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Alba y Antonio David enfrentados, pero ni ellos mismos saben bien por qué

telecinco.es 13/09/2019 09:42

Si te dan a elegir entre quedar nominado la primera semana o que Hugo Castejón te cante todo tipo de cosas (canciones italianas, reguetón…, decía él), y eliges lo de las canciones es que estás preparado para todo. Pasar la prueba del “eo, oe” de Hugo debería convalidar varias nominaciones. O algo. Gianmarco le dijo que se parece mucho a Ricky Martin. El cantante puertorriqueño no sabe si cortarse las venas o dejárselas largas. “Yo me querellaría”, debió pensar anoche la madre de la hija de Antonio Da (a la que no menciono de forma más directa porque no quiero que venga a casa un secretario judicial con una citación).

Que iban a nominar en masa a Hugo y a Gianmarco estaba claro. No tanto lo de Irene Junquera. No es por presumir, pero pronostiqué por la tarde lo que iba a pasar con esta concursante. Las razones esgrimidas por sus compañeros son poco reveladoras. Digámoslo con claridad, algunos nominaron a Irene porque Dinio la había puesto en la diana. Hasta que le tocó nominar al cubano solo había recibido dos nominaciones de 2 puntos (Antonio Da y Adara). Pero llegó Dinio y le metió sus 3 puntos diciendo que ojalá quedase nominada, además de alguna otra lindeza. A partir de entonces se abrió la veda. Estela, Kiko y Gianmarco decidieron también darle a la periodista 3 puntos. Hugo y Mila solamente 1. Suficiente para salir a la palestra.

Dinio puso la mira y varios dispararon al objetivo. Así se aseguraban no quedar nominados ellos, toda vez que ya estaba clara la terna: los dos que pasaron el primer día encerrados en el ‘confe’ y la pobre Irene, que lloraba desconsolada por las palabras de Dinio. No pensó que se trata de Dinio. ¡Dinio! El mismo que se ha pasado las primeras horas en la casa de Guadalix hablando de caca. Que si lleva tres días estreñido, que si no puede hacerlo habiendo gente cerca por si le oyen, que si un día sin deponer tres veces es un mal día para él. Le diría a Irene: a la mierda con lo que diga Dinio.

No solo Dinio fue culpable de que Irene esté nominada. Está claro que la mayoría no tienen química con ella. Está un poco como un pulpo en un garaje (ella, que odia el pulpo). Me parece que también temen pueda vaciar la despensa. El primer día ha dado muestras de cierta ansia con la comida. Prepararon un aperitivo a mediodía y no solo se comió su parte. La vi rebañando lo que pudo aprovechando el despiste de los demás. Además, habla de comida casi todo el rato. Es lo último que se debe hacer cuando arrecia el hambre y motivo justificado de nominación. Me extrañó que nadie lo dijera y se limitasen a destacar su supuesta prepotencia o las ansias de protagonismo.

Irene no aguantó bien los golpes y acabó la noche noqueada, aunque es Adara la que tiene los ojos como un boxeador al que hubieran machacado en el ring (secuelas de una cirugía estética para eliminar las ojeras). Dice Irene que le pasa desde pequeña, no sé si refiriéndose a que ya era prematuramente prepotente y quería ser la protagonista en el jardín de infancia. O igual quiso decir que ya desde entonces la vienen acusando de esas cosas. De manera que muchos optaron por la nominación cómoda votando por los dos que casi acababan de conocer y la que se había empezado a perfilar como segura tercera nominada. De primero de pragmatismo. Aunque nada es casual y ya digo que vi a Irene con dificultades para encajar en el grupo.

También influyen algunos comentarios un poco fuera de lugar. Anoche mismo una de las chicas comentó que se iba a lavar un poco y Joao consideró oportuno que aclarase si se refería al “potorro”. Confirmado ese extremo añadió Irene: “Venga, sí, porque aquí huele a pescadería”. Ya sé que era una broma. Pero claro, luego llora y se disgusta porque la nominan, e igual no es tan raro que lo hagan.

