Álvaro y Carmen planean nominarse mutuamente
Álvaro está convencido de que nominará a Carmen. Ha llegado el momento de derribar ese muro y no solo quiere que esté entre sus nominados de esta semana sino que reserva los tres puntos a quien fue su amor no correspondido. Ese es el próximo golpe de efecto pretendido por este concursante cuya credibilidad está en entredicho. Carmen y Rafa consideraban ayer un poco exagerada su tristeza por la expulsión de Nissy. El drama de Álvaro vuelve a traer aromas de victimismo. Creo que su reacción fue sincera, aunque no descarto que la exagerase con el mismo objetivo de siempre: suscitar en el espectador lástima, lo cual es casi siempre rentable.
Que Álvaro quiera nominar a Carmen no le pilla a esta por sorpresa. Es más, se lo espera, aunque posiblemente no tanto que piense darle la máxima puntuación. Ella también maneja la posibilidad de meterle a él en su terna de nominados, aunque con el solitario punto. Tiene claro a quien dará los tres y dos puntos, lo cual pactó ayer con Rafa, pero le inquieta tener que dar un nombre más. Y en este momento Álvaro es su principal candidato. Con sus dimes y diretes, esta pareja de concursantes ha seguido sindicando sus nominaciones desde la primera semana con una encomiable fidelidad. Cada vez cierran antes su pacto y esta semana lo han hecho en lunes. ¿Para qué esperar?
Los planes nominatorios de Carmen y Rafa dependen de si se vuelve a nominar con tres, dos y un punto o, como ha sucedido las últimas semanas, el programa pone en marcha la imaginación para plantear cualquier otra variante. Está bien cogerles con el paso cambiado de vez en cuando. También parece aconsejable evitar que un grupo mayoritario aplaste a una minoría, ya sea porque pacten sus votos o incluso sin hacerlo. Es decir, desbaratar los pactos en las nominaciones es beneficioso a veces, pero no siempre. Me gustaría comprobar si funcionan las estrategias de un lado u otro, lo que viene a ser uno de los fundamentos del formato. Por eso pienso que sería interesante en este momento volver a las nominaciones tradicionales.
Ya sé que algunos concursantes dirán que no tienen estrategia, pero no tenerla ya es una estrategia. En la vida normal también aplicamos estrategias. Lo hacemos de continuo para intentar tomar la decisión óptima en cada momento y ante cualquier situación. Es una auténtica desgracia que se haya acuñado el término con intención despectiva, como si ser estratega fuera algo de lo que avergonzarse. Aparte de que sucede en esto lo de siempre: quienes afean a otros que sean estrategas suelen ser los más calculadores, aquellos para los que el concurso es en su cabeza lo más parecido al campo de operaciones de una guerra. La mentalidad de jugadores de ajedrez va condicionando los pasos de muchos que públicamente llaman “estratega” al otro como si ese fuera el peor de los insultos.
La estrategia de Rafa y Carmen esta semana es intentar sacar a la palestra a Carlos. Piensan que podría ser el próximo expulsado, sin que se hayan planteado en ningún momento la posibilidad de que este jueves vuelva a haber una expulsión. Carlos podría ser el segundo expulsado de esta semana, lo cual se está jugando con Cora y Alatzne. Según los cálculos que hizo ayer la pareja, si las próximas nominaciones son tradicionales podrían salir a la palestra Rafa, Álvaro, Alatzne y Carlos. Piensan que los tres puntos de casi todos se los va a llevar Rafa. Laila sería la excepción, además de Álvaro, cuyos planes ya conocemos.
Todos los cálculos que hagan Rafa y Carmen pueden irse al traste si no aciertan las nominaciones de sus compañeros. Para que Carlos quede nominado el jueves (si no expulsado antes) es preciso que alguien más lo vaya a nominar porque con los seis votos que suman ellos dos no es suficiente. Laila podría ser cómplice necesaria de su estrategia, y aunque por el momento no lo han hablado con ella apuesto a que lo harán en algún momento antes del jueves. Aparte de sumar puntos para intentar acertar con la estrategia, Rafa hablaba ayer de nominaciones cobardes. Se refería a aquellos concursantes que se esfuerzan por mostrar que no están jugando.
Las nominaciones cobardes más frecuentes serían, más o menos, las que enumeraba ayer Rafa: “Le doy tres puntos a este porque va a salir, dos puntos a aquel porque no va a salir y uno a este otro por descarte”. Vuelvo a decir que no tener estrategia ya es una estrategia, de igual modo que nominar a alguien dependiendo de si va a salir o no, o hacerlo por descarte, es también de ser estratega. Otra cosa es que haya estrategas buenos y malos, de igual modo que los hay más o menos valientes. A eso se refería Rafa con lo de las nominaciones cobardes, que tendrían el objetivo de no caer mal. O sea, lo que vendría a ser ir de guays. No se dan cuenta de la rabia que dan los que hacen esto. Ir de guays no es nada guay.
Alatzne sigue revelando cosas que escuchó decir a Rafa cuando eran amigos, cada vez con más saña y mala intención. Su rajada de ayer ante Carlos y Adrián fue de campeonato. Un campeonato con premio para la mayor deslealtad. A eso en Madrid se le llama ser un “membrillo”, no sé cómo se dirá en Urretxu. Empezó diciendo que Rafa iba de “piqui piqui” con Nissy para alterar a todos y agitar la casa. Porque claro, las provocaciones de Colchero no eran mucho más importantes para esa agitación indeseable de la que hablan. Digo agitación indeseable porque un poco de agitación de la buena no vendría mal ahora mismo. El panorama de siesta de mañana y tarde es bastante desalentador.
