Anoche tuve la sensación de haberme reencontrado con un viejo amigo: mi querido Gran Hermano. Fue gracias a una gala de infarto, como en los mejores tiempos. Café para los muy cafeteros y donuts de cafetería, que son los buenos de verdad. Material de primera, esencia auténtica de Gran Hermano. La cosa raya al delirio si tenemos en cuenta que a la genial gala conducida por Marta Flich podemos sumar una audiencia votante acabando con una de las carpetas (ahora vamos a por la segunda, igual tenemos menos suerte esta vez), con Luitingo quedando en evidencia y media casa reventada porque hay un grupo de concursantes más listos que ellos. Decir que fue redondo es poco.
La expulsión de Pilar Llori obligó a Luitingo a improvisar una explicación sobre algo que nunca pensó fuera a suceder. Hasta el gran estratega Alex Caniggia estaba convencido de que saldría Gustavo. Esto es muy bueno para el reality porque igual ayuda a que los concursantes, actuales o futuros, descarten la idea de que formar una carpeta es garantía de nada. No lo ha sido nunca, y desde la primera edición de anónimos hasta este VIP (23 años y medio más tarde) la audiencia votante siempre ha separado carpetas recién creadas. La explicación que daba anoche el cantante es que la expulsada lo fue por no haber dejado antes a su novio.
No sé si el cantante se cree su propia interpretación o es una salida para desmarcarse de lo sucedido y difundir la idea de que no tiene relación alguna, ni siquiera colateral, en la expulsión de anoche. Por eso culpabiliza a la propia Pilar Llori. En su momento la presionó para que siguiera su camino y entrara al ‘confe’ para dejar a su novio de hace 10 años, o sea, casi desde el jardín de infancia. Ella se tomó su tiempo, haciéndolo por escrito y tan solo horas antes de un beso que presumiblemente no fue improvisado. Ni siquiera le funcionó que la noche anterior a la expulsión la pareja discutiese fuertemente por una tontería, llegando hasta el extremo de pedir Luitingo a Pilar que le devolviera su pulsera, cosa que hizo. Él salió muy mal de ese episodio.
Besarse y discutir la víspera de una jornada de expulsión en la que estaban todas las espadas en alto puede ser una baza para contentar a quienes fueran favorables a la carpeta tanto como a los contrarios. La discusión podría haber beneficiado a Pilar de no ser porque al final claudicó y se entregó a un Luitingo caprichoso a quien no asistía la verdad. Anoche Luitingo no solo vendió a la chica con quien se había emparejado en la casa, sino que rechazó darle una vida extra por 25.000 euros del premio final.
La mayoría de los concursantes no han entendido que los espectadores queremos verlos hacer cosas y animando el programa, por lo que no deberían desaprovechar las oportunidades que les brinda este. Por ejemplo, gastar dinero para hablar con novios o familiares, o pujar cuando se abre una subasta por la inmunidad. Por encima de preservar el dinero del premio, lo cual a la audiencia le es abiertamente indiferente, deberían pensar en entretenernos.
Anoche no solo Luitingo perdió la oportunidad de demostrar su amor devolviendo a Pilar Llori a la casa. Marta Castro no quiso pagar por hablar mediante un megáfono con Rodri, e incluso verlo. Renunció a pagar el mismo precio (aunque luego dijera uno mucho más bajo) que Laura Bozzo o Alex Caniggia cuando hablaron por teléfono con sus familiares. Y solo el propio Alex pujó 100 míseros euros por ser inmune. Ni siquiera Carmen Alcayde, con toda su experiencia, entendió que nos deben dar entretenimiento en lugar de intentar hundir una gala casi perfecta.
La expulsión fue un homenaje al “amandazo” de GH 16. En la sala de expulsiones aguardaban la resolución de la expulsión Laura Bozzo, salvada el domingo, y Albert Infante, quien poco antes había sabido que tampoco saldría anoche. En el salón Gustavo Guillermo y Pilar Llori. Nadie se esperaba la expulsión de esta última, menos que fuera por un 64 % de los votos, y en absoluto que se enteraría de tan singular manera. Ha sido la primera expulsión en provocar una auténtica conmoción en la casa. Auténtico mazazo a Luitingo, pero también a Marta Castro. La novia de Rodri (¿Fuentes o Fuertes?), al que imagino ya habrán bajado de la grúa, ha perdido a Luca Dazi, Sol Macaluso y Pilar Castro, además de Oriana Marzoli por baja voluntaria. Anoche no podía estar más reventada.
