Los dos calvos de Yiya
Desde el punto de vista del concursante, es importante evitar pasar inadvertido en una primera gala. No se trata tanto de agradar como de hacer sentir en el espectador la necesidad de seguir viendo lo que vaya a ofrecer el concursante. Tenemos deseo, puede que incluso necesidad, de fijar nuestra atención en algunos de ellos, dejarnos atrapar y sorprender desde un primer momento. Es indiferente a quien podamos ver como posible ganador. Los que despiertan el deseo del espectador no siempre son aquellos capaces de enamorarnos, a los que estamos dispuestos a hacer ganadores. Tras este arranque de Supervivientes 2020 puede que se empiecen a perfilar favoritos, y no tienen que coincidir necesariamente con quien realmente atrapó nuestra atención. Esa fue Yiya, que primero hizo un calvo descubriendo su cabeza rapada, cubierta hasta ese momento por una aparatosa peluca, y repitió después la operación con un calvo de los clásicos, mostrando su trasero con generosidad.
Yiya sabe bien lo que debe hacer para reclamar la atención y debo reconocer que anoche lo logró con un resultado inmejorable. Si se sabe dosificar y no provoca fatiga en el espectador conseguirá que no queramos dejar de verla. No se puede comenzar esta aventura de manera más inteligente. El concurso empezó anoche, pero conviven los días previos en grupos pequeños sin contacto entre ellos. Yiya supo destacar ya entonces siendo desagradable con varios de sus compañeros. El destino ha querido que al final termine en el grupo de los siervos, los que peores condiciones de vida van a tener, coincidiendo con Rocío. Sus principales disputas en la convivencia previa fueron precisamente con ella y con Fani. De momento no va a convivir con esta última, que está entre los mortales, pero una de mis fantasías es una alianza entre Yiya y Fani. ¿Qué sería? ¿Yini? ¿Faya? ¿Faniya?
Los tres primeros confirmados como siervos fueron excluidos por sus compañeros. Les hicieron un enorme favor, no por evitarse el salto desde el helicóptero, sino porque lograron de esa forma que fijásemos la atención en ellos. Entre tanta cara nueva, significarse de alguna manera es una baza importante. Sospecho que Pavón no va a caer bien a la mayoría, pero de momento hemos reparado más en él que en muchos otros. Yiya lo supo aprovechar mejor que nadie, aunque José Antonio hizo lo que pudo también, y ya es bastante. Es fácil hoy confundir a Ferre con Barranco, pero no hay duda alguna respecto a José Antonio y Yiya. La borrachera tras un estreno hace que queden desdibujados concursantes como Nino o Ivana, y eso que la argentina hizo el mejor chiste en el helicóptero a punto de lanzarse al mar. “Yo saltar, la dieta, como mucho”, dijo Ivana. Aunque lo llevase preparado de casa se agradece el toque de comedia fina. Mucho mejor que las obviedades de Fani. “Mi paso por ‘La isla de las tentaciones’ ha marcado un antes y un después”, dijo la de nuevo novia de Christopher. Me aventuro a intentar adivinar que el antes fue cuando aún no se había emitido el programa y el después una vez terminado.
Si Yiya estuvo bordeando el exceso, lo cual castiga con gusto el espectador, Alejandro lo rebasó sobradamente. Aunque provocase hilaridad, la sensación de que estaba demasiado estimulado no me dejó del todo tranquilo. O fingía más de lo aconsejable o está para encerrar. Todo lo contrario pasó con una Ana María que nada más empezar le preguntaba a Jorge: “¿Qué hago yo aquí?”. Me lo sigo preguntando a estas horas. Si alguien duda de lo que hace ahí es posiblemente porque debería haberse quedado aquí. En todo caso, si no hubiera sido por Yiya, José Antonio, Fani y Alejandro, habría poco que comentar hoy en la pausa del café. Y hubiera sido una pena porque la gala fue dinámica y estuvo bien planteada. Me pareció un acierto poner muy al principio los saltos del helicóptero y a continuación la primera prueba (con barro, por supuesto), dejando para el final los roces de la convivencia en los días previos al estreno de anoche.
La sensación de que esta vez la prueba de supervivencia va completamente en serio tuvo cierta confirmación cuando vimos el helicóptero elevado a más de 10 metros sobre el mar en el momento que iba a tirarse Alejandro, primer náufrago en llegar a la costa de Cayos Cochinos. El montaje fotográfico sobre estas líneas lo demuestra. Así sí, no como cuando saltó Isabel Pantoja que el helicóptero casi ameriza. Cierto que luego bajó un poco, posiblemente obligado por el viento, pero este ha sido el año con saltos más decentes de entre los últimos. La audiencia premió el salto de Hugo y por eso tuvo un turno más en la prueba del barro y las pelotas. Todos entraron en la palapa llevando una caja con las pelotas. Esta vez a Bea no le valió de nada la caja. También fue Hugo quien más pelotas tuvo, o las suyas eran de mayor valor. Quiero decir, que ganó el juego y ya está. Como dijo Lara Álvarez, solo se evitarían los dobles sentidos chistosillos sobre el juego y las pelotas de los concursantes si cambiaran estas por cubitos. Propongo posibles alternativas: ortoedros, pirámides, cilindros, octaedros, dodecaedros, isocaedros… Lo extraño es que no ganase Cristian, experto en pelotas nivel ser capaz de pasarse toda la gala tocándoselas.
