Que un grupo de concursantes tenga una reacción desmedida contra otro es la mayor torpeza que se puede cometer en un reality. Ya no se trata de que la audiencia simpatice contra el débil, ni que se apiade de aquel que parece ser una víctima de la situación. Es algo mucho más potente: la respuesta de la audiencia ante una injusticia. No hay comparación entre la trascendencia del impulso justiciero y cualquier otro. Además de a la hora de desear la expulsión de un concursante. Que esté nominado lo hace todo mucho más fácil y, a pesar de que los votos se mueven menos con el sistema actual, puede pasar que se produzca el sorpasso, como sucedió anoche.
Entre el más votado y el siguiente con mayor porcentaje de votos había al principio de la gala de anoche siete puntos porcentuales (ojo, no es un siete por ciento, como estuvo diciendo Ion Aramendi todo el rato, se trata de un matiz no tan importante, pero lo digo por ser más exacto). Durante la gala se produjo el vuelco y poco antes de acabar la diferencia era de nueve puntos, pero en el sentido contrario. El 41 % se había convertido en un 34 % y del 34 % pasó al 43 %. En esa operación se movieron, por tanto, 16 puntos, una auténtica barbaridad para tan poco tiempo.
Hay otras opciones, pero la lógica me dice que los votos para Finito bajaron y subieron los de Mayka Rivera. Está lectura es especialmente verosímil si tenemos en cuenta que la primera salvación se produjo bien pronto (anterior al sorpasso) y fue Lucía Sánchez la afortunada que tenía solamente un 4 % de los votos. Es de suponer que los votos de Lucía fueron a Mayka, pero esto no es suficiente. Parece claro que la audiencia reaccionó a algo visto en la gala, y esto no puede ser otra cosa que la reacción desmedida de la mayor parte del grupo contra Finito.
Lo de la mirada de Finito, que tanto atemoriza a Ana María Aldón y a Marc Florensa, me recordó a aquello que decían sobre el olor corporal de Dayron Mojena en GH 7. “Niño de la selva”, le decían a un concursante cubano, mulato como tantos otros. Que oliera mal fue desmentido por algún compañero y, sobre todo, por Mercedes Milá nada pisar el plató el día de la final. Decir que otro concursante huele mal es una nimiedad al lado de la acusación poco velada de ser agresivo que hubo de soportar anoche Finito. Él mismo jugó con el tema olores y la boca de Ana María Aldón, algo que le ha servido a ella para decir que se había lavado la boca ocho veces con ese dramatismo que solo ella y Juanita Reina saben manejar.
La audiencia castiga siempre las reacciones desmedidas de concursantes que exageran un rasgo en la personalidad de un compañero o le acusan falsamente de algo, especialmente si reviste cierta gravedad. Con ciertas cosas no se juega, y una cosa es exagerar la queja por el pedo de Finito y otra acusarle de agresivo por una mirada. Es algo tan ridículo como inaceptable. Hay que ser muy inútil para lograr que personajes que dan bastante grima, como Finito y Keroseno, terminen contando con el apoyo de la audiencia por una reacción desmedida de la mayoría de sus rivales.
Si Finito llega a mencionar el doloroso suicidio de su madre en otro contexto hubiera sido sancionado por la audiencia por querer aprovecharse de un duro trance de su vida. Pero lo hizo en el momento preciso para ayudar al sorpasso. Y con la suficiente contención para que hoy pese mucho más que ese error lo injustos que están siendo con los hermanos. Al apoyo de todos ante una acusación tan disparatada hace que compartan todos el castigo de la audiencia. Unos apoyaron a Ana María por acción y otros (la mayoría) por omisión. Estos últimos tuvieron una ocasión inmejorable anoche para desmarcarse de esto antes de que Ion Aramendi cortase las infundadas acusaciones en seco, pero no lo hicieron.
Bien por Ion y ese discurso improvisado que se me antoja imprescindible. La gravedad de la desmedida reacción contra Finito obligaba a ello, aunque hay que estar ahí y tener la suficiente visión de la jugada y personalidad para hacerlo. El pedo de Finito ha servido para que sus compañeros decidieran cruzar el Rubicón y ponerse en el lado de la innecesaria exageración. Al final los hermanos van a tener que agradecer el escape de gas. En tono de broma advertía al empezar la gala que estaba mal de la tripa, lo mismo que dijo el domingo. La casa se estremeció entonces ante la posibilidad de que Finito dejara su firma con otra sonora ventosidad en directo y en prime time.
