No es habitual que a estas alturas de la edición se sigan reconfigurando las relaciones y alianzas. Ahora mismo el poderoso grupo de las tentaciones parece dividido, mientras se forma otro grupo aún más potente formado por Marta López, Elena Rodríguez, Asraf Beno y Lucía Sánchez. Aunque lo que más ha llamado la atención es la relación entre Manuel González y Keroseno, que no tuvieron un buen comienzo. Por su parte, Mayka Rivera anda descolgada porque tiene pocas simpatías por el nuevo grupo de poder en la casa, su relación con Lucía no pasa por su mejor momento y se uniría con gusto a Manuel, pero nunca a Keroseno. Además, un día escuché a Mayka anunciar que se tiraría al barro y me extrañó que lo fuéramos a ver. De momento no hay noticia sobre esto.
La indefinición de Mayka Rivera ha sido, precisamente, uno de los motivos por los que Manuel se ha acercado a Keroseno. Los tres han quedado descolgados, pero solo estos dos últimos han tenido la altura de miras necesaria para no tener en cuenta el pasado y reconstruir con generosidad el presente entre ambos. Son andaluces los dos, lo cual también ayuda, y les ha unido la coincidencia en el análisis de lo que pasa en la casa. Debo decir que coincido con ese análisis, al menos en lo que se refiere a Marta López. Esta también ha contribuido a que se forme esta inesperada alianza pidiéndole a Manuel González lo que no que ha tenido a bien exigir a Elena Rodríguez.
La razón por la que Marta López le ha retirado el saludo a Manuel González es que la nominase a ella por encima de Keroseno. A su nuevo aliado le dio un punto, mientras que a Marta le daba dos, lo cual esta consideró una ofensa, pero sobre todo una incoherencia. Para Marta, no es lógico que Manuel le diese más puntos a ella que a Keroseno. No es porque le diera puntos, lo cual dice no importarle. La gravedad está en que le diera menos puntos a Keroseno con quien siempre ha tenido una peor relación, lo cual es evidente. Marta López comparte con Elena Rodríguez esta lectura de las últimas nominaciones de Manuel González, y ninguna de las dos repara en que Elena hizo lo mismo.
¿Qué tendría que decirle Manuel González a Elena Rodríguez por su elección de los puntos a la hora de nominar el pasado jueves? Recordemos que Elena le dio dos puntos a Keroseno y a Manuel tres. Es decir, ponía a Manuel por encima de Keroseno de igual modo que Manuel hizo con Marta. Y yo pregunto: ¿Acaso Marta no se ha dado cuenta de que Elena ha hecho lo mismo que Manuel? ¿Es posible que Elena esté pasando por alto que apoya a Marta en su crítica a Manuel cuando ella ha hecho lo mismo? Manuel González decía esta semana: “Traicionero y desleal son términos que no se pueden usar, menos cuando una persona no es mi amiga”. Lo curioso es que cuando hacía esta reflexión me pareció ver que Lucía Sánchez asentía. Sin embargo, luego se ha posicionado claramente del otro lado.
Lucía Sánchez no ha tenido siempre la misma actitud con Manuel González. Unas veces parecía conservar un cariño heredado del pasado, lo cual la llevaba a considerarlo un intocable. Pero en otras ocasiones se apartaba de su expareja y le hacía las más duras críticas que ha debido encajar este concursante en estas últimas seis semanas. Lo de Marta López y sus acusaciones de traición y deslealtad se queda muy pequeño al lado de lo que ha llegado a decir Lucía. Sinceramente, creo que esta siempre actuó de acuerdo con su conveniencia en el concurso, mientras Manuel lo hizo condicionado por lo que han tenido ambos.
De aquellos fuegos quedan rescoldos, pero me parece que solo para Manuel González. Me llamó mucho la atención cuando hace semanas le decía a Efrén Reyero sobre Lucía Sánchez: “Muchas veces me dan ganas de acercarme por detrás y darle un besito. Pero no lo hago por lo que la gente pueda llegar a pensar de fuera o porque ella se vaya a sentir incómoda. A veces la veo sentada sola en el sofá y me sale, porque la veo como de mi familia”. Como bien le respondió Efrén, es que fue de su familia durante unos años. Pero este mismo sentimiento no lo tiene Lucía en la actualidad, de lo cual no es culpable, evidentemente.
