Dependerá de si es Ana María Aldón expulsada mañana que la tregua entre ella y Marta López sea definitiva dentro del concurso o un simple cese temporal de las tiranteces entre ambas. El motivo de esta tregua es el fuerte impacto que provocó en la casa la curva de la vida de Marta. Vimos las dos curvas, pero Ana María no consiguió semejante impacto. Contrasta la serenidad de Marta durante su curva con el llanto desconsolado de después, que no pudo reprimir de nuevo cuando volvía a la casa y se enteraba de que lo habían visto todos sus compañeros.
Ana María Aldón estuvo atenta y cariñosa con la que ha sido su gran enemiga en el concurso, aunque preguntada por Ion Aramendi no pudo evitar que fuera evidente cierta envidia en el momento. “Cada uno hemos vivido lo nuestro”, dijo Ana María, aunque enseguida se dio cuenta de lo mal que estaba quedando y terminó quitando importancia a su curva. Bien es cierto que vino a acusar al programa de haber puesto solo las partes más suaves. De hecho, vimos el dibujo de un coche para representar un intento de suicidio que contó, pero nada se le vio decir sobre el sobrecogedor dibujo de un cuchillo.
Digo que si Ana María Aldón es la expulsada de esta semana quedará en nuestra retina esta reconciliación que provocó ver a Marta contando una dura historia de vida personal, principalmente en el apartado de los malos tratos a los que fue sometida por su primer novio, aparte de lo sugerido sin especificar de un vecino en su infancia. Este tipo de reconciliaciones circunstanciales suelen durar poco, por lo que si mañana visitara plató Mayka Rivera o Ivana Icardi lo previsible es que Ana María y Marta vuelvan a estar a la gresca bien pronto. No soy nada amigo del perdón al que obliga la fe religiosa en algunos casos (como el catolicismo). Solo creo en el perdón sincero y voluntario, fruto del convencimiento y la maduración personal.
Por otra parte, no debemos olvidar que esto es un juego y reconciliarse con un compañero depende de la manera que cada uno quiera plantear su concurso. Si se elige ir abrazando hasta a las farolas no dudará un enfado tanto tiempo como ha durado el enfrentamiento entre estas dos concursantes. Si, por el contrario, no se pasa ni una y se está decidido a decir toda la verdad y nada más que la verdad, como en los juicios de las películas americanas, un enfado puede durar más que la propia edición. Si soy sincero, no veo ni a Marta López ni a Ana María Aldón muy predispuestas a variar su forma de ser por muy impactadas que quedasen tras lo visto anoche.
La tregua de la que hablo vino precedida de un cara a cara no tan bronco como era de esperar. Después supimos que Marta López se salvaba de la expulsión fuera de todo pronóstico. Al menos del mío, que situaba a Marta en la lucha final por permanecer en el programa. Sin embargo, anoche era la menos votada con solo un 14 % de los votos. No obstante, sigo viendo salvada a Ivana Icardi, aunque ahora veo posible un duelo entre esta concursante y Mayka Rivera. La impulsividad de Marta, aun premiada por la audiencia votante, le ha llevado a creerse sus propias teorías y a defenderlas sin tomarse su tiempo para hacer un análisis reposado. Por ejemplo, cuando acusa a Ivana y Keroseno de tenerle miedo a Lucía Sánchez.
Dice Marta que Ivana Icardi y Keroseno se atreven contra Mayka Rivera, pero no contra Lucía Sánchez, por eso evitan decir nada negativo a esta concursante. Imagino que lo dice por el enorme apoyo que parece tener la autora de “la manita relajá”, que ahora reniega de dicha frase porque cree que contribuye a dar una imagen edulcorada de ella. Lucía prefiere ser recordada por la audiencia como una mujer de rompe y rasga que destaca por hacer “lo que me sale de to’ mi coño”. Puede que tenga algo de razón Marta López con su teoría, pero peca de una excesiva simplificación. Normal que tengan miedo a una compañera que obtuvo un 1 % de los votos la última vez que estuvo nominada. Pero creo que no se meten con ella porque también lo evita con su actitud. Lucía es tan impulsiva como Mayka, pero tiene buen temple para esperar sentada a la puerta de su casa hasta ver pasar el cadáver de su enemigo.
