Zeus Montiel se quiere ir, pero no lo está pregonando a los cuatro vientos. Supongo que porque no debería pedir ni a sus compañeros que le nominen ni a la audiencia que vote para expulsarlo. Pero también porque en el equipo azul preferirían quitarse de en medio esta semana a Laura Bozzo, una fortísima rival, y el camino para Zeus quedaría despejado para salir dentro de siete días, a tres semanas de la final. Lo que tampoco termina de decir abiertamente es que si se salva hoy puede que no llegase a la próxima semana. La confusión es tal que ante la posibilidad de que se salve Zeus le preguntaba Luitingo: “¿Nos alegramos o te damos el pésame?”.
Ayer hablaba Zeus Montiel con Albert Infante, que le ofrecía su apoyo cariñoso y comprensivo. No hace falta leer mucho entre líneas para darse cuenta de que le estaba anunciando una muy probable petición de inicio de protocolo de abandono si esta noche saliera Laura Bozzo. “Si te quedas, pues te has quedado”, le decía un bienintencionado Albert, a lo que el hijo de la Montiel respondía: “Ya veremos”. Ese “ya veremos” dice mucho, y no sé si su interlocutor lo supo interpretar. No es el único indicio de que Zeus ha llegado a su límite y no está en disposición de prolongar su estancia en la casa.
Me da la impresión de que si hubiera sido por Zeus ese protocolo de abandono habría sido activado la semana pasada, pero los comentarios sobre su supuesta dependencia de Susana Bianca le hicieron retrasar ese momento. Ahora ya tiene la experiencia de haber vivido en la casa sin Susana, y no se le ha visto nada feliz. Era una posibilidad que descubriera las ventajas de vivir esa experiencia sin depender de otra persona. Llegué a pensar que eso podía pasar, pero no ha sido así. Zeus solo tiene en su cabeza reencontrarse esta noche con Susana, y si no pudiera ser tardaría poco en decir adiós, marchándose por la puerta de atrás.
Tiene razón Zeus cuando afirma que solo él sabe lo que tiene en su cabeza. Tampoco está ayudando a que lo adivinemos. Sí dijo abiertamente que le daría mucha pena por la gente que le está apoyando con sus votos, pero se quiere ir, aun así. Por eso está en esa especie de vivir desesperado la espera hasta esta noche. Una desesperación semejante a la que viven en el team naranja. La gran diferencia es que no parecen muy preocupados Michael Terlizzi, Luitingo y Jessica Bueno por poder perder a Zeus Montiel. Sin embargo, Carmen Alcayde, Naomi Asensi, Pilar Llori y, sobre todo, Albert Infante no pueden pensar en la posibilidad de un mañana sin Laura Bozzo. Para Carmen sería como perder a una hermana, y Albert tendría cierta sensación de orfandad.
A los naranjas ni siquiera les consuela que ayer fueran a gritar “Laura ganadora, España te quiere”, aunque Laura parecía pletórica tras enterarse. Entre ellos, y sin Laura presente, parece haber cierta coincidencia en el análisis de por qué está la diva en peligro. La tesis expresada el martes por Pilar parece haber calado, o ha sido pura coincidencia que otros hayan pensado lo mismo que ella. Cunde la sensación de que Laura se ha disparado al pie con sus bandazos. Esa suerte de concurso intermitente, en el cual se enfrenta al rival y compadrea con él sucesivamente no ha contado con la aprobación de la audiencia.
Anoche mismo se enfrentaba por enésima vez a Jessica Bueno y luego se acercaba a todo el grupo con ánimo conciliador. Nunca sabremos si le mueve el mismo ánimo que a Carmen Alcayde, de cuya urgencia por tener la aprobación y cariño de todos estaría imbuida, o sencillamente está intentando evitar no tanto una nominación del equipo rival como los votos para su expulsión de sus seguidores. Carmen y Pilar creen que puede haberla perjudicado también haber hecho confesionarios o habitaciones (se refieren a los monólogos que hace para la cámara cuando está sola) en contra de los propios miembros del team. Creo que ni ha sido algo llamativo, ni van por ahí los tiros.
Me parece excesivo interpretar que Carmen traiciona y da la puñalada a Laura por dudar de que haya podido ponerla verde dirigiéndose a la audiencia. Por no decir que es un disparate. La reacción de la que fuera presentadora del Tomate me parece súper lógica. Si le ha dicho de todo estando ella delante, ¿cómo no va a pensar en lo que haya podido decir cuando no estaba? Entrar en la mentalidad de Laura Bozzo no es fácil. Lo decía ayer Naomi: “Si a nosotros nos cuesta entenderla, imagínate a Jessica”. Pues así es. Y me parece algo que deberíamos tener en cuenta a la hora de analizar la relación entre ambas.
