Adara mantuvo una conversación con Luca el domingo por la noche en la que le preguntaba por su relación con Cristina y las secuelas que ha dejado en él la ruptura de una relación anterior. Adara daba su opinión sobre esa relación forjada en la casa por Luca, planteándole la posibilidad de que estuviera dando vanas esperanzas a Cristina. Luca no tiene un pelo de tonto y se da cuenta de las intenciones de Adara, que no son otras que la provocación. Ya en la mañana de ayer Luca era testigo de la reiterativa intención de provocar que demuestra Adara. Después de mantener todos una reunión en el jardín sobre el reparto de las canciones para el reto del Lip Sync, se desplazaban al salón para continuar hablando, en este caso del reparto de las tareas.
En la reunión sobre las tareas hay nueve personas que tienen como objetivo hacer una nueva asignación satisfactoria para la mayoría y otra cuyo claro objetivo es provocar el conflicto. Se trata de Adara contra todos, ya que solamente ella pone pegas sin ningún atisbo de tener el objetivo de llegar a un acuerdo o resolver las discrepancias. Está claro que el objetivo es otro. Adara se retroalimenta del conflicto, por eso protesta cuando Isabel propone hacer la colada, su labor hasta ahora. Adara se queja de que unas tareas rotan y otras no, protestando por tener que ceder la suya a esa compañera. Pero no es cierto que haya esa diferencia puesto que todas las tareas rotan, salvo la cocina.
En la cocina están los Gemeliers algunos días, mientras que otros se encargan Cristina y Luca, con Luis de pinche. Ya han probado esa alternancia y consideran que es lo mejor para todos y así lo aprueba la mayoría. Cuando Gemeliers, Cristina, Luca o Luis no están en la cocina hacen otras tareas en la limpieza de la casa. Pero es que a Adara le proponen incluso cocinar y se limita a afirmar con la boca pequeña que podría hacerlo. Pero en ningún momento lo pide, como afirmó anoche. El tono de Adara durante toda la charla es follonero y desafiante. Está claro que lo de las tareas no le importa lo más mínimo. Ella solo persigue la polémica, sacar de quicio a los demás y convertir una reunión tan necesaria como útil en fuente de conflictos.
Cualquiera que viera el directo entre el mediodía y las cuatro de la tarde de ayer se tuvo que dar cuenta de la intención continua y permanente de polemizar que mostraba Adara. La provocación es su bandera y su fin, para lo cual necesita tener esa actitud de forzada oposición a todo, una rebeldía nada creíble. La Adara indómita, inconformista, insurgente y levantisca se trabaja el papel con hostilidad, enfrentamiento, ofensa y desafío. Tengo la completa seguridad de que todos en la casa se dieron cuenta de esto, también quienes lo estábamos viendo. Adara buscaba provocar y su mira estaba puesta principalmente en Cristina. Era intervenir esta y llamarla automáticamente “la jefa”.
Es muy complicado resistirse a caer en la provocación cuando esta alcanza niveles de gran intensidad. Así las cosas, resulta imposible intentar resolver cualquier cosa con Adara porque solo servirá para salir tarifando. En el conflicto ella se mueve como pez en el agua y todos los demás tienen las de perder. Anoche había posicionamientos en negativo y la casa se dividió en partes iguales contra Adara y Cynthia, quedando los gemelos sin nadie detrás. Sandra, Julen y Luis se posicionaban a favor de la expulsión de Cynthia. Por su lado, Luca, Cristina e Isabel lo hacían contra Adara.
Cristina ya había avisado de que tomaría esta decisión y en ese preciso momento dejaba que Luca hiciera primero el movimiento, ya fuera para ponerse detrás de Cynthia o de Adara. Solo cuando el italiano se dirigía a la fila de Adara ella iba detrás. Para mí tengo que no quería condicionar su decisión. El posicionamiento de Luca desató la furia de una Adara en su salsa a la hora de hacer explotar de nuevo el conflicto. De inmediato hacía el numerito de sacarse el hipotético puñal que la habría clavado en la espalda Luca, calificándolo de falso. “¿Por qué no me has dicho que te ibas a posicionar en mi contra?”, preguntaba. Yo mismo contesto: porque hubiera supuesto seguir su juego de provocaciones. El posicionamiento de Luca era claramente la respuesta a la estrategia de la provocación de Adara.
