“Yo lo sabía”, confesó Estela el domingo en el Debate. La confesión era innecesaria y obligada por las imágenes que acababan de ver en la casa, donde se había podido comprobar que casi todos lo sabían, no solamente ella. Estela seguía así: “No porque me lo haya contado Kiko. No me lo ha contado ni Kiko ni Cejas. Yo lo escuché por casualidad, porque estaba en un sitio donde no debía estar en ese momento y lo escuché de casualidad. Y… es verdad que… no se lo conté verbalmente a ninguna de mis compañeras, pero sí que se lo… porque al final, eh… lo que hemos vivido todos ahora del shock… a mí también me supuso ese shock… o sea, me quedé… blanca”. Pues bien, habiendo revisado las imágenes puedo afirmar que no dice la verdad.
Estela afirma que “estaba en un sitio donde no debía estar en ese momento”. Más tarde aclaró que se refería a “los pajaritos”, el sitio donde fuman. En el supuesto caso de que desde ese lugar se pueda escuchar lo que se dice en el ‘confe’ se trata de un problema importante. Pero es que no hay posibilidad de que Estela hubiera estado allí en “ese momento”, como ella dice. Recordemos que acababan de ver las imágenes de Kiko y El Cejas en el ‘confe’ salvando a Irene y metiendo a Mila entre los nominados. Es imposible porque durante las galas ese cuarto está clausurado. Además, las imágenes demuestran que Estela no se movió del sofá.
Las imágenes son muy reveladoras y ayer el programa ‘Cazamariposas’ las analizó con detenimiento. Kiko y El Cejas permanecen menos de diez minutos en el ‘confe’ para ejercer el poder de jefes de la casa, aunque toman la decisión y la justifican en solo dos minutos y medio. Cuando salen del salón, Estela estaba sentada en el sofá y allí permanece cuando vuelven. Puede que se moviera entre medias, pero en ningún caso pudo ser para ir "donde no debía estar". Entonces Kiko se pone la mano delante de la boca, como los futbolistas, y le dice algo a Estela, sentada a su izquierda. Estela mira a Kiko con aparente gesto de sorpresa. A continuación, Estela llama la atención de Irene, sentada al lado derecho de Kiko. Irene mira a Estela primero por detrás de Kiko y luego por delante. Parece haber captado el mensaje cuando apoya su cabeza en el hombro de Kiko, posiblemente a modo de agradecimiento.
Por tanto, no me cabe duda de que nada más regresar al salón Kiko se lo ha contado a Estela, e inmediatamente esta le ha transmitido a Irene que está salvada. Irene dice: “Yo ahora mismo estoy que me da igual”. Estela permanece en silencio, ojos cerrados y mano en la frente. Por lo que sucede después sabemos que Kiko aparte de hacerle saber que han salvado a Irene le ha dicho que metieron a Mila. Han pasado pocos minutos cuando habla con Dinio y Adara: “Contad con el cambio que hayan podido hacer”. Estela no niega a Dinio que “quitaron a uno y metieron a otro”. Tampoco niega a Adara que sea Mila la perjudicada. En ese momento Estela comienza a ser la correa de transmisión por la que casi toda la casa está pronto al tanto de lo sucedido, incluso quienes el mismo domingo lo negaban. En verdad casi todos, exceptuando a Mila y Joao.
Estela quiso hacer un favor a Kiko mintiendo sobre por qué supo que habían salvado a Irene y metido a Mila en la terna de nominados. Parece que luego dio más detalles sobre lo que escuchó “por error”, como ella dice. No lo escuché, pero es imposible darle ningún crédito. Estela no pudo escuchar nada cuando Kiko y El Cejas ejercieron su poder porque estaba en el sofá. Y es absurdo que lo escuchase más tarde “por error” dado que es el propio Kiko quien se lo dice en el sofá al volver, lo cual se puede comprobar con claridad meridiana en las imágenes. Aun así, Estela miente para evitar que su amigo Kiko tenga un problema, sabiendo que el programa puede sancionarlo, lo cual no ha llegado a suceder. Es Kiko quien no cumple con lo que se le ha exigido.
