Un buen as en la manga y primera amenaza de abandono
El as en la manga que guardaba este GH VIP para mostrarlo al principio de la partida junto al resto de las cartas, unas descubiertas y otras no, era Antonio David Flores. A pesar de haber estado en las quinielas de posibles concursantes estos últimos años, supieron esconder bien la jugada porque no lo esperaba en absoluto. Antonio Da tiene tablas en el mundo de la televisión y una larga historia que contar. Me imagino a su exmujer, a la sazón hija de Rocío Jurado, viendo el programa junto a su abogado y barajando poner unas cuantas querellas más.
Sugiero a la ex de Antonio Da que acuse al padre de sus hijos, esos que no la quieren ni ver, de haber provocado el incendio de Notre Dame, ser el ideólogo de la declaración unilateral de independencia de Cataluña y haber compuesto la canción ‘Medellín’, de Madonna y Maluma. Por esto último a alguien debería caerle una condena por crímenes contra la humanidad. Poca broma.
Lo de Antonio Da es una bomba, eso está claro. Una unidad de concursante como él equivale a 15 ‘Hugos Castejones’. Hugo está en la misma categoría de algunas otras incorporaciones sorpresa, no anunciadas con anterioridad. Gianmarco ocupa plaza de italiano y no me queda claro si es un tipo extraño o al no dominar bien el castellano suelta palabras sueltas que le suenan. Igual dice que está un poquito “maracaná” como se siente muy “Lazarillo de Tormes”.
Noemí Salazar ha rebautizado al italiano como “Balalaica”, aunque lo que llevaba en la mano cuando entró en la casa es un ukelele. Claro que luego dijo “Bucalaila”, a ver si se aclara con el mote. La autodenominada “reina del brilli-brilli” al ver el destrozo de sus rodillas tras entrar por un supuesto tubo de aire en el que caía una especie de moco (que ella pensó podía ser lavavajillas) dijo: “Parece que vengo del camino de Santiago”. Porque todo el mundo sabe que esa famosa ruta de peregrinación se hace de rodillas. Dice Noemí que está en contra de la frase “Menos es más” porque no la entiende. A ver, se lo explico con un ejemplo: menos moco en el tubo es más. ¡Listo! Hugo Castejón también entró por el tubo que supura moco, y antes de eso me enteré de que es cantante. Y no solamente por las mañanas.
Poniendo un poco de orden en mi Moleskine, debo decir que los tres primeros en entrar a la casa se supone que tienen una trama entrelazada. Tras Antonio Da vinieron Kiko Jiménez y Alba Carrillo. Ambos demostraron gran sinceridad diciendo frente a frente lo contrario de lo que habían dicho grabando sus vídeos de presentación. Kiko fue capaz de afirmar que no le cae mal Alba justo antes de ver el vídeo en el que afirmaba que no le caía nada bien. Algo parecido pasó con ella, que había sido más rotunda al decir: “Kiko no me puede caer peor”. Tampoco se lleva bien Alba con Antonio David, porque es amiga de su exmujer. Y Kiko pertenecía a esa familia mientras estaba con Gloria Camila. Ahora es tan solo “colaborador de tu televisión”. A la mía que ni se acerque. Y así se forma este trío.
De Gloria Camila dijo Sofía Suescun en plató que le “puso una serie de cuernos” a Kiko, lo cual suena a atestado policial. Sofía aparece donde menos te la esperas. No hay reality donde no tenga su cuota de protagonismo. En este caso porque es la nueva pareja de Kiko Jiménez. Espero que tengan una relación sincera, no como aquella que pretendió el concursante con Apolonia Lapiedra (que en este programa es más conocida como “Ambrosia”). El montajista siempre vuelve al lugar del crimen.
Alba puede equivocarse de medio a medio si contemporiza con Kiko y mantiene su enfrentamiento con Antonio Da, lo cual empezó a apreciarse anoche. Más que nada porque la imagen de este ante la audiencia puede que sea un millón de veces mejor que la de aquel. Al menos sigue Alba en forma en cuanto a dejar frases lapidarias. De anoche me quedo con aquella con la cual intenta describir su estado actual y dice así: “Ahora mismo me encuentro estable dentro de la gravedad”. Lo suyo no tiene cura, está bien que lo tenga perfectamente diagnosticado.
Si Alba y Kiko no fueron del todo sinceros, ¿qué decir de Mila Ximénez de Cisneros? Ahí va su increíble sentencia: “Ni lo provoco, ni huyo del conflicto”. No sé por qué me creo más la segunda parte que la primera. De momento, anoche mismo se negó a entrar por la gatera (fantástica puerta de entrada a este programa que me trae inmejorables recuerdos) y a la media hora ya estaba amenazando con marcharse. A punto estuvo de querer conocer el protocolo de abandono, como diría Víctor Sandoval.
Eso que a Mila le pidieron que entrase por la gatera, que si llega a tener que meterse en el tubo de los mocos no habría terminado la gala todavía. La cosa empieza con un privilegio para la colaboradora de ‘Sálvame’, a quien consintieron que no entrase por la gatera y le abrieron la puerta. Mal presagio ese. El Cejas como es de Carabanchel (o vive allí, al menos) tuvo que entrar a rastras. Siempre ha habido clases. Luego se dio cuenta de que igual no acertó al elegir su outfit. “¿Por qué todos vais de traje y yo con chándal?”, preguntó. Ni que le hubiera elegido la ropa el ‘súper’.