Más virulenta fue la reacción posterior de Adara. Una vez terminados los posicionamientos quedaron hablando Luca y Cristina con los Gemeliers en el salón cuando irrumpió Adara. Acusó a Luca de no tener principios ni valores, mostrando su sorpresa por el cambio de actitud porque hasta ese momento siempre se había llevado bien con ella. Es cierto que Luca ha discrepado en muchas ocasiones de la opinión de Cristina sobre Adara y ha mantenido de forma independiente la buena relación que siempre han tenido. No la entendía ni veía las mismas cosas que Cristina, y abiertamente lo decía. Pero las cosas habían cambiado en las últimas horas. Desde la noche anterior fue testigo del juego sucio de su compañera. Entonces le pareció que tenía mala intención en la conversación sobre su relación con Cristina y anoche le daba la razón. “Tenéis una carpeta de mierda, sí, lo digo”, gritaba Adara.
A Luca le bastó con posicionarse contra Adara para confirmar sus sospechas. En unas horas había podido comprobar sus malas artes, primero intentando desestabilizar su relación con Cristina y luego con la táctica de la provocación continua. Una táctica que tiene bien ensayada y repite reality tras reality. Pide gritando a Cristina que deje de gritar, cuando solamente está hablando fuerte, y es ella la que luego más se desgañita gritando. Luca le pide con su tranquilidad habitual que se siente a su lado para hablar y razonar, pero a Adara solo le interesa completar su numerito, marchándose a seguir gritando en su dormitorio. No solo repite las mismas frases siempre, sino que también incorpora frases copiadas de concursantes en otros realities, como hacía anoche asegurando que ella no tendría nunca ciertas actitudes repitiendo una frase de Olga Moreno en el último Supervivientes.
Hasta ahora, Luca no terminaba de entender el enfrentamiento entre Cristina y Adara. No entendió a Cristina el sábado cuando daba la primera pista de que se iba a posicionar contra la que hasta hace poco era su amiga y a la que no nominó el jueves. Explicaba la periodista que una cosa es nominar a los gemelos para que tengan la experiencia de salir a la palestra y saber cómo va esto y otra bien distinta es querer verles fuera de la casa. Luca decía que no entendía la diferencia y, más tarde, consideraba una tontería la broma que hizo Adara tirando pintura corporal en el pelo, discrepando de las críticas de Cristina. Además, Cristina decía sentir que Adara la estaba utilizando para provocar un enfrentamiento que ella rechazaba. De nuevo, Luca decía no entender lo que quería decir con que la utilizaba. Le hablaba entonces de que esta compañera se desenvuelve mejor en el conflicto y necesita tener un frente abierto en la casa.
De manera que Luca no entendía lo que decía Cristina sobre la necesidad de conflicto que tiene Adara y no dejaba de sorprenderse de que aquella no se quisiera posicionar contra los gemelos después de cómo se han portado con ella. Pero desde el sábado hasta anoche ha vivido una demostración intensiva de la estrategia de la confrontación de Adara. Tanto que él mismo se posicionaba en su contra en lugar de preferir la expulsión de esos gemelos que le acusaron de discutir con mirada de asesino. Entre la noche del domingo y la mañana de ayer lunes, Luca ha entendido de golpe lo que tanto le costaba en días anteriores.
Cristina no ha sabido bien afrontar su enfrentamiento con Adara. Tendré tiempo de profundizar en esto, pero ya digo que no solo se ha equivocado entrando al trapo de sus provocaciones, también intentando ocultar la evidencia. Primero negó que no la hablase, pero luego lo confirmaba. Rehuir un enfrentamiento inevitable no sirve para nada, mucho menos negarlo. Cuando dos personas se dejan de hablar es porque ambas tienen intención de hacerlo, pero la torpeza de Cristina la ha hecho quedar como única responsable de lo sucedido entre ella y Adara. Se hubiera entendido todo mejor si en lugar de poner paños calientes al conflicto lo hubiera evidenciado explicando con claridad lo que estaba pasando desde un primer momento.