La polémica maniobra de Kiko ha provocado un cambio de papeles en la casa. Mila ya no es emperatriz, ni abeja reina. Ha dejado de pastorear un rebaño que le ha dado la espalda de sopetón. No le faltaba razón a Hugo en su análisis, pero ahora ya no es válido. A la emperatriz le ha sucedido un “monje loco”. Así se conocía a Rasputín y ahora es Mila quien reparte los papeles en la casa. Según ella, Rasputín está acompañado por las “Spice Girls” y “el lazarillo”. No hace falta ser un lince para adivinar quién es quién en esta nueva situación. Debo decir que a Mila le ha sentado muy bien esta traición. Cierto que sigue bajo una manta gris casi todo el rato, lo cual no la favorece nada, pero ha sacado su lado cáustico y eso está siendo un regalo.
Traduzco lo dicho por Mila para los más despistados. Rasputín es Kiko, nuevo emperador, pero menos. No en vano, el ruso solo era tan solo un místico con gran influencia en la casa de los Romanov, dinastía de zares. Le falta nobleza al personaje. Las “Spice Girls” serían Estela e Irene, e igual también Noemí. No veo a Alba del todo en el grupo, aunque ayer se apuntó a formar parte de las “gipijas”, híbrido entre gitanas y pijas. Para tormento del espectador les dio por bailar y cantar. Bien está que se diviertan, pero sin causar daños colaterales, ¡por lo más sagrado! Y, por último, “el lazarillo” es Antonio David. Vendría a ser la mascota de Rasputín.
A esta Mila corrosiva, irónica y mordaz sí la compro. Algo que debemos a Kiko, no lo olvidemos. No sé si la decisión de este ha borrado de un plumazo a la borregada o simplemente ha cambiado al pastor. Antes era Mila, y ahora Kiko. “Es como el psicópata que luego te hace el amor”, decía ayer Mila. En realidad, no paró de decir cosas. Coincido en que Kiko ha sabido entender el juego mejor que los demás, lo cual también afirmó Mila. Y añadía: “Cree que es fundamental porque mueve las piezas”. No le falta razón. A su lado tiene Kiko a los concursantes antes señalados, y también a Gianmarco, su principal confidente.
Kiko, Antonio David y Gianmarco pueden formar la nueva tríada, un Sanedrín con solo tres rabinos, y está por ver si suficientemente sabios. De momento tienen la manija de la mayoría de la casa. Todos a su lado, dando la espalda a Mila de alguna manera. Al otro lado Adara, a quien Mila califica ahora como “buena contrincante”, Dinio, Joao y la propia Mila. Los renegados crecen. Ellos son los nuevos moradores del búnker. Dije hace muchos días que pronto ambicionarían el búnker todos. Pues bien, ese día ha llegado. Hasta ahora dormían allí Adara y Dinio. Anoche se mudaron Mila y Joao. Y nada más enterarse de ello empezó Kiko a planear dormir también allí. Hizo ver que lo ignoraba, pero no cuela. Cualquier cosa es buena para tocar un poquito las narices.
Que Kiko tiene ganas de jarana no lo puede dudar nadie porque se nota a la legua. Veremos lo que pasa en los próximos días, porque la tensión es palpable. Ayer Kiko se quejaba de que la madrugada anterior Mila le había llamado “chungo” varias veces estando él a pocos metros. “No monté un pollo por dejaros dormir”, decía Kiko condescendiente. Y eso que no escuchó el resto de cosas dichas por Mila ayer. Le llamó “manipulador”, “cerebro venenoso” y “depredador”, entre otras cosas. Mila quiere hablar con Estela porque, en su opinión, “se la puede llevar por delante, la puede perjudicar mucho”. Espero esa conversación con avidez, pero creo que todavía no se ha producido.
Es curioso como en un suspiro Mila ha cambiado la forma de ver la relación entre Kiko y Estela. Antes consideraba que había una “chispa de atracción inevitable”. Ahora cree que Kiko quiere dar a entender una cosa con Estela para que fuera haya debate. Decía Mila: “Le encanta la polémica fuera. Todo esto le viene genial a él, pero a ella no”. Cree Mila que Estela no es consciente de las malas intenciones de Kiko. “Antes de irme tengo que hablar con Estela. Le prometí a Diego (Matamoros) que la iba a cuidar y es lo que voy a hacer. Además, Diego no está preparado psicológicamente para que se hable de él”, añadía Mila.
