Alex Caniggia avisó a José Antonio Avilés de que le sacaría de la casa, pero el destino ha querido que si eso se produce sea con el argentino ya fuera. Al final Avilés logró que saliera primero Caniggia, algo que consigue el colaborador contra la voluntad de buena parte de la audiencia. Nunca hubo mucha duda de que Avilés saldría expulsado en cuanto quedara nominado, peo ahora parece aún más claro, si cabe. El voto a este concursante no expresará solo el rechazo de una parte de la audiencia, también será una vendetta al sugerir ambos expulsados disciplinarios que fue desencadenante de la situación que motivó la radical decisión del programa.
No haré mucho comentario sobre la doble expulsión disciplinaria porque no acostumbro a hablar de lo que no he podido ver. El programa se reservó las imágenes del encontronazo entre Gustavo Guillermo y Alex Caniggia por no ser ejemplares y para no perjudicar a ambos exconcursantes. Eso entendí, al menos. También interpreto de lo contado por Marta Flich y los propios protagonistas que Avilés irrumpió en el dormitorio naranja (eso sí se vio) y Alex fue a pedirle que se fuera. Gustavo se metió en medio de ese primer choque entre dos concursantes y entonces se produjo un forcejeo (es el término empleado oficialmente) entre los dos expulsados.
Se descarta de manera explícita que hubiera una agresión, ni siquiera se habla de un empujón (que obra con cierta violencia, aunque depende de su intensidad). Un forcejeo es lo más leve que podía haber pasado, lo cual explica que anoche estuvieran ambos en plató y se prodigaran en abrazos entre ellos. Alex Caniggia fue recibido como un ganador, es decir, de manera no distinta a lo que merece. La conducta de los expulsados disciplinariamente pudo ser incorrecta, pero hay mucho margen para que reconozcan su error y sean aceptados de nuevo por la audiencia.
Con poca convicción quiero decir que Alex y Gustavo podrían optar a la repesca, si bien esta es una opción poco probable, por no decir imposible. Todavía no es oficial que vaya a volver a la casa algún exconcursante, pero parece necesario habiendo causado baja cuatro concursantes en dos días. Uno por abandono voluntario (Javier Fernández), otros dos expulsados disciplinariamente (Gustavo Guillermo y Alex Caniggia) y, finalmente, la expulsada por la audiencia anoche (Marta Castro) con más de un 70 % de sus votos.
Que no terminemos viendo una expulsión de dos concursantes por mirarse un poquito mal. Y parte de la culpa la tenemos nosotros pidiendo a la mínima medidas tan drásticas como esa. La comparación con otras ocasiones en que hubo o no una expulsión es inútil porque cada situación debe ser analizada en su contexto. Por otra parte, nuestra débil memoria recuerda un programa que nunca existió y en el cual los expulsados por decisión de la organización no pisan posteriormente el plató. Esto se repite constantemente, pero no ha sido nunca costumbre. Basta recordar el caso del primer expulsado (Carlos Navarro en GH 2), que estuvo repetidamente en plató durante las galas posteriores a su salida obligada de la casa.
Las tradiciones son las tradiciones y anoche nada impidió que se celebrase la gala de ‘Superhalloween’ y que la nominación siguiera su curso, a pesar de las esperanzas que habían depositado las nominadas en que tras lo ocurrido el miércoles se suspendiera la expulsión. Ni siquiera el viento que azotaba ayer en Madrid, tan fuerte que se llevó parte del techado de la casa, sirvió para alejar una esperada expulsión con la que los ocho concursantes que aún quedan dentro podrían tomar el pulso a la audiencia. Aunque al final fue más útil para eso que escuchasen los aplausos del público en plató en el momento de comunicarles a Michael Terlizzi y José Antonio Avilés que están en la lista de nominados.
En medio de tanto desastre destaco como cosa positiva que Marta Flich se graduara anoche como presentadora al responder como es debido a Luitingo. Las vaciladas y tomaduras de pelo de este concursante las debería dejar para otros sitios, respetando un poco estar en el templo de la televisión de entretenimiento, o sea, el plató de Gran Hermano VIP. Poco encaje demostró tener el cantante, que desapareció del plató durante un rato, volviendo molesto y desencajado. Muestra de su dudosa implicación con el programa es que el resto de exconcursantes estuvieran caracterizados de manera acorde con la gala de anoche y él no.
