Hay dos víctimas a consecuencia de que el grupo mayoritario quedase en entredicho al mostrarse en la casa unas imágenes en las que hablaban de pactar nominaciones. También como consecuencia del juego de la elección de la planta de la casa, que recayó por votación popular en José Antonio Canales. La organización suele estar entre los primeros damnificados. Es un recurso fácil acusar al programa de manipular los vídeos, y casi siempre se quejan de que las imágenes no están completas. “El vídeo está cortado”, clamaba Lucía Pariente el martes. Sería imposible no cortar los vídeos. Incluso respetando conversaciones completas siempre faltaría el contexto, la información sobre lo que ocurrió antes o después. Muchas situaciones no se explican solas y requieren de un contexto.
Por suerte, los espectadores de la emisión en directo desde la casa tienen acceso a buena parte del contexto, aunque no todo. Ya he explicado en alguna ocasión que la típica frase de “está todo grabado” es un error, a pesar de haber sido repetida tantas veces. La audiencia también está entre los primeros damnificados por la frustración de algunos concursantes en cuanto las cosas no salen como tenían planeado. Si la realidad se aparta de sus deseos, la culpa la tienen los vídeos que el programa manipula y una audiencia caprichosa que no sabe elegir bien. “Se premia lo malo”, decía el martes Canales. Tal vez no pensó al decirlo que si así fuera le iría bastante mejor en el concurso, porque como concursante está siendo pésimo. Peor que malo, o sea.
Si la audiencia premiase lo malo se habría salvado Fiama el martes, pero resulta que sigue en la lucha por la expulsión de esta noche. La desconsideración hacia el programa es, en cierto modo, explicable. En definitiva, se están quejando de quienes los han contratado. Es decir, se quejan de sus jefes. Que levanten la mano aquellos que no se hayan quejado nunca de sus jefes. Pocos brazos en alza se verán. Sucede que aquí todo es público y parece que estuvieran mordiendo la mano que les da de comer, lo cual queda particularmente mal. Aún peor me parece el ataque a la audiencia, principalmente porque demuestra escasa inteligencia. En definitiva, se están metiendo con quienes les podemos hacer o no ganadores.
Presuponer que la audiencia premia lo malo es faltar a quienes decidimos la evolución del concurso. Es también un desprecio a los ganadores de reality. Según Canales, llevamos las últimas dos décadas premiando lo malo. No me cabe duda de que cuando tenga oportunidad rectificará lo dicho, pero ahí queda. En lugar de aprovechar las pistas que les dan, prefieren desviar la atención hacia la organización y la audiencia. Mejor hubiera hecho Canales cambiando su actitud, pero prefirió contentarse con decir que él es así y no tiene intención de cambiar. “No me voy a meter en asuntos que no me afectan”, decía el torero. Aquí tampoco pensó que vive en una reducida comunidad en la que los problemas comunes afectan a todos, también a las “plantas” que prefieren evadirse de ellos.
No sé si esa misma frustración que lleva a Lucía y a Canales a arremeter contra la audiencia y la organización es también lo que les hace estar enfrentados contra un concursante como Luca, cuya actitud es impecable casi siempre. Lucía tiene al italiano atravesado desde el principio, pero no he visto ni un solo detalle suyo desconsiderado con ella. Por eso pienso que debe ser la envidia. Lo mismo pasa con los Gemeliers, que por un lado parecen colegas de Luca y luego le quieren meter en la terna de nominados de manera prioritaria. Cuando un concursante dice de otro que lo ve fuerte, en realidad suele querer decir que lo envidia. Es como la historia de la serpiente y la luciérnaga.
Cuentan que una serpiente empezó a perseguir desesperadamente a una luciérnaga. Esta huía con gran rapidez y miedo de la feroz depredadora, mientras la serpiente no tenía intención de cejar en el intento. La luciérnaga se evadió un día, pero el reptil no desistía. Dos noches, tres, y nada. Hasta que el cuarto día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo e inquirió: "¿Puedo hacerte tres preguntas?". A lo que la serpiente respondió: "No acostumbro a hacer concesiones a nadie. Pero, como te voy a devorar, puedes preguntarme". "¿Pertenezco a tu cadena alimentaria?", fue la primera pregunta, que obtuvo un no por respuesta. A continuación, vino la segunda de las preguntas prometidas: "¿Yo te hice algún mal?". Esta también tuvo una respuesta negativa. Pero aún quedaba una última pregunta: "Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?". A lo que la serpiente respondió: "¡Porque no soporto verte brillar!".
La historia cuadra bien con esto que dijo el poeta romano Ovidio: "La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente". Pues esto sería. También dice una frase popular que solo se tiran piedras a los árboles que dan frutos. Por su parte, mi abuelo recomendaba castigar a los que tienen envidia haciéndoles el bien. Me parece un gran consejo porque no hay nada que les descuadre más. Puede que esto motivase a Luca ayer cuando tuvo que regar la planta de la casa, o sea, Canales Rivera. Para el primer riego ofreció Lara Álvarez al torero que eligiera un compañero y fue Luca. Este decidió no verter el agua por la cabeza (la flor del girasol) sino regarle ligeramente un pie.
Ya sé que Luca tendrá pocas críticas por esto, pero a mí me pareció un bien queda. Por mucho que Canales tuviera intención de dejar mal a su compañero, o quisiera tener una justificación para meterle hoy los tres puntos, creo que Luca no remó a favor del programa molestando poco o nada con tan escaso riego. Eso sí, viéndolo como el castigo de quien hace el bien al envidioso está perfecto. Tampoco creo que vayan a conseguir nada regando las plantas. Por lo pronto, siguen siéndolo y no dan muestras de tener propósito de enmienda. Canales seguía ayer escondido bajo su gorra y tumbado la mayor parte del tiempo. Ni siquiera lo vi destacar en la fiesta.
