Mila y Kiko hacen las paces
Mila quedó encantada tras los encuentros en la sala esa para pensar, que en teoría es para resolver conflictos y en realidad es para encender la mecha todavía más. En este caso funcionó la teoría, aunque no fue nada casual. Mila estuvo receptiva y amable con Kiko. Luego llegó Dinio y, finalmente, se incorporó El Cejas como convidado de piedra. No le dejaron hablar y tampoco se esforzó mucho. Debió pensar que estaba mejor callado. Mila salió como nueva, contenta porque si esta noche es expulsada no deja cuentas pendientes en la casa.
Un rato antes había estado Kiko Hernández haciendo a Mila una visita (y Nagore a Dinio). Tal vez el mensaje de que se tranquilizase pudo influir en la buena actitud ante el encuentro con sus verdugos en la nominación del jueves pasado. Si se queda, también puede que no vuelva a decir que se quiere ir, porque así se lo pidió el compañero de Sálvame. Ya vi un par de cambios en la actitud de Mila durante la gala del martes. Había dicho por enésima vez que se quería marchar, a lo que Dinio respondió que él deseaba quedarse con todas sus fuerzas. Jorge Javier comentó que esa era la actitud e inmediatamente Mila rectificaba poniendo la decisión en manos de la audiencia. Donde no dejó nunca de estar.
El otro cambio de actitud fue cuando Mila estaba dispuesta a insistir en lo de la agresión con el brazo de la aspiradora. Jorge Javier pedía que no se agrandaran situaciones sin recorrido alguno. Entonces Mila recogía cable y abandonaba ese flanco de ataque aceptando como buenas las explicaciones de Kiko. Los dos sobreactúan, pero creo que es este quien más necesitado está de conflictos. Pienso que su rechazo a Hugo pudo ser porque le estaba arrebatando el papel del más guerrero de la casa. Ahora busca prender la mecha desesperadamente, con o sin motivo aparente.
Por la mañana la limpieza de los baños, que estaban todavía cerrados por la organización, generó la polémica. Imposible que hubieran entrado a limpiar si estaban cerrados. Pero ahí estaba Kiko armando jaleo sin tener razón. Eso debe ser lo menos importante para él, siempre y cuando prenda la llama, como así fue. Adara se molestó y provocó gritos en la casa. Prueba superada, debió pensar Kiko. Por la tarde fue porque están comiendo casi a la hora que se cena en el resto de Europa. Guadalix parece una república independiente en la que se come a deshoras. Gianmarco más que quejarse a Kiko fue a plantearle el tema para que lo hablasen de cara a semanas posteriores. Pero no iba él a desaprovechar la ocasión.
Cada vez que alguien le expresa una queja a Kiko lo primero que hace es preguntar si alguien más lo piensa, y después pide que le digan los nombres. El siguiente paso no hace falta repetirlo porque ya habrá adivinado el lector que consiste en ir a montar el pollo entre quienes se hubieran quejado. No creo que le importunen las quejas, simplemente aprovecha para sembrar un poco más de mal rollo. Sería un error creer que es sincera su actitud dialogante y calmada en los encuentros nocturnos. Cuando más despistado está el enemigo es el mejor momento para volver a repartir palos. Kiko parecía anoche otro, pero mañana volverá a necesitar el conflicto como Noemí los brillos o El Cejas los pañales.
No creo que le beneficie a Mila escenificar la paz con Kiko, salvo que esté segura de salvarse esta noche y ande pensando en el día después. Quiero decir que el gran interés de dejar a Mila en la casa era su enfrentamiento a Kiko y El Cejas, que se hacía extensivo a las ‘Spice Girls’, el italiano y ese espectro que revive en las galas y responde al nombre de Antonio David. Si Mila da por cerrado su enfrentamiento con media casa la perspectiva ante su permanencia es mucho menos interesante. Volverá a limitarse a vagar por la casa bajo la manta gris y tumbarse en la cama. Aparte de hacer sus tareas, que en eso no se le puede reprochar nada.
Si Mila va a estar de buen rollo con todos merece más la pena que se quede Dinio, quien vive el concurso con pasión y transmite siempre alegría. Mucho me temo que de salvarse Mila dará la espalda a Adara con cualquier excusa e intentará que no se le vuelva a desmelenar el rebaño. Aunque no hace falta decir que me puedo equivocar. Acierto más que el maestro Joao, pero no soy infalible. En cualquier caso, si sale Mila no sabremos lo que hubiera pasado. Pase lo que pase será igual de desastroso que lo sucedido hace una semana. Perder tan pronto a Mila o Dinio es deprimente. Lo mismo pasó con Hugo. Sobre todo considerando los muebles que ni siquiera deberían temer nada por el momento.
Gianmarco estaba ayer bastante hundido porque Jorge Javier preguntó si seguía en la casa. Tiene que ser duro que te llamen mueble a la cara, pero no pudo estar más acertado el comentario. Tal vez por eso estuvo esforzándose durante el día por hacer algo más que piadinas o pizza. No sé si le salió como quería porque no hizo otra cosa que liar la madeja para que a Kiko le fuera más fácil encontrar conflictos. Entre el Gianmarco mueble anterior y el liante actual casi prefería lo de antes.
A Joao le voy a empezar a llamar maestro porque está demostrando ser el más listo de esa casa. Se adelantó a los demás en darse cuenta de que le convenía llevarse bien con Adara. Es interesado y su objetivo será convertirse en íntimo de Mila, tal vez porque piense que su futuro televisivo estará así asegurado. Estoy fabulando, pero no creo que falle mucho. Joao mantiene su propio criterio y al mismo tiempo se lleva bien con todos. No es nada fácil lo que hace, y como concursante es una muy buena estrategia si su objetivo es durar, no tanto para ganar. Pero también está trabajando bien su imagen. Mientras que Kiko o Antonio David pueden salir con su imagen dañada, el maestro Joao se está ganando otro pedacito de nuestros corazones. Y también muchas simpatías.