Los Gemelier no confirmaron anoche su apuesta de que Luca fue kelly. Antes de eso, Adara y Julen habían ganado la prueba de Lip Sync y pidieron ver una pista de Luca. Se trata de la misma pista que ya había visto Emmy: una cámara de fotos de juguete. En un principio sospeché que los gemelos habían podido enterarse de la pista lograda por sus compañeros y por eso no confirmaban. Sin embargo, luego me convencieron de que realmente estuvieron observando el rostro y las reacciones del italiano. Eso les habría indicado que estaban fallando en su apuesta. Por el momento, todo queda igual y no hay viaje de esferas todavía.
Ayer mostré mi sorpresa porque se estén cargando las tintas contra Cynthia por haberse acercado a Cristina, con quien no tenía una relación especialmente buena, mientras que poco se dice del cambio de Sandra con Adara. Es Sandra una de las que más se ha cebado con la crítica a Cynthia por ese cambio, pero ella se llevaba a matar con Adara hace tan solo una semana, lo cual expone esta amiga con oportuno vídeo donde se observa con claridad lo que digo.
Como se puede comprobar en las imágenes, Lucía las estaba viendo desde el plató, con lo cual tienen poco más de una semana. Hace ese tiempo se llevaban así Adara y Sandra, pero luego esta intenta convencernos de que siempre les cayó bien y no han dejado de defenderla nunca (aunque no hayan parado de nominarla). Se deben pensar que la audiencia no tiene memoria. Y donde la memoria no llega están los vídeos y seguidoras tan aplicadas como esta.
Otro mensaje abundaba en esto mismo:
Me quedo con el concepto “enfrentamiento por lo bajini”, aunque casi lo prefiero así al griterío tras los posicionamientos que presenciamos anoche.
Pues no dice Isabel que Adara merece un castigo por la broma de tirar pintura corporal en el pelo. Si la hubiera hecho otra persona que no fuera Adara la reacción hubiera sido bien distinta y posiblemente sin protestas por parte de Isabel y Cynthia. También es cierto que las bromas a quienes no son amigos tienen diferente consideración.
Pues no dice Miguel Frigenti que aunque en la casa se llevaba muy mal con Sandra ahora le está gustando más. Es cierto que cada día duerme mejor. Las cosas como son.
Pues no dice Cristina que es “bastante inteligente”. O sea, lo suficiente, apenas lo justito. Se tiene poca consideración a sí misma.
Los porcentajes oficiales ciegos estaban así anoche: 58,4 %, 30,2 % y 11,4 %. De sorpasso nada. Algunos colaboradores aparte de no ver el 24 horas parece que tampoco ven las galas o no prestan atención, aunque estén ellos en plató. El porcentaje mayor ha subido casi 8 puntos y medio, que se reparten entre lo perdido por los otros dos.
Como ya he adelantado, el reto de Lip Sync lo ganó la pareja formada por Julen y Adara. Fueron de los menos exagerados, porque Luis y Cynthia parecían actores de cine mudo pasadísimos en la interpretación. Y eso que Luis ha sido actor, otra cosa es que fuera bueno.
Sandra fue la protagonista del juego de los adjetivos, solo que en esta ocasión solo se podían utilizar adjetivos negativos. Si me dan a mí ese trato injusto seguramente hubiera troleado al programa poniendo los más horrendos (creo que desaseado es el que menos posibilidades tiene de ser elegido) y dando argumentos totalmente disparatados. Sandra fue más formal y siguió el juego como si nada, calificándose de cobarde, débil y torpe. Eché en falta el de montajista.
Estoy hasta la peineta del “mucho más health” y la alimentación healthy que defiende Cristina. No tengo nada en contra de la alimentación sana, pero necesito dejar de oírlo. Ya lo he dicho.
Adara zanjaba la discusión tras los posicionamientos con un “hasta luego Mari Carmen” que dejó a Luca profundamente sorprendido. “¿Mari Carmen?”, preguntaba. Cristina, para no perder el tiempo, le explicaba que se trata de una frase que se dice aquí. Con aquí me imagino que quería decir Telecinco. O algo.