Al fin hubo una fiesta en la que todos los habitantes de la casa estuvieron animados, con buena música y mejor rollo. Y resulta que Canales solo parece despertar cuando, todavía bien temprano, pinchaban un tema de Isabel Pantoja. Tampoco me gustó que Cristina y Luca se retirasen relativamente pronto. Me da la impresión de que del buen ambiente reinante anoche en la casa, y también durante el resto del día, es en parte responsable Luis Rollán. También la prueba semanal en la que este es director, productor, libretista, escenógrafo y no sé cuántas cosas más. Solo le queda coser el vestuario, que seguramente lo haría también bien. El resultado del trabajo de Luis, con la estimable colaboración de todos, está siendo muy bueno. Algunos parecen mejores actores que concursantes de reality.
En cuanto a la envidia hacia concursantes como Luca, no parece que vaya a disminuir. Diría que más bien todo lo contrario viendo la evolución de su relación con Cristina. El concursante que roza la perfección teniendo carpeta en la casa se configura como invencible, aunque es sabido que formar una pareja en la casa no garantiza nada. No sé si terminarán siendo pareja, aunque ya son Crislu (o Lucris). Sí tengo claro que es posiblemente amistad más sincera y profunda forjada en la casa en este primer mes de encierro. Me parece una relación de afecto real.
No suelen surgir muchas relaciones fuertemente cimentadas en el cariño y el respeto mutuo. En esta casa de los secretos puede haber alguna otra, pero ninguna me parece tan clara y evidente como esta. El papel de Adara en la misma no es cómodo y de momento lo está haciendo muy bien, demostrando voluntad de ser buena amiga de los dos. Tuvo un gran detalle cuando, hablando con Cristina, cambiaba de tema para evitar que fuera a decir algo de lo cual pudiera arrepentirse después. Algunas miradas valen oro y ahí Adara estuvo inmejorablemente bien.
Al fin vimos el careo entre los Gemeliers y Sandra, de quien acertaron su secreto. Por lo visto en la resolución, parece que el secreto era en un principio que sufrió bulimia, aunque luego debió ser suavizado con la formulación de la “bola de sebo con patas”. Sandra estuvo muy bien explicando un problema que la acompañó durante siete años de su vida. “Puede servir a muchas personas para tomar conciencia del daño psicológico que se puede hacer con según que cosas”, decía Sandra. Si su secreto ha ayudado a eso le doy la enhorabuena. Su esfera fue a parar a los gemelos que ya acumulan cuatro. Eso sí, no logré entender eso que dijo sobre el deseo de perder su esfera para poder empezar su otro juego.
Anoche mismo accionaron el pulsador Luca y, de nuevo, los Gemeliers. No conocemos todavía la apuesta de estos, pero sí la del italiano. Como ya imaginábamos, apuesta que los gemelos heredarán un marquesado. Parece que se cuenta en redes sociales (lamento no poder hacer una atribución concreta porque lo desconozco) que efectivamente hay un Marquesado de Mariena y los Gemeliers son de Mairena del Aljarafe, lo cual cuadra bastante. Si Luca termina de confirmar y acierta se llevaría las cuatro esferas de los gemelos y acumularía nada menos que siete. Por otra parte, al dejarles sin esferas estos no podrían confirmar su apuesta de anoche.
De momento, Gemeliers y Lucía empatan a cuatro esferas, Luca tiene tres, Cynthia dos y con una están Isabel, Canales y Adara. Los demás (Emmy, Fiama, Cristina, Julen, Luis y Sandra) no tienen esfera.
Ayer expresé mi extrañeza ante la pista de los dos jamones al secreto de Cristina, que finalmente resultó ser el de la monja y la escort. Una vez más, son mis lectores quienes me sacan de dudas. Es la suerte que tengo. Por ejemplo, con este mensaje:
Pues no había caído. Jamón-jamón-jamón-jamón-jamón-monja-monja-monja-monja-monja. En este no suelo caer, pero sí en ese otro que debes repetir “del coro al caño, del caño al coro”. Enseguida sale lo que no debe.
Diálogo de anoche. Dani: “Mañana es jueves, Canales”. Adara: “Es jueves, ha llegado la hora de tu nominación”. Por cosas como esta Adara es Adara.
Reflexión sobre los Gemeliers que hace Luca a Cristina: “Yo les dejo hablar. Se humillan ellos solos”. Luca sigue sumando puntos, amigos.
Esta noche tenemos una fiesta en la que está en juego la expulsión de Fiama o Cristina, dos de nuestros famosos recibirán llamada sorpresa del exterior y un juego decidirá la nueva inmunidad. Fiama ha pedido repetidamente ser la expulsada, sería una pena no lograr que cumpla sus deseos.
Recordemos el grupo líder nominará en la intimidad del cubo y el otro a la cara en el salón (los Gemeliers decidirán dónde nominan porque cada uno está en un grupo). Canales partirá en estas nominaciones con tres puntos extra. Si se salvara Cristina, Canales podría tener la nominación asegurada. Bastaría con que Cristina, Luca y Adara le dieran sus 3 puntos para que sumara 12, suficiente para salir a la palestra. Solo lo podría evitar el grupo mayoritario pactando sus nominaciones de forma distinta a como proponía Lucía en el famoso vídeo. Es decir, tendrían que repartir los puntos por igual entre sus tres objetivos. Pero no se han planteado esto y, además, ellos odian pactar las nominaciones. Claro, claro.