Bienvenido sea este cambio en la percepción de Mila sobre la relación entre Kiko y Estela. Más que nada porque ahora coincide mucho más con la forma en que lo ve este gato. También con lo que observo en muchas otras opiniones. No tengo tan claro que Estela sea ajena al juego. Aquí el más tonto hace relojes, y todos saben el valor de una carpeta. Aunque las carpetas no siempre funcionan. Aparte de por ser falsa y forzada, una carpeta puede naufragar si la audiencia cree que debe castigar al desleal. La deslealtad con el de fuera se ha aceptado en ocasiones con concursantes anónimos, pero me da la impresión de que no pasaría lo mismo en una edición de famosos donde es posible empatizar con el cornudo. Esto se da también en este caso, aunque sean famosos de tercera.
Vuelvo a expresar mi opinión de que Mila debe estar agradecida a Kiko. Por su culpa está nominada, aunque la extendida idea de que ha sido una traición puede terminar salvándola de la expulsión. Cuando digo traición me estoy refiriendo a una cuestión estética más que de fondo. Está claro que esto es un juego donde es lícito ir a por el contrario, especialmente si es fuerte y puede disputarle el premio a los demás. Pero la estética de la traición puede hacer mucho daño. Con todo esto Mila ha adquirido dosis de protagonismo que no tenía. Y ha sacado su lado más cáustico, demostrando gran capacidad de sobreponerse a las dificultades.
Lástima que siga Mila diciendo que por ella ya estaría, pidiendo que la expulsen y repitiendo que se quiere marchar. Mila me sigue pareciendo una concursante torpe, que no tiene en cuenta el hartazgo del espectador ante sus continuas quejas. Igual que me pareció torpe cuando este fin de semana, antes de conocer la traición, defendía que debían haber intervenido contra Adara durante una discusión que esta había tenido con El Cejas. El todos contra uno no funciona nunca. Adara habría sido la única beneficiada de tener que discutir a la vez con cuatro o cinco compañeros. Mucho mejor de uno a uno. Cosas como esta me chocan de Mila. No se trata de ser más o menos estratega, basta con el sentido común. No en vano dicen que es el menos común de los sentidos.
Corea central
Recordaban a Mila que ella defendió este verano a Kiko en Sálvame. “Sí, lo defendí en un tema con Gloria”, contestaba. Y luego venía el zasca: “Pero la policía dijo que se comportó como un chulo. Y luego él dijo de Gloria que era una borracha”. Los puñales vuelan.
No entendí lo que quería decir Kiko cuando aseguraba que Mila está enfadada porque “puede que se vaya una semana antes y entonces no le salen las cuentas”. ¿Algo que no sepamos los demás mortales?
Ayer Estela empezó a pedir a sus compañeras que se fueran a dormir antes de las once de la noche. El remate fue esta pregunta de Kiko: “¿Crees que llegará un momento que estemos cansados de estar aquí?” Ella respondía con un sí rotundo. Por lo visto pareciera que ese momento ya ha llegado.
Joao piensa que se marcha Mila, pero duda también de que el expulsado pueda ser Dinio. Desde las sombras, el adivino está adivinando más de lo que se dice. De momento, fue el primero en pasarse al equipo de Adara.
El domingo consiguieron la cocina. Ha sido la última conquista y ya solo queda el jacuzzi, el gimnasio y los dos dormitorios. Eso sí, la vitro hace espuma con el aceite en la sartén. Como dice un verso en una canción de Fito & Fitipaldis: “Después de romper la ola, solo nos quedó la espuma”.
Moleskine del gato
Ayer los porcentajes ciegos andaban así: 65,2 %, 26,2 % y 8,6 %. La traición de Kiko ha hecho que se reduzca en casi 12 puntos el porcentaje más abultado, justo los mismos que ha engrosado el segundo. El menos votado permanece con su porcentaje inamovible. No arriesgo mucho si apuesto cinco contra uno a que el 8,6 % es de Adara y Mila está pasando parte de sus votos a Dinio.
De acertar mi apuesta esta noche sería salvada Adara y quedará el duelo entre Mila y Dinio hasta el jueves. Mala noticia para Dinio, porque parte de los votos que han estado yendo para Adara pueden terminar siendo para él.