Mila, amargada y descontenta con el programa, abandona la gala
El descontento de Mila no es solo con el equipo del programa, también es con Jorge Javier. Estamos viviendo la edición de los descontentos. Mila se apunta a la teoría de Alba del “pescado vendido”. Si fueran pescaderas estarían contentas. Tras la gala Mila confesaba amargamente, como es habitual en ella: “Estoy descontenta con el equipo y con Jorge”. Otra cosa que tiene en común con Alba. Ninguna de las dos cree que decir “vete a tu país y no vuelvas” no es xenófobo, ni nada que se le parezca. En esto se parecen a Antonio David, que no ve dónde está el insulto en llamar a otra concursante “tarada”.
Es, por tanto, la edición de los descontentos, las amarguras y las negaciones. “Tarada y loca” no es insulto, “veta a tu país” no es xenófobo, y así todo. Niegan la evidencia y muestran la frustración del perdedor echando las culpas al empedrado, que sería el programa en este caso. Incluso al presentador, cuyo pecado de anoche fue reír y pedir a todos los habitantes de la casa que rieran al tiempo. No lo hizo porque le diera la ventolera, sino que Mila había reclamado, casi rogado, más risas y menos conflictos. Como profesional del medio debería saber que GH se fundamenta en el conflicto, el amor y la risa, bases de la narrativa clásica. Sin una de esas patas el programa se queda cojo.
La salvación de Joao llevó a que Mila hiciera un resumen de la situación según la cual hay un grupo que está débil (compuesto por Alba, El Cejas, Noemí y Antonio David) y otro fuerte (Adara, Joao, Gianmarco y Pol). Si es como decía el otro día en el ‘confe’, Estela andaría en tierra de nadie. Y ella se volvió a desmarcar con claridad meridiana del grupo supuestamente débil. Digamos que Mila abandona el barco con la rapidez de las ratas, sin querer ofender. Ahora que ve debilitarse el grupo resulta que ella ya no es miembro. Quiere vender que va por libre y yo más bien la veo sin rumbo. Como pollo sin cabeza, vamos.
Lo que no explican es de dónde viene la supuesta debilidad del hasta ahora grupo mayoritario. Lo Anabel fue visto y no visto, dejando la casa demasiado pronto para pertenecer a grupo alguno. Luego vinieron las expulsiones de Hugo y Dinio. Después salió Kiko. Y la semana pasada Irene. También tuvo que dejar la casa Nuria, pero no sabemos a estas alturas de qué parte estaría. Si es por las expulsiones me pregunto ¿qué grupo se ha debilitado más? En todo caso, de la debilidad de unos u otros nadie tiene culpa.
Mila está resultando una concursante sin recursos, que acude a argumentos mil veces manejados demostrando escasa imaginación. Se apunta a la acusación hacia algunos de sus compañeros de polemizar más en las galas que en la convivencia diaria, como si no estuvieran las galas armadas para fomentar el conflicto. No darse cuenta de eso también me sorprende en una profesional que lleva tanto tiempo en el medio. También me extraña su acusación de que “ya está todo el pescado vendido” porque es algo de lo que se quejó amargamente (as usual) tras participar en ‘Supervivientes’.
Mila mostró gran contrariedad y enfado porque Mercedes Milá mantuviese la teoría en ‘Sálvame’ de que Mila sería la ganadora del reality isleño. No fue así y bien que se encargó a su vuelta de echárselo en cara a la que fuera presentadora de Gran Hermano durante años. Ahora es ella la que cree que GH VIP 7 tiene una ganadora clara, cuyo nombre es Adara. Anoche El Cejas se apuntaba a la ‘conspiranoia’ y tras la gala mantenía la teoría de que estaba todo dispuesto para salvar a Pol porque quieren que tenga sexo con Joao. Aquí todo el mundo tiene una teoría. Sucede que El Cejas no ha dispuesto de las ayudas que ha tenido Mila.
