Ahora que vamos despacio. Ahora que vamos despacio. Vamos a contar mentiras, tralará
Michael Terlizzi dijo durante la gala del jueves pasado que prefería la expulsión de Albert Infante a la de Gustavo Guillermo, pero cuando un rato después se supo el nombre del expulsado afirmaba que no era eso lo que él quería. Vale, el idioma es un obstáculo para él, aunque a veces se expresa mejor que Jessica Bueno, cuyo fuerte no es la locuacidad. También pienso que el italiano se escuda en el idioma y lo usa como excusa o parapeto siempre que le interesa. Pedaleando en la bici lo dejó bien claro: “Me alegré no tanto por ti (Gustavo), sino que me liberaba de un peso muy grande”. Por cosas como esta me da la impresión de que Michael no le dice la verdad ni al médico. Lo cierto es que eso mismo pienso de varios concursantes… bastantes, la verdad.
Sobre la crisis entre Michael Terlizzi y Albert Infante se maneja la hipótesis de que no deberían haber coincidido en aquella cena interrumpida antes de tiempo por un desmayo cuyo único precedente es aquel de Aramís Fuster en su casa mientras mi querida María Verdoy le hacía un reportaje para ‘Cazamariposas’. Aramís y Albert se desmayan igual de bien, teniendo un extremo cuidado de no hacerse ningún daño. Anoche, Belén Rodríguez usaba de nuevo el argumento de la cena para atacar a Carmen Alcayde porque esta animó a Michael para que acudiera a dicha cena.
En esto no sé si mienten todos o están manifestando una incapacidad manifiesta para analizar la realidad con un rigor mínimo. Ni la causa del terremoto habido entre los dos comensales fue esa cena, ni Michael tuvo ocasión de aceptar o rechazar su asistencia a la misma. Michael fue llamado por el ‘súper’ durante una emisión en directo del ‘Última hora’ y ni siquiera sabía dónde iba. Complicado echarse atrás una vez que has entrado en la sala acondicionada para la cena, con Albert esperándole sentado a la mesa.
El epicentro de este terremoto estuvo en el jacuzzi, donde presionaron a Naomi Asensi para que dijera que le podía llegar a gustar Michael, y lo mismo a pasó con este. Lo que narro llegó a oídos de Albert, que le hubiera montado el numerito al amigo dónde fuera. Coincidió que estaban en la cena del premio de Albert como nominado, pero bien se podría haber desmayado con su peculiar estilo en el jardín, la lavandería o ese vestidor donde pasan tantas cosas importantes.
Por el mar corren las liebres. Por el mar corren las liebres. Por el monte las sardinas, tralará
No sé si se puede decir que Susana Bianca y Zeus Montiel están mintiendo o sencillamente ocultan la verdad al no haber contado que se conocieron en un photocall. También podría ser que no se acuerden de que se habían visto entonces, lo cual se me hace difícil de creer. Lo que sí tengo claro es que Susana no es sincera cuando hace creer a la casa que no necesariamente era de ella el porcentaje mayor para la expulsión el pasado jueves. También vive la modelo en un mundo irreal cuando mirando a cámara da la gracias por haberla apoyado para volver a la casa. ¡Pero si eso fue decisión exclusivamente de Zeus! ¡Qué se lo agradezca a él!
La gran duda con Susana no es sobre esas fotos de fuera de la casa sino si realmente siente lo que corresponde con su situación. A una pareja en sus inicios se le supone una pasión que me cuesta ver en ellos, pero acepto que están cohibidos por la exposición pública que supone vivir en la casa de Gran Hermano. Eso es una cosa y otra que Susana Bianca diga que está conectada a Zeus como en ‘Avatar’, la tediosa película de James Cameron. Ella lo llama “pulsando”. No pude evitar pensar en ‘Cocoon’, esa otra película de los ochenta en la que unos ancianos practicaban sexo sin tener contacto, simplemente sumergiéndose la pareja en una piscina. Igual están usando alguna de estas técnicas tan cinematográficas.
Tengo dicho que Susana parece precisar más de un sirviente que de un amante. Que pocas horas después de volver a la casa tras un breve paso por Fuencarral ande gastándole bromas a Zeus para que las escuche desde la sala de stream de la prueba semanal. Hablaba de planes de boda con Zeus, incluso de que eso pudiera suceder ahí dentro. A Zeus le pilló descolocado porque a él no le había dicho nada de eso, y cuando se enteró de que era broma tampoco le sentó muy bien. Avilés, ávido de no dejar un charco sin pisar, decía que una relación no tiene fondo si no se ha ido de compras o discutido por una factura. ¡Vaya! Yo de compras he ido mucho, pero no recuerdo nada de una factura.