Entiendo la dualidad del sentimiento de Lucía Sánchez hacia su expareja Manuel González, con quien cortó tras una infidelidad pública compartida con la audiencia española en un programa de evidente éxito. Manuel, al igual que otros concursantes, ha opinado que Lucía debía pasar esa página del rencor, pero cada uno tiene sus ritmos. Al no estar condicionada por lo sentimental, a Lucía Sánchez le motiva el concurso, y el peor escenario posible para ella sería que se llevase el maletín Manuel González. Me atrevo a decir que siente pánico solo con imaginar esa posibilidad. Y digo más, si se ha apartado de Manuel ha sido porque no se puede quitar esa idea de la cabeza. Por eso el domingo se ponía del lado de Marta, después de asentir cuando Manuel se quejaba de sus insultos.
Tras explotar contra Manuel González apoyando a Marta López no le iba a resultar fácil a Lucía Sánchez volver a recomponer el grupo de las tentaciones. Mayka Rivera, por su parte, dice que Manuel se ha portado siempre muy bien con ella. Debe ser que es agradecida, lo cual no es muy común en este reality, y tiene en mente cuando defendió que se salvase de la nominación quedando expuestos él y Lucía. Además, le he visto incómodo cada vez que Lucía le ponía en el brete de decir si salvaría antes a Mayka o a ella, o si tuviera que nominar a una de las dos por quién se decantaría. Siempre dijo que Lucía estaba por encima de todo, pero sospecho que muchas veces hubiera elegido a Mayka, especialmente ahora.
Lucía Sánchez sí que ha sido desleal con Manuel González. Anoche afirmaba que su ex le ha estado echando mierda, pero yo no he visto nada de eso. Marta López tuvo otra bronca con Manuel, aunque con lo poco que pudimos ver no soy capaz de construir un relato, por lo que tendré que esperar a verlo, muy probablemente hoy mismo en la gala. Por la noche le decía Marta a Lucía: “No veo que él pueda contigo”. Es evidente que no hablaba de echar un pulso o ganarle al parchís. Lo que a Marta le importa, igual que a la propia Lucía, es quién pueda hacerse con el triunfo.
Elena Rodríguez volvió ayer a su madriguera, lugar donde no ha salido en todo el concurso, salvo el pasado domingo. Ayer la escuché un par de veces lamentarse por sus formas, decir que no debe ponerse así y reconocer la contradicción entre lo que ella misma le aconseja a Mayka Rivera y su actitud con Keroseno, Finito e Ivana Icardi durante el debate. Lo curioso es que tuvo la oportunidad de disculparse por ese tono que tanto estuvo lamentado durante todo el día y no lo hizo. Keroseno se lo puso muy fácil porque a primerísima hora (en la casa la primerísima hora es cerca de mediodía) se acercaba a Elena para disculparse por su poco adecuado tono de voz de la noche anterior, que justificaba por su nerviosismo cuando cuestionaron sus sentimientos. Bien pudo entonces Elena responder que ella lo mismo y santas pascuas. Sin embargo, apenas acertó a decir un “bueno”.
Así las cosas, es importante lo que pase esta noche con la salvación, pero mucho más aún la expulsión de este jueves. Veo improbable que se salve hoy Keroseno, pero sería importante que lo hiciera esta semana porque representa la resistencia. Primero contra el sólido grupo de las tentaciones, donde tres personas actuaban como una sola. Ahora contra el grupo de Marta López y Elena Rodríguez, que hacen lo mismo que critican. Me pareció casi escandaloso que Elena se revolviera llamando manipuladores a Finito e Ivana porque supuestamente malmetieron a Keroseno contra Marta. ¿Pero qué otra cosa ha estado haciendo esta? Marta López intoxicó a toda la casa contra Ana María Aldón, no es la más indicada para acusar a nadie de manipular. La salida de Marta o Elena rompería esta nueva alianza, lo cual se me antoja imprescindible. ¡Salvemos a Keroseno!
Imagino en mi Moleskine de hoy lo que podría pasar si este reality tuviese la duración habitual.