Casi todos acusan un problema de falta de atención
Las tres parejas no declaradas que hay en la casa han manifestado en los últimos días un problema semejante. Se trata de una falta de atención más artificial que otra cosa, pero dada la coincidencia habrá que buscar el origen de la cuestión. Paula le reprocha a Luis que está menos atento con ella, lo cual achaca el torero a que la prueba semanal les obliga a estar separados durante unas horas, más atentos a pasar el Superjump por el aro y hacerlo saltar con precisión que de las cuitas del de al lado.
Azahara se enfadaba también el viernes porque Juanma no había estado atento a ella. “¿Cuántas veces me has buscado hoy para hablar conmigo?”, le preguntaba la malagueña. Fue rápido en la respuesta: “¿Y cuántas me has buscado tú?”. Esto es como cuando alguien te criticaba porque siempre te veía en el bar de la facultad. Claro, te veía porque él también estaba allí. Dos no discuten si uno no quiere, pero tampoco se encuentran si ni uno ni otro hace por que eso suceda. Bien pensado, hablar en estos términos resulta un tanto insólito tratándose de la casa de Gran Hermano, donde lo difícil debe ser no encontrarse.
Sobre lo de Yoli con Jonathan me he propuesto evitarlo en el escrito de hoy, siempre que me sea posible. La sobredosis de este conflicto repetido de forma cíclica hace que merezca un cierto descanso. Yoli no pide exactamente atención sino que sus requerimientos son mayores. A ella le gustaría tener entregado al primo, aunque ya sabemos que es consciente de la realidad y sabe que eso es casi imposible, tanto o más que nosotros. En todo caso, Yoli desearía a su manera ver un Jonathan más atento con ella.
Son las tres parejas que no son pareja. En esta edición de Gran Hermano hemos visto más cariño que en otras, pero apenas se ha despertado el amor entre parejas de forma equilibrada. Apañados vamos si tenemos que estar atentos a las agendas de viaje de Juanma y Azahara una vez termine el programa para certificar si se llega a consumar al menos una pareja. Eso parece lo más cercano que hemos estado a una posible pareja, sin contar las tres semanas que perdió Paula con Omar o la pareja recuperada entre este último y Lucía, que en buena hora conocimos.
No termina el problema de falta de atención donde lo hemos dejado. Resulta que entre las primas también se ha manifestado, y lo ha hecho en modo drama, con lágrimas de Alejandra en el ‘confe’ y delante de su prima. Alejandra se siente sola, lo cual acusa por el hecho de ser casi la única que no tiene una “no pareja” dentro de esa casa. Es también el caso de Hugo, del que casi nadie se acuerda nunca, lo cual entiendo perfectamente. Los primos tienen a Azahara y Yoli, por mucho que Jonathan hubiera preferido no tenerla. Luis a Paula. Quedan descolgados el jovencito de la cabra y Alejandra.
Comenté ayer que Alejandra es un poco injusta considerando la desventaja de no tener una “no pareja” porque ella tiene a su prima, mientras otros compañeros entraron sin nadie de fuera. Efectivamente, es el caso de Hugo, aunque ya digo que este no parece contar mucho. También Azahara y Paula entraron sin compañía. La variedad del formato que nos han presentado este año ha tenido la particularidad de que no todos han estado en idénticas condiciones desde el principio. Algo que han acusado siempre, y que ha supuesto un mayor escollo para unos que para otros.
Si ponemos como ejemplo a Paula, ella entró sin pareja y le fue asignada una que supuestamente era como un alma gemela suya. Resulta que ambos eran de Barcelona, aunque de forma más bien remota en el caso del Papirrín, del que seguimos sin tener ni la más mínima noticia, ni siquiera una mención en una gala, o similar. Este concursante abandonó a los pocos días de comenzar el concurso, y a Paula le asignaron a Lucía como pareja envenenada. Tras la temprana expulsión de esta improvisada concursante, Paula se quedó sin compañero en el concurso hasta hoy.