Gianmarco y Hugo creían por la tarde que serían inmunes en las nominaciones, supongo que a modo de compensación por haber vivido el primer día encerrados en el ‘confe’. Temí el mosqueo del italiano porque en lugar de llamarle por su nombre dijeran “Balalaika”, “Giancarlo”, “Gianluca” y algunas cosas más. No era tan difícil de aprender su nombre. Pero claro, tampoco puede quejarse porque él nominó a Joao diciendo “el adivino” y llamó “Erika” a Irene. Así que no sería justo molestarse.

Como es habitual algunos espectadores se quejaron anoche de la situación, porque Hugo y Gianmarco partían con desventaja al haberlos conocido los demás poco antes de nominar. No se dan cuenta de que en este programa la desventaja se torna siempre en ventaja. El perjudicado recibe siempre la adhesión de la audiencia como compensación. Nada mejor que ser una víctima. Pero Hugo lo tiene complicado. Las lágrimas de Irene también ponen la audiencia de su parte y no se puede ser más cuñado que el cantante. A pesar de lo cual, lamentaría que se fuese tan pronto porque veo en él un valioso yacimiento televisivo de memes y bromas. Siento que podemos pasarlo bien a su costa.

Es un clásico de Gran Hermano que se contemple la posibilidad de que un concursante pueda ser un topo de la organización. Se habla de esto desde la primera edición, por lo que no me extrañan nada las sospechas sobre Gianmarco. Lo cierto es que la estampa de los dos habitantes del ‘confe’ parecía ayer sacada de una película de Pasolini o un remake de ‘Muerte en Venecia’, de Visconti. Los dos con el torso desnudo, mirándose y a contraluz. No podían imaginar que nada de inmunes. Más bien nominados por la mayoría. Solo Adara, Hugo y Kiko evitaron dar, con dificultades, el nombre de Gianmarco en las nominaciones.

Me sorprenden aquellos que trabajan en programas donde se habla de la vida de la gente, pero luego se ofenden cuando alguien habla de la suya. Creo que esto le pasa a Alba, que sigue igual de lo suyo. Ayer tuvo la segunda agarrada con Antonio Da (la primera fue al minuto de entrar). Él la acusó en la gala de necesitar tener conflicto con alguien, teniendo él cierto honor de haber sido elegido para ello. Puede tener razón, pero creo que puede pasar lo mismo en su caso. A los dos les viene bien el conflicto mutuo para dejarse ver y desprenderse rápido de la etiqueta de mueble, que otros habrán de acarrear. Me parece un conflicto algo artificial y poco justificado.

Me pongo en el lugar de Antonio Da porque no es agradable entrar en una habitación y que haya cinco personas hablando de uno. Igual debería rebajar la tensión para no echar por tierra la buena imagen que tiene ahora, especialmente tras la sorpresa de su participación en esta edición. Si controla un poco su pronto no habrá problema en que defienda su verdad. Tal vez exagere Alba cuando le dice que no la amenace, pero es cierto que sus palabras sonaron a algo así.

Dice Mila que ya hay dos grupos en la casa: “El de Alba e Irene y el resto”. Es curioso porque la veo mucho rato en ese grupo que ella dice. Alba comenzó ayer hablando de Antonio Da con Irene y al final estaba media casa a su alrededor. Pienso que esa supuesta asociación también puede perjudicar a Irene. La desquiciada preferida de Jorge Javier puede no ser la mejor compañía para ese viaje.

Sobre Mila, su intención de abandonar y su inconformismo, pienso que es una pose, algo estudiado para afrontar este concurso. No digo que esté mal llevar una estrategia, todo lo contrario. Está bien que lo haga y puede funcionarle. Pienso que explotará su perfil de “eje del mal” hasta la saciedad, nos hará pensar que lo odia todo y va a decir 20 veces al día que quiere abandonar. Pero no se va ni con agua caliente. El fleco suelto de su estrategia es esa mala educación permanente que está transmitiendo. Puede ser antipática y cascarrabias, pero no maleducada. Que en la prueba de jefe de la casa tuviera que reptar y deba hacerlo para entrar al ‘confe’ es una maravilla después de negarse a entrar a la casa por la gatera reptando.