Me refiero a varios mensajes que desde muy temprano ha recibido con el objeto de enderezar su concurso. Desde Kiko Hernández hasta su hermano le han pedido que no volviera a decir que quería marcharse, que mostrase menos amargura y se riera más, incluso que “Adara bien”. Por algo se acercó a esta concursante, lo cual es viene a ser lo mismo que ahora ella afea a Gianmarco. A pesar de todas las pistas recibidas, su aportación al programa sigue siendo escasa. Si acaso, destaca algo más en las galas, curiosamente eso que tanto molesta en otros.
Mila sigue mostrando perpetua amargura. Solo ha cambiado que antes amenazaba con marcharse de la casa y ahora abandona la gala y se va a echar un pajarito (fumar, vamos) diciendo al salir: “a tomar por culo la gala”. Al acabar la gala confesaba que esta semana no ha querido hacer nada: “Yo a dormir, a echarme… y porque no hago gimnasia”. Adivinen por qué esa desidia. Sí, el argumento pescadero de nuevo: “está todo el pescado vendido”, en su modalidad “está todo más que hecho”. “Aquí lo que hay que hacer es no dar un palo al agua en toda la semana y luego echar tres risas y unos bailes en las fiestas”, afirmaba Mila. El Cejas también se sube a este carro y se pregunta: “¿para qué nos vamos a esforzar si luego se salva Pol, que no ha tenido ni un solo vídeo en las galas desde que llegó?”.
Es una lástima porque Mila podría haber sido una excelente concursante, pero la decepción por su concurso se suma a las experimentadas con Antonio David y Alba. El primero insistió ayer en tratar a Adara como si fuera una bebé de guardería. Esto fue después de comprobar que era protagonista de un vídeo en la gala, eso que tanto parece importarles. La semana pasada se lo reclamaba a Jorge Javier. “Échame más cuenta en las galas, Jorge”, decía. Me pareció verle cara de felicidad cuando ponían el vídeo de la discusión por el derroche de agua. Luego logró lo que parecía imposible: seguir desmejorando.
Alba también va cuesta abajo y sin frenos, aunque para ella eso es bueno porque dice tener urgencia en marcharse. Anoche desaprovechó la ocasión de disculparse con Gianmarco por sus feas e inconvenientes palabras. Más bien al contrario, se reafirmó en ellas. Cuando Jorge Javier preguntó si se arrepentía de algo de lo dicho contestó que sí, añadiendo: “De lo del aeropuerto de Fiumicino. No tiene por qué irse a ese aeropuerto de Italia, puede irse a otro”. Habría tenido gracia de no ser porque mandar a otro concursante a su país es algo que en muchos Big Brother sería motivo de expulsión inmediata.
“¡No vayas por ahí!”, exclamaba Mila subiendo el tono. No se refería a Alba y su comentario de tintes xenófobos, sino que estaba acusando a Gianmarco de hacer demagogia aprovechando los despectivos comentarios que le mandaban a su país pidiendo que no volviera jamás. “Gianmarco es un perfil que a mí me pone muy nerviosa y me da mucho miedo”, decía Mila. ¡Tócate la peineta! Resulta que tendremos que aplaudir que Alba diga a Gianmarco: “Tú serás el siguiente que salga. Cuando salgas tienes que coger un vuelito rumbo a ‘Fumicelo’, o como coño se llame el aeropuerto de Roma, y quedarte allí. Yo no te voy a dar pábulo para que te quedes en España”.
No sabría decir si es peor lo de querer mandarlo a su país sin billete de vuelta u otras cosas como esta: “No es que los italianos sean buscavidas, sino este tipo de gente que viene a estos concursos de otro país, que no entienden nada y se quieren agarrar ahí por cuatro perras”. Curioso ver esto poco antes de que ella remarcase en su curva de la vida que está ahí por dinero. Vino a sugerir que se está tragando la vergüenza por participar en un programa como este porque necesita el dinero. Debe ser que el suyo es cuantioso, no como las “cuatro perras” que se lleva el italiano. Esa parece ser la diferencia para Alba.