¿Cuál ha sido la consecuencia de que Paula no haya tenido compañía durante tantas semanas? De momento, cuando resultó nominada no pudo rotarse con nadie, saliendo a la palestra de forma automática. Todo lo contrario que las primas, quienes pudieron evitarlo la mitad de las veces. Para Paula, cinco nominaciones supusieron estar expuesta a la decisión de la audiencia votante cinco veces. Sin embargo, mientras que las primas eran nominadas siete veces, Alejandra solo se expuso en tres ocasiones, y en cuatro Yoli. Nadie ha estado en peligro tantas veces como Paula, de lo cual es culpable la variedad del formato que determinaba un concurso en compañía para algunos y para otros no, así como la forma en que se han ido presentando las cosas.
Es posible que Alejandra no esté teniendo todas estas particularidades en cuenta, aunque tampoco la culpo porque su problema ahora es otro. En todo caso, le pasa lo mismo que a uno de los componentes de las tres parejas (que no lo son realmente, como digo): acusa la falta de atención de alguien. En este caso de su prima. “Estás más conmigo cuando no estás con el primo (Jonathan). En cuanto estás otra vez bien con él yo me quedo sola”, decía el otro día hablando con Yoli y con Azahara como testigo en el jardín.
Alejandra ha tenido una ocasión inmejorable este último fin de semana para darse cuenta de esto que comento. Tal vez haya sido el periodo de tiempo más largo en que Yoli dejó de colgarse del cuello del primo chico. Desde que lloraran ambos a uno y otro lado de la puerta del ‘confe’ el pasado viernes hasta el domingo por la noche ni siquiera se dirigieron la palabra. ¿Qué provocó la reconciliación? Pues diría que el primer contacto entre ambos se produjo después de ver todos el vídeo de apoyo a los primos. En ese momento Yoli abrazó y dio un beso a Jonathan, y nada más acabar la velada de visionado de vídeos volvían a su bucle del día de la marmota, que insisto en querer evitar hoy.
El caso es que esa separación temporal de casi un par de días le sirvió a Alejandra para estar más cerca de Yoli, lo cual tuvo como consecuencia el disgusto de apreciar lo que se ha perdido en estos dos meses largos por el empecinamiento de Yoli con la persona equivocada. Me llamó poderosamente la atención la frialdad de Yoli viendo a su prima llorar contándole estas sensaciones. Entiendo que no estaba dando del todo crédito a lo que decía porque probablemente considera que nunca dio la espalda a su prima. Ahora bien, aparte de un medio abrazo, no me pareció que estuviera especialmente empática mientras Alejandra se deshacía en llanto por sentirse sola en muchos momentos.
Poniéndome en la piel de Alejandra, pienso que no debe ser fácil entrar en los círculos de amistad y relaciones establecidos en la casa. Si su prima la da un poco de lado porque anda casi todo el día colgada de Jonathan, ella debe huir de ahí porque no procede meterse en medio de ellos dos. ¿Con quién se relaciona entonces? Si se acerca a Azahara se encontrará muchas veces el mismo problema porque se está metiendo entre ella y el otro primo. Con Paula las relaciones han mejorado considerablemente, pero siguen teniendo un problema de piel. En el fondo, no terminan de tragarse la una a la otra, aunque ahora hayan conseguido tener una relación cordial e incluso cariñosa. Cordialidad que posiblemente se quiebre si se aproxima mucho a Luis. Son los celos, ya sabemos.
No lo tiene fácil Alejandra, porque juntarse al espectro de Hugo la podría haber convertido en otro ectoplasma. Habríamos ganado una buena animadora para las fiestas, pero la habríamos perdido para el resto de la semana. No tiene opciones, y eso es lo que lamenta Alejandra. Por eso llora desconsolada en el ‘confe’ y delante de su prima, aunque reciba una respuesta fría y poco empática por su parte. El mundo de los afectos es tan importante en esa casa que no basta con haber entrado con un ser querido, la persona que mejor la conoce, con quien lleva unida desde la más temprana edad, igual que si fueran hermanas. Aún así, Alejandra se siente sola muchas veces, y yo la comprendo.
