Eres un rencoroso de mierda, por eso has dicho eso. Acabas de quedar retratado. Qué rabia, tío, qué vergüenza. Falso, con todas las letras. Qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza...”

Como digo, el catálogo de vituperios de Adara es muy cortito: falso, frío, sinvergüenza, y otra vez a empezar la rueda de la ofensa. Se repite más que el ajo. Si por algo me resulta imprescindible Antonio David en la casa es porque está desenmascarando sin esfuerzo aparente a concursantes como Alba o Adara. Por eso no me gustaría que fuera el expulsado de esta semana. Con este concursante dentro podemos seguir disfrutando de dudosos espectáculos como el de anoche, con sucesivos enfrentamientos que evidencian la contención habida hasta el momento para no desviar el objetivo de sacar a Hugo. Y todo para terminar dándole la razón mientras roban sus argumentos, por fin válidos.

Alba dice que Antonio David es el agazapado de la edición, pero yo veo todo lo contrario. Si acaso, ha estado escondido, pero ahora saca la cabeza y está resultando francamente útil. Otra cosa es que no merezca mayor reconocimiento tras estar dos meses hibernando y vendiendo la pena. En esto sí tiene razón Alba. La discusión de Alba con Antonio David fue porque este esperó a pedirle en directo explicaciones sobre por qué dijo que no hablaría con él en lo que queda de edición conminándolo a que no le mirase con esos ojos. De nuevo las miradas hablan. Además, cuando Antonio David le decía “ten cuidado” ella se consideraba amenazada.

Alba tiene algunos conceptos equivocados. Le preguntan si considera que a la exmujer de Antonio David puede molestarle que haya rajado sobre ella y dice que “rajar” es peyorativo, pero el DLE lo define como “hablar mucho”. También falla al considerar que una advertencia (“ten cuidado”) es equiparable a una amenaza (que sería si añade al “ten cuidado” algo así como “porque te puedo volar la peluca”). Igual pensaba Alba que Antonio David se iba a quedar tan pancho después de llamarlo “el niño del pesebre”. Solo Mila lo defiende: “Estoy un poco cansadita. Parece que haya vuelto David no les ha sentado bien. Le ningunean, le hablan como con miedo en la cocina. Y un día de estos voy a saltar”. Anoche, sin ir más lejos.

Para Mila la abeja reina no es ella, sino Alba. Antonio David afirma que Alba ha adoptado el rol de Hugo. No hace falta decir que Alba entró en brote con las acusaciones. Lo suyo con Antonio David es irrecuperable, pero con Mila no solo existe el inconveniente de las muchas horas que ambas pasan en posición horizontal. Tras cuatro días de encierro ya hablé del mal de Hibris. Observé enseguida el exceso de confianza, el tajante rechazo a las criticas y el narcisismo desmedido de Mila. Ahora pienso que Alba y ella son tal para cual.

Coinciden Mila y Alba en el diagnóstico. Incluso en pedir adhesiones inquebrantables a sus afines son iguales. Ayer mismo Alba afirmaba desesperada: “Estáis calladas y me están diciendo que soy como Hugo”. Nombrar a Hugo como un nuevo hombre del saco, asustador de concursantes. El enfrentamiento entre ambas es desigual porque ni siquiera Alba se atreve con Mila por no soliviantar a ´Sálvame’. Tengo dicho que Mila ha pastoreado y los demás se han dejado pastorear. No sé lo que es peor. Ningún concursante que quiera hacer, o seguir haciendo, carrera televisiva se atreve con ella.

Corea central

Estela pregunta a Adara y Antonio David si hay algo de sus parejas que nunca se hayan atrevido a preguntar y les gustaría saber. Adara responde que no, que lleva dos años y ese tipo de preguntas se hacen el primer año. Pues si fuera Adara me reservaría para después del segundo año una pregunta sobre si sigue siendo su pareja. Por ir sabiendo.

Estela es más lista de lo que algunos presuponen. Ya sé por qué puso a Alba de huésped. Porque como sirvienta estaba casi siempre alerta, y como huésped ha vuelto a dormir casi todo el día. Todos quieren quitarse rivales de encima.

Alba explicaba su error a la hora de salvar a Estela temiendo que subieran Noemí, Mila o las dos. “No sabía si iban a quedar 2 o 3 nominados”, decía. ¿Y esta es la mala necesaria de la que se habla? Si fuera de frente y no dijera estas tonterías si acaso. No veo gran diferencia con las increíbles excusas de Antonio David la semana anterior.

Oiga, dice Alba que Mila ha hecho muy buen concurso. No casi bueno, no bueno a secas, no pichis pichas, no… ¡muy bueno!

¿Si Alba Carrillo se pone papel de aluminio cubriendo su cabeza para a ser Albal Carrillo? (este chiste es de Viruete, pero no me he podido resistir).

Moleskine del gato

Los porcentajes ciegos permanecieron casi invariables durante el Debate de anoche. Al final de la noche estaban así: 58,1 %, 40,1 % y 1,8 %. Sorprendente resultado si tenemos en cuenta que antes de salvarse el martes pasado Mila y Adara tenían los siguientes porcentajes, sin que sepamos a quién correspondía cada uno: 4,8 % y 1,9 %. Que una de ellas haya pasado de tener uno de esos pequeños porcentajes a estar entre el 40 % y casi el 60 %. Una de ellas se batirá en duelo con Antonio David, aunque el duelo de verdad es entre ellas dos. Mila dijo anoche que Adara es la más ecuánime que hay ahora en la casa, lo cual provocó las envidias de las demás concursantes. Ahora que son nuevas mejores amigas, solo hace falta saber cuándo volverán a ser enemigas. Apuesto a que va a ser antes del jueves.

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