“En el fondo no tiene maldad”, decía la madre de Alba en plató. O sea. Es todo tan chusco que no me lo puedo creer. Quiero decir que Alba no puede pensar que Gianmarco es el único que se masturba en esa casa. Es imposible que lo crea. No sé qué pasa por la cabeza de alguien que cuando discute con otra persona le manda a masturbarse. Intento evitar ser demasiado prejuicioso, pero por lo visto diría que Alba tiene un problema si ve culpa en el sexo onanista. Aunque el pecado que ella ve en Gianmarco no está relacionado con lo que haga en el cuarto de baño. Su pecado real es haberse acercado a Adara.
Si Alba piensa que está haciendo un trabajo indigno, tal como sugirió en su curva de la vida, debería plantearse si no lo es precisamente por su culpa. El resumen de su curva vendría a ser este: Siempre ha sido una estudiante brillante con notazas y pronto va a dejar la tele. Me alegro por ambas cosas, aunque como lo segundo sea tan dudoso como lo primero vamos dados. Lo digo porque empezó haciendo una carrera y lo dejó en el tercer curso, aunque escribió en la pizarrita que había estado en la universidad entre 2004 y 2009. Eso son 5 años para 3 cursos. Saque el lector sus propias conclusiones.
Aparte del expediente académico de Alba, que me importa menos que nada, el resto tampoco lo superó en interés. Nada nuevo en el pormenorizado repaso a su vida. Nada que no se sepa porque lo ha contado antes por los platós. Eso sí, se curró mucho la parte gráfica y llenó la pizarra como pocos. Raro que no volviera a decir aquello de “contaré todo en programa en los que pueda hablar, que no tergiversen las cosas”. Lo que más me llama la atención en Alba, y me pasa lo mismo con Mila, es que hablen del programa como si supusiera para ellas un sacrificio inmenso sin reconocer en ningún momento que están ocupando un sitio que mucha gente quisiera tener, y lo están haciendo por un sueldo envidiable. Respeto que lo estén viviendo como un sacrificio. Pero es un insulto a la audiencia querer marcharse, despreciar el programa y al equipo que lo hace, lamentarse por todo siempre, incluso avergonzarse de hacer ese trabajo. Y también es una auténtica pena.
Corea central
Pol creía imposible tratar con Adara en un momento lo que han pasado en los dos años que llevaban sin verse. “Técnicamente no da tiempo”, afirmó. Pues no sé si fue cosa de la técnica o no, pero en un ratillo estaban diciendo que lo habían aclarado todo. Ni tan mal.
Sobre Joao dijo Pol: “Hablando claro y directo, le necesito dentro”. Ahora vas y lo interpretas.
Alba intentaba convencer anoche a Estela de haber escuchado claramente a Diego Matamoros gritar “bravo” en plató. No descarto que como ha discutido con Adara quieran volver a llevarla a su redil, aunque esto lo dejo para comentarlo mañana. Lo más destacable sería que mi mente no puede imaginar a Diego Matamoros gritando.
La prueba semanal va de ser espía y Estela decidió ser ella misma el agente especial que debe ejecutar misiones. Luego volvió con sus compañeros y contó que va a ser la espía. ¿Desde cuándo un espía dice serlo?
Moleskine del gato
Se salvó Pol y el duelo será entre Alba y El Cejas. Ella quiere marcharse y él quedarse, lo cual igual debería ser motivo para abrir la puerta y dejar que la cosa fluya. No puede ser por respeto a quienes están votando, pero dan ganas.
En cuanto a los porcentajes, quedó aclarado el error del diario del lunes. El porcentaje mayor no era un 35,8 % si no un 37,8 %. Ahí estaban los dos puntos perdidos. Llamativo que ese resultado cambiase tanto del lunes al martes, porque de nuevo en el diario estaban los porcentajes así: 39,6 %, 24,2 % y 36,2 %. Sorpasso. Durante la gala estaban primero así: 35,6 %, 24,8 % y 39,6 %. Y luego subió bastante Pol quedando así: 32,4 %, 28,2 % y 39,4 %. Una vez salvado Pol el duelo apunta a gran igualdad de nuevo: 45,7 % y 54,3 %. Parece que les tenemos ganas a los dos.