No sé qué me da más pereza, si ver a Ivana Icardi y Keroseno quejándose por todo y transmitiendo una inconmensurable amargura, o la chupipandi encerrada en la suite como invitados de lujo por parte de Marta López, igualmente amargados y encallados en la crítica a sus rivales. Para no gustarle a Mayka que le recuerden lo del pene pintado en la puerta del frigorífico mucho lo está repitiendo ella misma. Tanto que a veces dudo si no será una clave que desconocemos detrás de la que hay una campaña de promoción, no sé si de puertas de frigorífico, pinturas blancas o penes.
Igual que no confío en que vaya a durar la tregua entre Marta López y Ana María Aldón tampoco creo que vaya a dejar una huella indeleble lo visto en las curvas de la vida entre los dos bandos de concursantes que dividen la casa. Las diferencias entre un lado y otro son cada vez más claras, no así los motivos de las mismas. Al menos por parte de Ivana Icardi y Keroseno sabemos que es una cuestión de humor. No les hace gracia Manuel, lo cual entiendo porque hay que ser muy básico para reír con sus bromas y gracietas. Tampoco ríen ante el pene pintado de Mayka. El humor de aquel les parece grueso y el de esta infantil.
Lástima que no coincidan ambos grupos en su humor preferido. Tampoco sé si a Ivana y Keroseno les va el humor negro o son más fans del stand up al estilo ‘Club de la comedia’. O igual les pirra la personalidad intransferible de Chiquito de la Calzada, las clásicas llamadas de teléfono de Gila o la seriedad impostada de Eugenio, con un gin tonic en la mano derecha y el cigarrillo en la izquierda. Siento la frustración de no saber cómo dar con el gusto de estos dos concursantes, lo cual se me antoja imprescindible para llevar una buena convivencia con ellos.
Al menos Ivana Icardi y Keroseno tienen algo que alegar, lo cual no se puede decir de la chupipandi. Salvo Mayka, los demás no tienen nada contra Ivana y cuando les preguntan por Keroseno no van a creer lo que explican algunos de ellos. Sí, eso mismo, que no les hacen gracia sus cosas. Otros le siguen colgando la mochila de su hermano Finito. Aunque este ha contribuido a ello porque el domingo decía que será recordado como el del pedo, pero Mayka como la que pintó un pene. Ese sambenito también se lo están colgando sus amigos. Sin ir más lejos, cuando Lucía Sánchez se enteró ayer de que Mayka Rivera la tiene guardada en sus contactos del móvil como ‘Lucía manita relajá’, cosa que no le gustó nada, prometió que cuando recuperase su móvil la renombraría como ‘Mayka penes’.
Como dije anteriormente, anoche el ambiente en la casa quedó suave como la seda, con todos emocionados y fuertemente impactados por el relato de Marta López en su curva de la vida. Eso combinó perfectamente con el humor cuando volvió Asraf Beno tras descubrir la trampilla en el salón que conduce al banco de una prueba semanal donde habrá policías y ladrones. Previo a la prueba propusieron a Asraf el reto de hablar hasta nuevo aviso solo con estas tres frases: “Estoy totalmente de acuerdo”, “No me vas a hundir” y “Eres más pesado que un remordimiento”. Si lo logra tendrán 50 euros más por persona y día para hacer una compra semanal extra que arregle el vacío que hay en la despensa.
Los porcentajes ciegos estaban así antes de la salvación de Marta López: 34 %, 35 %, 17 % y 14 %. Los dos menos votados habían ganado un punto respecto a los porcentajes anteriores, mientras que entre los dos primeros había un nuevo sorpasso. Pasada la salvación los porcentajes estaban así: 40 %, 40 % y 20 %. La cosa está muy reñida entre dos de las nominadas.
La incapacidad que demuestran algunos seguidores del programa para entender que se puede criticar a un grupo de concursantes sin significar eso la defensa del grupo contrario es el asunto principal de mi Moleskine de hoy.