Joao maneja una teoría propia sobre el error de Kiko y El Cejas. Si hay algo que me gusta hacer es comparar Gran Hermano con un juego. Desde el parchís hasta el fútbol fueron juegos que me sirvieron para teorizar sobre este concurso, aunque mi comparación preferida es con una partida de dados. Por ese mismo camino transitaba ayer Joao cuando decía que si marcas las cartas estás jugando, pero el tuyo será un juego sucio. Estarás haciendo trampa. La trampa es eso que llamamos traición en este caso, porque Kiko y El Cejas decidieron jugar con las cartas marcadas haciéndose pasar por buenos amigos de Mila, no dándole ni un solo punto en las nominaciones, para después subirla cuando tuvieron la ocasión aprovechando la privacidad del ‘confe’. Es una forma de jugar, de acuerdo. Pero no parece un juego limpio.
No comenté nada ayer sobre la supuesta atracción fatal entre Kiko y Estela. Reconozco que así ha conseguido esta concursante hacerme recordar su nombre real y que deje de llamarla Elsa o de otros modos. Pero estando Sofía Suescun de por medio me es imposible apartar de mi cabeza la idea del montaje. Más me convence de ello que Diego Matamoros sugiriera en la gala del martes que Sofía debía hablar con Kiko, e incluso insistiera en que debía subir a la casa para encontrarse con él. Da toda la impresión de que esto lo han precocinado los cuatro previamente. Sofía y Diego parecen acompañar el guion que en la casa están siguiendo Kiko y Estela.
Sin necesidad de ver parte alguna de la anatomía de ninguno de los cuatro puedo emular al maestro Joao e intentar prever lo que puede pasar en próximas semanas. Creo que Sofía puede escenificar una ruptura en directo, ofendida porque Kiko hable de ella en pasado y vaya intensificando su acercamiento a Estela. Diego se va a mantener firme en su defensa de que Estela es la parte pasiva de la historia, aunque seguirá cargando las tintas en Kiko. Y en el peor de los casos tendremos a Sofía de visita en la casa, ya sea para cenar en la sala esa de los conflictos o para algo más. No miento si digo que me gustaría mucho fallar mi predicción. Ojalá me equivoque de pe a pa.
Corea central
Mandaron llamar a Kiko para que aclarase a Dinio si su tarea de lavar los platos consistía en lavar solamente los platos o también el resto de la vajilla. Y los cubiertos, imagino. No es broma, esto sucedió ayer. “Es una frase hecha lo de lavar los platos”, respondió Kiko. Se quedó tan sorprendido que no aprovechó para enredar, ni nada.
Alba anda preocupada porque ella no es ‘Spice Girl’. Parece que se quieren referir solo a Estela e Irene, sin que Noemí ni la propia Alba puedan ser consideradas del todo ‘Spices’. Vendrían a ser la marca blanca, o esa copia china que viene por AliExpress. Lo tomo a broma, pero no deja de tener miga el asunto. Ser ‘Spice Girl’ significa estar salvadas de la nominación de Kiko y sus adláteres (a día de hoy, Gianmarco y Antonio David, que aunque es espectral también nomina). Quedar descolgadas del grupo puede suponer un problema para ellas, toda vez que tampoco se llevan bien con Adara. Con Mila depende del día y sus momentos.
Se queja Alba de que Adara hiciera referencia a su pasado cuando estaban discutiendo por unas quejas inventadas sobre lo tarde que se come en esa casa. Dice que no deberían atacarse así ellas que tienen hijos, aunque creo que son demasiado pequeños como para que les afecte de momento. Curioso que dijera esto cuando ella había terminado la discusión con Adara con estas palabras: “Vete a hacer las uñas”. Para los más despistados recuerdo que trabaja en un establecimiento de cuidado de las uñas.
Anoche tuvieron fiesta Aloha. Solo Adara y Dinio fueron los mismos de otras fiestas. Bueno, Mila y Joao también porque se acostaron nada más empezar, como siempre. Kiko vigilaba desde el sofá. Por último, las ‘Spice’ fetén, las de palo, El Cejas y el mueble italiano intentaron darlo todo bailando hasta tarde con sus faldas y tocados hawaianos. Bien distinto a lo de fiestas anteriores. ¿Por qué será?
Moleskine del gato
Ayer se produjo el esperado sorpasso en los porcentajes, que estaban así: 50,4 % y 49,6 %. Prácticamente empate técnico. Sin Dinio ni Hugo a Adara se le va a poner muy cuesta arriba el concurso. Suerte que todavía le queda Joao.
Esta noche tenemos una fiesta, como siempre con Jorge Javier Vázquez como maestro de ceremonias. Las nominaciones que seguirán a la expulsión se me antojan como las más importantes hasta el momento y, más que nunca, sería importante recuperar la privacidad de la sala de confesiones. Unas nominaciones en privado permitirían ver la auténtica naturaleza de los enfrentamientos y su probable evolución futura. Podrían decidir sin el condicionante de nominar a la cara y tengo la completa seguridad de que darían un resultado tan distinto como jugoso, capaz de dinamizar la casa en los días posteriores. Pero este gato acostumbra a fracasar y ya imagina que terminarán nominando a la cara, igual que han hecho hasta ahora. ¡Un calvario!