Anoche hubo posicionamientos y no cabía esperar otro resultado que el equipo naranja deseando la expulsión de Zeus y el azul la de Laura. Hasta ahí todo previsible. Tampoco nos cogió de improviso que la mayoría de las justificaciones fueran en positivo. Es decir, en lugar de decir por qué creen que debe salir un contendiente tienden a explicar por qué quieren que se quede el otro. Una vez les señaló esta particularidad Ion Aramendi (que ayer volvía a ocupar el lugar de Lara Álvarez provisionalmente), Jessica explicaba su posicionamiento contra Laura rescatando argumentos del pasado.
“Prefiero que se marche Laura porque hay acciones de ellas que no me acaban de gustar. Hay veces que sobrepasa un poco el tema concurso y afectan a los sentimientos de las personas”, explicaba Jessica Bueno. Y lo dicho por ella hacía estallar a Laura Bozzo. Hablando de los sentimientos de las personas, Laura acusaba a su rival de tener poca empatía teniendo en cuenta su comportamiento con Pilar Llori. Aclaro, sin tener necesidad de hacerlo, que transmito lo dicho por la diva, lo cual no indica que esté de acuerdo.
Le molestó a Laura que Jessica removiera el pasado, pero cayó en la trampa de hacer ella lo mismo. Bien podría haber destacado la falta de empatía que está teniendo todo ese grupo con Zeus, a quien desean una continuidad que él mismo rechaza. El cantante dice que está saturado psicológicamente, pero sus compañeros no tienen reparo en someterle a mayor presión. Todo con tal de eliminar al rival máximo: Laura Bozzo. Jessica ve ahora débil a Laura y no se verá en otra para poderla echar. “Ella dirá: ‘Me la estoy cargando más rápido de lo que pensaba’”, decía anoche Carmen con acierto.
Naomi, cerebro del grupo especialmente en lo referente a las estrategias nominatorias, plantea sacar a la palestra a Jessica, Michael y Carmen. Para ello recurrirían a darle ellos algunos votos a esta última, si ella está de acuerdo. En caso de que se niegue la propia Naomi ocuparía ese lugar. La idea se basa en la vieja teoría del balancín, solo que al revés. Esa teoría consiste en dejar nominados a dos miembros del propio equipo junto a uno del contrario que, a su vez, debe ser el más débil. Analizando lo que pretende Naomi vemos que no coincide nada. Jessica sería la más fuerte de los azules, aunque es algo que solamente se supone. Y, sobre todo, plantea sacar a dos rivales contra la pobre Carmen, lo cual haría peligrar a esta al estar dividiendo el voto de los azules.
En realidad, la estrategia del balancín debería estar cancelada desde hace tiempo, justo a partir del momento que el programa comenzó a salvar casi todas las semanas a varios nominados, dejando para el jueves un duelo final entre dos solamente. Tampoco cuadra la estrategia de Naomi porque en esta edición VIP debe haber al menos cuatro nominados. Esto ha sido así desde el principio, por lo cual no sé en lo que están pensando. Tienen tiempo para rehacer la estrategia y acertar al menos en algo.
Los porcentajes ciegos estaban así anoche, tras un nuevo sorpasso: 53 % y 47 %. Desde ayer, el hoy más votado ha pasado de 48 % al 53 %, es decir, ha subido cinco puntos. Dando por bueno que se trata de Zeus, se pueden separar los porcentajes al menos otros cinco para dejarlos en un 58 % a 42 %. Este resultado u otro con más diferencia entre ambos porcentajes sería mucho más justo con la diva.
Hoy este gato nomina y si hacemos caso de la estrategia planteada por el equipo naranja no parece que haya muchas posibilidades de que mi nominado salga a la palestra. Aunque siempre puede haber un cambio en la mecánica de las nominaciones y hay bastantes posibilidades de que queden todos nominados. De esto hablo en mi Moleskine de hoy.
Esta noche tenemos una fiesta. Un superjueves más, con toda la tensión que lleva aparejada tener a Laura en la sala de expulsiones. También es un aliciente importante ver a Zeus enfrentarse a aquellas imágenes de Susana en la casa que pueden no gustarle mucho. Apuesto a que le quita importancia a todo, al menos de momento.