¿Y si el sorpasso es entre otros dos concursantes? Desde que abrieron las votaciones el jueves pasado pienso que sería expulsado Finito, y sin guerra química de por medio. Ahora no lo pienso, aunque sí mantengo la idea de que el más beneficiado de la salida del cómico sería su hermano. Keroseno podría así mostrarse de verdad, sin estar condicionado por alguien tan cercano como que no solo es su hermano, también su pareja profesional. Otra opción sería que Keroseno adelantase a Finito, lo cual significaría que ambos se están disputando la expulsión. Me extrañaría que fuera así porque parece que los votos se han estado centrando en Mayka Rivera y Finito.
La sanción de la audiencia al grupo sería menor si estos hubieran demostrado unas virtudes mucho mayores que Finito y Keroseno. Pero no ha sido así, además de tener una capacidad considerablemente menor para generar contenido, dar espectáculo y entretenernos. Veo Gran Hermano por muchas razones, como hacer el ejercicio de plantearme cuál sería mi reacción ante muchas de las situaciones que viven en la casa. Pero principalmente por entretenerme. Objetivo que no todos los concursantes logran. Si Finito se termina salvando debe agradecérselo a sus compañeros, como digo, aunque especialmente a Ana María Aldón y Marta López.
Marta López no ha hecho nada en particular para ayudar al supuesto sorpasso, pero quedó al descubierto para aquellos que no la vieron en anteriores realities y basta con haber visto un poco el directo para darse cuenta de que es bastante lianta. Ana María Aldón es una de las principales responsables por la tontería de la mirada de Finito. Tengo la duda de quien ganaría el “ridiculómetro” si enfrentamos al mismo a estas dos concursantes, pero de que lo terminarían reventando no me cabe duda. El enfrentamiento entre ambas de anoche me dio más vergüenza ajena que mil pedos de Finito. Se confundían las cosas que una decía de la otra, que en realidad eran casi idénticas.
Solo se explica por el ‘ojoviguismo’ de algunos que se queje Manuel González porque los hermanos le han llamado “manipulador narcisista”. La vara de medir está tan rota que han llegado a pedir una expulsión disciplinaria por un pedo. Por cierto, un pedo que estas alturas ha tenido más protagonismo que Luca Onestini, el hermano del de las piadinas, de los Onestini de toda la vida. No ha de extrañar que crezca el sorpasso si la audiencia se entera de la respuesta que dio Finito a Keroseno cuando este preguntaba qué pasaría si se iba él y se quedaba su hermano. Finito decía entonces: “Pues a peerme como un demonio”. A la misma altura estuvo la respuesta de Keroseno a la acusación de que ponen malas caras. “Me voy a quitar las arrugas en la frente para que no lo digan”, afirmaba. Por muy mal que caigan, si no se entiende por qué los queremos dentro no se entiende nada.
Veo que están muy despistados casi todos. Tanto que Marta López acusaba a Ivana Icardi de ir “al sol que más calienta”. Qué cosa más rara pensar que ir al sol que más calienta es no separarse de los hermanos cuando toda la casa se ponía en contra y estaban plenamente convencidos de que la audiencia les castigaría con la próxima expulsión. Por el momento, el sol calienta del lado del trío porque anoche el segundo salvado fue Manuel González. Se romperá este hechizo si mañana sale Mayka Rivera, pero hoy son los más fuertes, sumando al comienzo de la gala de megamartes tan solo un 10 % de los votos. Dejaban, por tanto, el 90 % restante a los otros tres nominados. Los dos (Manuel y Lucía) fueron pareja y ahora se perfilan como duros rivales, lo cual les empezará pronto a dar problemas con quienes son en estos momentos sus afines.
La última actualización de los porcentajes ciegos daba estos resultados anoche: 34 %, 43 %, 18 % y 5 %. Respeto el orden para poder entender mejor el sorpasso producido, que es realmente un espectacular vuelco.
La sorprendente evolución de los votos que presenciamos anoche le da muchos puntos a Ivana por ser la única que siempre ha estado con los hermanos. De esto hablo en mi Moleskine de hoy.