Me encontré con un ciruelo. Me encontré con un ciruelo. Cargadito de manzanas, tralará
Ya han descubierto a Javier Fernández en la casa. La reina madre (Laura Bozzo) habló: “Se me ha caído Javier”. También podría ser que mañana le diga “te quiero mucho” y el jueves se niegue a nominarlo. Por cierto, vuelvo a Belén Ro porque no es cierto que si Laura llega a nominar a Marta Castro, como tenían previsto, hubiera subido la novia de Rodri, saliendo Carmen de la terna. Simplemente habrían sido cinco los nominados en lugar de cuatro, que es el número mínimo este año. Belén está igual de perdida de Carmen, igual lo da haber sido las “chonis” del debate.
Aprovechando este apartado de aclaraciones, no estoy de acuerdo en que el espíritu de Gran Hermano sea que te de igual quedar nominado. Una cosa es que los mayores esfuerzos deben ser para convencer (y enamorar, si se puede) a la audiencia, no en evitar ser nominado. Pero el buen concursante prefiere no estar nominado porque eso son dos semanas más en la casa. Que Javier pida salir nominado porque se aburre le convierte en un concursante pésimo.
Sigo con Javier porque vimos su transformación cuando se revolvió contra Albert el jueves pasado, llegando a decirle que si volvía a decir que le había dado un ataque de ansiedad “nos tienen que sacar de la casa a los dos”. Con lo fino que parecía, le salió ahí un ramalazo un tanto macarra. Se podría decir que en ese momento patinó (llevaba semanas esperando meter este chiste de patinadores). ¿Por qué se tomó Javier tan a pecho el tema de Albert? Muy simple, porque pensó que estaban cuestionando la sexualidad de Michael y él mismo sangra por esa herida. Su profesión hace que los chicos sean a veces vistos de acuerdo con cierto amaneramiento de los movimientos. Javier Fernández debe llevar mal que piensen de él que es gay.
Lo cierto es que Carmen Alcayde y Laura Bozzo han manejado la posibilidad de que Michael fuera homosexual, lo cual siguen pensando por su actitud particularmente cariñosa con José Antonio Avilés. Si bien es cierto que hay detalles de su comportamiento con este nuevo compañero que no se le han visto con otros, salvo con Albert, tampoco me gusta ver a nadie sacando a patadas del armario a una persona. En todo caso, no era eso lo fundamental en esa historia. Mucho más importante me parecía dilucidar si Michael le había dado esperanzas a Albert. Pero esto ya da igual. Hasta la propia “Infanta” decía anoche en plató que ha pasado página y le da igual. Confieso que yo tampoco me lo creí y apuesto a que ya anda pensando en una posible repesca que podría haber algo más adelante.
No coincido con que Carmen Alcayde haya estado preocupada por hacerlo bien y por eso lleva acumulados miles de errores desde el primer día. Eso sí, la veo ahora como la mejor versión de sí misma, creo que porque está nominada. Que Carmen haya tirado la toalla, bastante convencida de que se irá este jueves la ha beneficiado muchísimo. Y es así por un motivo bien sencillo: ahora está siendo mucho más de verdad. Es decir, una Carmen divertida, gamberra y una amiga fiel. Alex Caniggia sabe de su pesimismo y está más cerca de ella que nunca. El argentino llama a Carmen amiga, mientras Laura es familia. Los mejores momentos de este trío están siendo ahora. Carmen ha pasado desde el jueves de ser un desastre como concursante a una de mis preferidas.
Alex nomina a los que considera débiles y se acerca a los fuertes. Llevo días viéndole bastante pegado a Gustavo. Recordemos que se salvó el jueves frente a un espectáculo de concursante como es Albert Infante. No hay nadie que esté leyendo mejor el concurso que el argentino, pero en esto se equivoca. Gustavo también se debe creer lo más y empieza no solo a jugar el rol de mediador (mal mediador), sino que se empieza a creer padre Gustavo, cancerbero de la moral y las buenas costumbres. Es uno de los roles más detestados por la audiencia.
Luitingo es de los que follan para contarlo. Lo confirmé anoche, aunque ya había dado muestras de ello. Resulta que cuando renunció a dar una vida extra a Pilar lo que más lamentó fue no poder contar que no había gastado 25.000 euros del premio. Lo hizo para ganar puntos entre sus compañeros y recibir desde ese momento tratamiento de héroe. Por eso llegó a decir que si se enteraban iba a arrodillarse delante de él. Llegó el momento y eso no ha ocurrido. Lógicamente.
Yiya del Guillén adorna sus palabras con tanta facilidad como falta de acierto. Hay que ser muy ignorante para decirle a Naomi que su capacidad de argumentación es “limítrofe”. Con razón contestó la valenciana: “Como tu vocabulario”. En verdad, Yiya limita con la sensatez y el buen gusto, por eso me alegro de que no se quede, lo cual es muy lógico después de pasar horas fuera de la casa el sábado para evitar males mayores.
Los porcentajes ciegos estaban así antes de salvar a Alex: 54 %, 32 %, 9 % y 5 %. Una vez los nominados fueron solamente tres, los porcentajes eran estos: 58 %, 33 % y 9 %.
Hablando de Yiya del Guillén y su salida de casa, esto comporta que se ha quedado José Antonio Avilés, de quien hablo en el Moleskine de hoy.