Hasta Rodri opina que José Antonio Avilés ha perjudicado el concurso de Marta Castro. Ahora bien, no es culpable de su expulsión, ya que hubiera salido en todo caso. Su única opción era que Avilés no le hubiera dado al pulsador que otorgaba la salvación, en cuyo caso seguiría en la casa, pero solo hasta una próxima nominación. También podría haberle dado ella para salvarse, o mejor aún, hacerlo cualquiera de sus compañeros. Recordemos que todos podían darle, ya fuera para salvarse ellos mismos o a un compañero nominado. Nadie quiso hacer eso por ella.
Y la noche de Halloween fue tan divertida como siempre. Mis dos momentos preferidos son cuando Carmen Alcayde preguntaba si estaba obligada a hacer cada cosa, como si hubiera alguna optativa; o el momento en que Lara Álvarez (a la que ninguno reconoció) se acercaba a escasos centímetros de la cara de Avilés para empezar a gritar desesperadamente. Tuvo la capacidad de paralizarle, lo cual no parece algo fácil de hacer. Lara estuvo sensacional, al igual que Karina. Enormes los toques de humor de la mítica cantante, como cuando le decía a Zeus Montiel: “Dúchate un poquito”. Y eso que fue Zeus, precisamente, el único que no me hizo casi ninguna gracia.
Nominaron tras completar el terrorífico pasaje con todos los elementos clásicos, principalmente el tradicional vómito que cae sobre los concursantes de forma inesperada. Las nominaciones transcurrieron así:
Naomi > Zeus (1), Michael (2) y Avilés (3)
Laura > Zeus (1), Avilés (2) y Michael (3)
Jessica > Naomi (1), Carmen (2) y Laura (3)
Susana > Avilés (1), Carmen (2) y Michael (3)
Zeus > Naomi (1), Michael (2) y Carmen (3)
Carmen > Jessica (1), Avilés (2) y Michael (3)
Michael > Laura (1), Carmen (2) y Naomi (3)
Avilés > Naomi (1), Carmen (2) y Laura (3)
Nominados Michael Terlizzi, Carmen Alcayde, José Antonio Avilés y Laura Bozzo.
Los naranjas que quedan nominaron de forma sindicada, alternando los dos y tres puntos entre Michael y Avilés. El solitario punto se lo dieron Naomi Asensi y Laura Bozzo a Zeus Montiel, y Carmen Alcayde a Jessica Bueno. Veo a Alcayde más centrada y su nominación a Jessica dice mucho más de lo que significa. En cuanto a los azules, Jessica Bueno, Michael Terlizzi y José Antonio Avilés, nominaron a los tres componentes del equipo real, aunque siguen sin reconocer que sean un equipo. Como dijo anoche Gustavo Guillermo: “No lo hemos reconocido nunca”. Creo que le traicionó el subconsciente.
Susana Bianca y Zeus Montiel nominaron distinto reclamando una tercera vía o simplemente presentado sus credenciales de versos libres no comprometidos con nadie. En realidad, querían sacar a Michael a la palestra, para lo cual ella le dio tres puntos y dos él. Susana también le dio un punto a José Antonio Avilés. Lo extraño es que nadie más entre los azules reservase puntos para un concursante al que pocos tragan. Diría que solo Jessica parece encantada de compartir esta fantástica experiencia con un concursante tan tóxico, mentiroso y manipulador.
De nuevo el grupo pequeño saca a la palestra a dos rivales, lo mismo que consiguen hacer estos. Dos azules (Michael y Avilés) frente a dos naranjas (Carmen y Laura), aunque la duda esta vez no es tanto quién saldrá de la casa, sino con que porcentaje lo hará. Peligra seriamente el récord de Nagore Robles, que en GH 11 salió con un emocionante 95 % de los votos. Si Avilés no se acerca a esa cifra sí podré decir que no entiendo nada. De acuerdo que la audiencia va evolucionando al mismo ritmo que el propio programa y todo lo demás, pero no desear la expulsión de Avilés me parece casi una perversión.
Las razones por las que debería ser expulsado José Antonio Avilés el próximo jueves dichas de manera clara y sin rodeos. En el Moleskine de hoy.