Hugo es ya el dios (pongámoslo en minúscula, no se vaya a venir arriba) de la isla por haber ganado la prueba. Su encuentro con Elena fue algo accidentado al equivocarse llamándola “suegra”. “No soy tu suegra, soy la abuela de tu hijo”, respondió ella. “Eso, la exsuegri”, remató el uruguayo. Si pretendía Elena darle un corte a Hugo este se lo devolvía con creces con lo de “exsuegri”. Menuda guasa tiene. Luego Elena demostró que ha ido en son de paz y ambos se desearon suerte mutuamente. Quienes peor puntuación tuvieron con la prueba de las pelotas acompañan en el grupo de los siervos a los excluidos José Antonio, Yiya y Antonio. Son estos: Ana María, Barranco, Ferre, Elena y Rocío. En total ocho concursantes. La cara de Rocío era un poema al saber que vivirán en el peor lado de la playa, con menos comodidades, menos luz y sin apenas posibilidad de pescar.
Otros ocho concursantes estarán viviendo una mejor vida en el grupo de los mortales. Son estos, están: Alejandro, Bea, Cristian, Fani, Ivana, Jorge, Nyno y Vicky. El que obtuviera mayor puntuación con las pelotas debería haberse proclamado directamente líder del grupo, pero como hubo igualdad absoluta entre Jorge (el concursante, no el presentador) y Vicky, fue el dios de la playa quien hubo de deshacer el empate y se decantó por Jorge, líder de los mortales esta primera semana. También Hugo tendría que elegir el líder de los siervos y señaló para ello a Antonio, con quien estuvo conviviendo en los días previos. Por un momento pensé que iba a nombrar a Elena, la “exsuegri”. Las fuerzas entre ambos grupos están bastante compensadas: los mortales tienen a Jorge y los siervos a José Antonio. Ya sé que no es lo mismo, pero veo al colaborador de ‘Viva la vida’ capaz de acabar con la paciencia del guardia civil. Algo es algo.
Observatorio de nominaciones
Entre los siervos nominaron así:
Barranco > Yiya
Ferre > José Antonio
Elena > Yiya
José Antonio > Yiya
Yiya > Barranco
Rocío > Yiya
Ana María > Yiya
Yiya es la nominada por el grupo y, como líder, Antonio decidió nominar a José Antonio.
De esta forma se pronunciaron los mortales:
Ivana > Alejandro
Fani > Vicky
Nyno > Vicky
Alejandro > Vicky
Vicky > Bea
Cristian > Vicky
Bea > Vicky
Vicky es la nominada del grupo y el líder Jorge nominó a Fani.
Tener nominados a Yiya, José Antonio, Fani y Vicky me parece un desastre de grandes proporciones. Es la cruz de tener protagonismo tan pronto, que se corre el riesgo de terminar nominado. A los dos primeros les nominaron por atreverse a sacar la cabecita y ser de los más polémicos. A Fani lo mismo, y lo de Vicky creo que fue oportunamente explicado por Alejandro cuando quiso descartar que la nominase por su edad. Ergo, lo estaba haciendo precisamente por eso. Apuntar que dos concursantes se salieron del rebaño y no nominaron a Yiya (entre los siervos) ni a Vicky (entre los mortales). Se trata de Ferre e Ivana. Ellos dos tienen mis simpatías por ello. Los demás se pusieron medianamente de acuerdo para salvar su trasero, evitando así quedar nominados al concentrar el voto en un compañero. Creo que el programa debería evitar pactos implícitos del grupo anulando este tipo de nominaciones. Por suerte, imagino que los dos expulsados (¡dos esta primera semana!) irán a una localización separada del resto. Me parece otro acierto porque así no hay un concursante que deba vivir en absoluta soledad toda una semana y con el expulsado de la semana siguiente se puede abrir televoto para que uno de los tres abandone definitivamente el concurso.
Lamentándolo mucho, creo que entre los cuatro nominados quien menos puede aportar al grupo es Vicky. Que leyese el tarot a sus compañeros en la preconvivencia les hizo gracia en la misma medida que debió provocar cierta desconfianza en ella. Nadie quiere enfrentarse a un rival capaz de leer la mente y adivinar el futuro. Un futuro que, por cierto, está en nuestras manos. Aquí el dios puede ser Hugo todas las semanas, o quien ocupe ese puesto en un futuro, pero como espectadores somos los dioses auténticos. Nosotros decidimos quien sigue y quien se va, y si ponemos en peligro a Yiya podemos pasar de ser dioses a un poco diablillos en cero coma.