Las comparaciones son odiosas, pero a este rapsoda posmoderno que se hace llamar El Cejas daba gusto verlo luego en la casa, mientras Mila no podía trasmitir más pena. Lo que viene a ser la alegría de la huerta no parecía. Para estar así mejor que se hubiera quedado en casa. De todas formas, dice una frase budista: “Lo que sucede, conviene”. Y esto en Gran Hermano es una gran verdad. Me da reparo ver a Mila pasarlo tan mal por un par de chorradas. Pero para el espectáculo es bueno tenerla. Aunque día sí y día también dice que se quiere ir, o precisamente por ello.
Ya nos podemos ir acostumbrando, aunque como en el cuento del pastorcito mentiroso dejaremos de tenerlo en cuenta pasados unos días. Les está haciendo un favor a sus compañeros, que ya tienen una excusa perfecta para nominarla. “Porque no está a gusto y no lo está pasando bien”, dirá alguno. Me apuesto lo que sea. De momento tiene de palmera a Anabel, que está bien entrenada para ello. No faltarán candidatos para hacer su hagiografía porque venir de ‘Sálvame’ es ser poderoso. Es un justo mérito de un programa líder durante años que ha revolucionado las tardes televisivas (en tu tele, diría Kiko).
Anabel se desvivió por Mila, pero no tanto por otros compañeros. A Dinio le dijo: “Qué te ha pasado en la cara, pareces otra persona”. Así, sin vaselina ni nada. Lo que le ha pasado a Dinio se llama edad, supongo. Aunque prueba de que se cuida son sus visitas a Turquía para poblar de pelo su cabeza. Dinio está de broma casi todo el rato, aunque alguno de sus compañeros seguramente le creyó cuando afirmaba que él iba a un médico bueno para lo del pelo, porque los malos te ponen pelo del sobaco. No quiero pensar de dónde es el pelo de Dinio, tan ensortijado. Lo único que se toma en serio es ir al baño al menos tres veces al día. “Porque quiere adelgazar”, dice su mujer.
En este repaso por el casting que terminamos de conocer ayer, me he dejado a Adara y Joao, que tienen en común a aquel luchador de wrestling más enamorado de sí mismo que Hugo Castejón. Si eso es posible. Joao se dio demasiada prisa en sacar su arsenal de reproches a Adara. Lamento decir que me fue indiferente que el programa aprovechase ese momento de gloria de Joao para ir a publicidad. ¿Qué mejor momento? Adara dice que sigue siendo intensita. Va a tener razón Joao cuando dice que no son tan distintas.
Los que me quedan entraron con prisas porque el programa empezó con ritmo demasiado pausado y tuvieron que apretar al final. Nuria Martínez se hace llamar Nuria MH y es amiga especial de Omar Montes. Su cuerpo es un bonito lienzo lleno de pinturas horrorosas. Parece alegre y positiva, no en vano dijo lo siguiente: “Las cosas malas me las paso por el forrete”. Fina no parece. Me pareció en un momento de esta primera madrugada que Nuria hacía ojitos a Kiko, pero luego me di cuenta de que mira muy fijamente a todos. También a Joao.
Irene Junquera entra en la casa de GH VIP después de haber borrado un tuit en el que decía: “Me apesta gh, lo siento”. Pues déjalo de pie. Pensaría que todos tenemos derecho a cambiar de opinión (Io cual es cierto) y no está bien ir sacando tuits de hace años si no fuera porque lo ha borrado. Y si lo borra quiere decir que es ella misma la que no entiende que todos tenemos derecho a cambiar de opinión y bla, bla, bla. A mí me da lo mismo el tema. Eso sí, igual hubiera sido más interesante que hablase del aroma del ‘Punto pelota’, que lo pudo comprobar de cerca.
Y si Gianmarco cubre plaza de italiano, o Anabel del clan Pantoja, Estela Grande debe ser la representación de los Matamoros. Es mujer de Diego. Rechaza la acusación de ser candidata a mueble de la edición. Candidatos no faltan, también te digo. Yo pongo todas mis fichas a la casilla de ‘Balalaica’, aunque estaré encantado de que me sorprendan. De momento, anoche se fueron a dormir no muy tarde, lo cual se explica por el cansancio de un día intenso, pero extraña al ser la primera noche en su nueva casa. Kiko piensa que se puede levantar cuando quiera. “Vamos, ni que tuvieras que madrugar aquí”, afirmó escandalizado. Otro que cree haber ido a un balneario.
No quiero empezar a sacar conclusiones porque esta noche tenemos la segunda parte de la parte contratante. Yo habría hecho que la primera parte de la segunda parte fuera la segunda parte de la primera parte, pero eso es por mi afición a los Marx. El casting parece jugoso, la casa es posiblemente la más bonita que recuerdo y lo de encerrarlos en una habitación del pánico con lo mínimo no es muy original, pero dio el juego necesario y seguro que garantiza un arranque explosivo. He echado en falta que la vuelta de GH VIP fuera tratada como un acontecimiento, que eso es lo que es. Pero este arranque ha estado a la altura.
Me voy a atrever a sugerir que a ‘Balalaica’ y Hugo, que están encerrados en el ‘confe’, sin poder salir ni siquiera al baño, les dejen ahí hasta el final de la edición y habiliten otra sala para las confesiones. Sería un bonito detalle. Esta noche eligen jefe de la casa (e inmune en las nominaciones), aparte de nominar. Esto es un no parar. Tenemos edición, amigos.