Observatorio de nominaciones

Así fueron las primeras nominaciones de esta edición:

Antonio David (en privado) > Gianmarco (1), Irene (2) y Alba (3)

Noemí (en privado) > Joao (1), Gianmarco (2) y Hugo (3)

Adara (en privado) > Mila (1), Irene (2) y Anabel (3)

Joao > Irene (1), Gianmarco (2) y Hugo (3)

Irene > Hugo (1), Gianmarco (2) y Adara (3)

Alba > Gianmarco (1), Kiko (2) y Antonio David (3)

Anabel > Gianmarco (1), Nuria (2) y Hugo (3)

Dinio > Gianmarco (1), Hugo (2) e Irene (3)

Estela > Gianmarco (1), Hugo (2) e Irene (3)

Kiko > Nuria (1), Noemí (2) e Irene (3)

El Cejas > Adara (1), Hugo (2) y Gianmarco (3)

Gianmarco > Joao (1), Alba (2) e Irene (3)

Nuria > Kiko (1), Anabel (2) y Gianmarco (3)

Hugo > Irene (1), Anabel (2) y Joao (3)

Mila (en privado) > Irene (1), Gianmarco (2) y Hugo (3)

Nominados provisionales: Gianmarco, Hugo e Irene, los tres con 19 puntos. El jefe de la casa, inmune en las nominaciones, tenía un poder extra consistente en salvar a uno de los nominados. Dinio ganó la prueba disfrazado de gusano y reptando mientras salía del capullo, toda una metáfora. Se decantó por salvar a Gianmarco después de nominarle con un punto. Insisto: es Dinio, ¿qué se puede esperar? Tras ser salvado el italiano subió a la palestra Anabel Pantoja. Por tanto, nominados definitivos: Hugo, Irene y Anabel. Sospecho que la expulsión la disputarán los dos primeros.

De entre todas las nominaciones me pareció especialmente interesante la de Adara. No nominó a ninguno de la terna que ha salido a la palestra. En su lugar, eligió a las tres más mediáticas (junto a Alba): Mila, Anabel e Irene. Dos de las delegadas de ‘Sálvame’ y una presentadora de la casa. Eso es jugar fuerte. Adara casi nunca decepciona. Tampoco su pareja, ganador de GH. Hugo fulminó a Pol en cuatro frases. Asistimos a la batalla entre una mosca y un elefante. Este aplastó a aquel sin apenas esfuerzo.

Noemí dejó clara su intención de no nominar a las chicas y eligió a tres chicos para repartir sus puntos. Hugo no dijo nada, pero hizo lo contrario nominando a tres chicas. Pienso que lo de las guerras de sexo sobra. Reconozco que me reí con Joao y sus razones al nominar a Hugo: “No es por tener mi mismo apellido, sino que no quiero yo que ningún hombre se mire más al espejo que yo. Y me roba todos los planos del espejo”.

Moleskine del gato

Lo de Raquel, madre de Noemí, me pareció flipante. Solo con que dijese a Jorge Javier que no le acercase tanto la mano queda completamente descalificada. Fue buscando follón y lo tuvo, que dice una canción de Mecano. Ni el programa, ni (por supuesto) Jorge Javier se merecen lo que hizo esta señora. Flaco favor hace a su hija con esa inexplicable actitud.

Irene y El Cejas se dijeron mutuamente que se gustaban. Ella fue medianamente delicada: “Yo no te veo tan feo”. No puedo decir lo mismo de El Cejas: “Me gustan así, grandotas. Manejo maquinaria pesada”. Pura poesía.

Alba propuso ayer a El Cejas un título para su próximo hit (si lo hay): ‘El cogollo de la rasta’. Cualquier cosa vale.