No hay un antídoto contra este mal. Esa casa es un lugar lleno de gente, lo cual no evita que se puedan sentir solos algunas veces. Como en la vida misma. Además, según se va vaciando la nostalgia se apodera de ellos y la sensación de desamparo aumenta. Alejandra no tuvo suerte al unirse al clan de Carabanchel, no porque sean unos apestados, que no lo son, sino porque fueron saliendo con urgencia, lo cual volvió a dejarla sola. Tal vez más que nunca. Ahora no tiene otra elección que aguantar un poco. La prueba que se les plantea también consiste en eso. El que resiste gana, o lleva muchas más papeletas, por lo menos.
Moleskine del gato
No voy a estirar artificialmente esto hoy. Quien haya estado viendo el directo ayer entenderá por qué. Poco más tarde de la medianoche ya estaban durmiendo todos. Antes de eso, un día intenso de manejar el dron por un circuito que está grabado en mi memoria de tal manera que podría reproducirlo fácilmente sin ver el modelo. Algunos hacen el circuito en poco más de un minuto, lo cual es todo un logro. Sobre todo teniendo en cuenta que el domingo las marcas de Azahara estaban en torno a los ocho minutos, si bien ayer logró bajar espectacularmente a menos de la mitad.
La prueba es apasionante para ellos, aunque ya están del circuito hasta los drones. Como espectador vale para un rato, pero echo en falta una buena bronca entre Mayka y Xamy, o ver a esta última llevando información de un lado para otro, preguntando con toda la mala intención del mundo, que a veces es la mejor. Me gustaría ver a Luis volviendo a fascinarse (barra cachondearse) con los consejos de seductor de Paco. O a Fran pidiendo papeles (señores) y engañando de nuevo a Omar y Vitín. Nada de esto sucederá ya. Me temo que me estoy dejando arrastrar por la nostalgia.
Todo puede ser culpa de esta semana de sorpresas y sensaciones que ha preparado Gran Hermano, culminando el pasado domingo con los vídeos de apoyo a los concursantes que aún siguen en la casa. Como es esa familia de Paula, multicultural y con no sé cuántos acentos diferentes. Y esa hermana desde Los Ángeles, a la que reclamo para un próximo reality. Los amigos de Luis valdrían para acompañar en una enciclopedia la definición de señoritos andaluces. Lo mejor es que en el vídeo de Paula nadie menciona a Luis, pero en el de este no paran de hablar de Paula y los paulistas.
No es extraño que la novia de Hugo parezca menor de edad, incluso que lo sea. Tengamos en cuenta los 18 años de él. Fue la única ‘personita de fuera’ que apareció en los vídeos. Por cierto, a Juanma le molestó que Yoli le preguntara si en su vídeo y en el de Jonathan había aparecido la persona respectiva. Los surfistas hicieron buena publicidad de la escuela, lo cual debió compensar bien a Juanma. Las amigas de Azahara son todas tan divinas o más que ella. Y en Albacete estaban on fire defendiendo a las primas.
Lo más gracioso de los vídeos: ese personaje que aparecía en algunos, no reconocido por el propio concursante. La oriental del vídeo de Luis. Esa mujer vestida con pijama de conejito y con una piña bebé en la mano en el de Paula. Y un americano en brote en el de Azahara. Igual hay más, pero ahora me acuerdo de estos. No descarto que fuera un señuelo para tenerlos un poco intrigados. Yo habría metido un enorme oso panda en el vídeo de Paula. Por tocar un poco las narices.
Dejo cartelera con Luis, torero ‘on the road’. Y ya no estoy.
[Cartelera por Montse Juanilla]