En la tira diaria de ayer se veía a Colchero apagando el fuego donde Nissy estaba calentando agua, ignoro si para cocinar o para la ducha. Ante la queja de Nissy decía Carlos que ninguno de su grupo podía haberlo hecho porque habían estado todo el rato en el jardín. A su lado, Colchero se veía obligado a sacarle de su error. “He sido yo”, confesaba. Una ocasión perfecta para que quien pretendió desempeñar en un principio el papel de mediador le dijera a su amigo que no le parecía bien una provocación como esa. En su lugar, le río la gracia y empezó a imitar a Nissy: “¿Quién me ha apagado el fuego?”. Jiji y jaja. Luego llorando porque esa compañera les desestabilizaba. Y el psicólogo preocupado por algunos arrebatos agresivos. Es que tiene narices la cosa.
Sigo con la rajada de Alatzne, dispuesta ayer a que Adrián supiera lo que Rafa opinó de él desde el principio de los tiempos. Empezó diciendo de quien era entonces su amigo que tenía muy en cuenta su opinión, aunque ahora no la pueda ni ver, como puntualizaba Carlos. “Por ti iba desde el principio”, afirmaba dirigiéndose a Adrián. Y seguía luego así: “No lo quería decir... Iba a por ti porque pensaba que ibas a saltar con cualquier tontería, como con lo de la olla. Que ibas a perder los nervios y te ibas a ir a la calle tú solo. Quería romper el grupo. Él piensa que sois unos muebles, que por contar cuatro chorradas de vuestra vida pensáis que vais a dar juego y ese es vuestro concurso”. No se puede llamar amigo aquel que revela conversaciones tenidas como tal, en la confianza de que no saldrá de esa estricta intimidad. Actitudes desleales como la de Alatzne me dan pavor.
Rafa tiene la teoría de que Alatzne quiere que Carmen se quede sola. Es una vieja teoría, con la que en alguna ocasión ha coincidido Álvaro. Se basa en que cuando Carmen se distancia de Rafa siempre se la ve al momento unida a Alatzne. He discutido en alguna ocasión si es una la que busca a la otra o al contrario, pero me parece un error plantearlo así. En realidad, no hay un acercamiento como tal. Ambas no han dejado nunca de llevarse bien, y Carmen sigue defendiendo a su compañera aunque no tenga razón. Alatzne dice que Rafa ha robado patatas porque no ha visto el vídeo en el que Álvaro le dice que las puede coger, con lo que se las está dando. Tampoco es cierto que Alatzne le dijera a Rafa que se había comido sus galletas (que también le había dado ella) en tono de broma. Las imágenes muestran que es claramente un reproche planteado con bastante mal humor. Pero para Carmen vale lo que diga ella y no su amigo.
Digo que no es cuestión de que una busque a la otra, sino más bien que la relación entre Alatzne y Carmen se estrecha algo más cuando esta última viene de discutir con Rafa. Se trata de una diferencia en el trato, no que pasen más o menos tiempo juntas en tal circunstancia. “Es verdad que Carmen la busca, pero Alatzne le pone todas las facilidades y le hace sentir súper cómoda”, decía Rafa. Y añadía: “Está claro que Alatzne no soporta a Carmen. Sus personalidades no son compatibles. Alatzne no tiene ya nada que aportar. He visto en ella actitudes y comportamientos de celos. Y a Carmen la veo inocente”. Álvaro remataba bien la conversación planteando algo que Rafa aceptó como posible. “¿No crees que como te gusta Carmen le pasas unas cosas que a la otra (Alatzne) no?”, preguntó. Puede ser, claro.
La sombra de duda siempre se cierne sobre las carpetas entre concursantes. Carmen cree que Colchero querría tener algo con Laila, y piensa que no es por el concurso. Sinceramente, no creo que esa sea la intención de Colchero. Sin embargo, no hay tanta confianza en la incipiente relación entre Adrián y Marta, en realidad promovida por Virginia vísperas de su salida de la casa. Rafa cree que Adrián no va a saber gestionarlo bien, se va a poner nervioso y “acabará besándose con Marta para intentar quedarse”. Pero no cree que valga de nada porque son muy sosos ambos. “Igual que Alberto y Elena”, decía Rafa. Discrepo, son mucho más coñazo que aquellos.
Moleskine del gato
Poco se dice de los mitos que está derribando este reality. Por ejemplo, que las carpetas aseguran la permanencia en el concurso. Ayer lo decía Rafa: “Por liarse con gente no pasa nada. Porque Elena, por ejemplo, se fue sin problema”. Lo he dicho siempre, pero no hay nada como la comprobación palmaria de la realidad. Por otro lado, algunos habrán empezado a darse cuenta de que los votos gratuitos tampoco garantizan nada. Con votación gratuita se ha marchado Nissy. ¡Qué sorpresa! ¿no? Pues no.
Dice Cora que Nissy se va a mover muy bien por los platós. Pues como no vaya colándose, de otra forma no parece. A los concursantes expulsados les dan ya poca bola. Es cierto que, si acaso, Nissy podría tener alguna posibilidad, porque Brenda, Kenny o Elena no van de invitados ni a la teletienda.
Dicen que no son un grupo y rechazan la etiqueta de mayoría, pero el grupo mayoritario se ha hecho con el poder en la casa y no creo que esto tenga marcha atrás. La salida de Nissy les ha dejado campo abierto para el golpe de mano ejecutado ayer mismo. No solo hicieron la compra Colchero y Marta, sino que ya han decidido que sean Carlos y Adrián quienes la hagan dentro de una semana. Incluso hablaron de lo que debían comprar. Por supuesto, Rafa y compañía no tienen voz ni voto. Se ha quedado una casa muy bonita, di que sí.