Michael Terlizzi dio el miércoles la clave de esta expulsión. “No sé cómo es el público en España con las historias de amor, pero en Italia a la gente le gusta cuando se ve que es de verdad”. Vino a decir que en Italia (igual que en España, por otra parte) compramos el amor verdadero y no el “hamor” carpetero. El italiano se entera mucho más de lo que parece, y hasta utiliza su dificultad con el idioma para hacer ininteligible su discurso respondiendo preguntas comprometidas.
Si Marta ha ido recibiendo mazazos semana tras semana, Pilar los tuvo que soportar todos de golpe anoche. Primero con su expulsión, luego al ver que Luitingo no compraba su vida extra, y para remate hubo de escuchar las duras opiniones de su hermana sobre el cantante. Le fue cambiando el semblante hasta terminar casi desencajada y sin poder pronunciar palabra. La lógica aplastante de la hermana (si quitamos ideas tan del 2.000 contra el anonimato en la red o las críticas a los concursantes, mientras ella le hacía un traje en segundos a Luitingo) le cayó encima a Pilar como una pesada losa.
Para nominar tenían que atravesar un puente en el que cada fila tenía dos casillas, una firme y en la otra se hundirían. Una vez se hundieran no podían seguir nominando. El orden de nominar lo eligieron ellos, igual que la semana anterior. Los últimos tenían la enorme ventaja de que ya estuvieran abiertas las casillas malas y poder saltar por las buenas. De esa manera, solo Alex, Carmen y Albert dieron los seis puntos (Laura no, por un error suyo).
Así quedaron los puntos que pudieron dar:
Zeus > Cae en la primera casilla. No nomina.
Susana > Cae en la siguiente casilla. No nomina.
Jessica > Michael (1). No sigue nominando.
Javier > Albert (1). No sigue nominando.
Gustavo > Carmen (1). No sigue nominando.
Luitingo > Laura (1). No sigue nominando.
Marta > Albert (1), Javier (2). No sigue nominando.
Michael > Jessica (1), Zeus (2). No sigue nominando.
Albert > Gustavo (1), Zeus (2) y Susana (3).
Laura > Susana (1) y Zeus (2). No sigue nominando.
Carmen > Gustavo (1), Zeus (2) y Susana (3).
Alex > Marta (1), Susana (2) y Jessica (3).
Nada menos que 6 nominados: Albert, Gustavo, Javier, Jessica, Susana y Zeus. Pudieron ser 7 porque Carmen Alcayde consiguió un poder extra al ser la primera en cruzar el puente hasta el final. Consistía en añadir un nominado a la lista, pero la presentadora optó por no usar su poder.
Laura Bozzo y Alex Caniggia, posiblemente los más listos de la casa, ya saben quién es Carmen Alcayde. “Al final nos vamos a quedar tú y yo solos, porque hay gente jugando en dos bandos. A Carmen la quiero, pero no estoy ciega”, decía Laura a su cómplice compañero. Alcayde es de las que apuñala y luego dice que era una broma. Laura hace algo parecido, pero lo suyo es puro histrionismo cómico. Al final, pactaron las nominaciones, con margen para que Alex nominase a Marta y los demás no. La terna elegida por el grupo del complot, como lo denominaron el resto de los concursantes con voluntad de denuncia, era formada por Gustavo Guillermo, Zeus Montiel y Susana Bianca. En una maniobra de último momento, Alex Caniggia no solo daba un punto a Marta Castro, sino que le metía los tres a Jessica Bueno en lugar de a Zeus. Viendo que el cantante ya era un seguro nominado prefirió añadirla a la larga lista de esta semana. No es casual que Zeus, Susana y Marta se pusieran el miércoles detrás de Laura en los posicionamientos.
No entiendo las quejas por la ventaja de quienes nominan al final cuando lo eligieron ellos. De nuevo el grupo mayoritario (que no es grupo, en realidad) dejaron que los del team Laura fueran al final. Ni siquiera en eso se molestan. Deben creer que con estar ahí ya cumplen, pero algo podrían hacer. Al menos luchar por tener una posición nominando que se supone mejor, o gastando dinero para hablar con un novio tras días dando la matraca porque no iba a decirle algo con el megáfono, o pujando por la inmunidad. Al menos una de estas cosas. Lo que sea para no parecer parte del mobiliario.
Mientras este gato disfrutaba anoche con la gala como cochino en el barro se conocía el fallecimiento de Carlos Pumares. Pasé más noches con él de las que podrán contar Pilar y Luitingo. Solo que estando yo en mi casa y Pumares en aquel estudio de radio de la calle Oquendo 33 donde se construyó la radio de mis sueños. Ojalá algún día logre comunicar tan bien como él en su ‘Lluvia de estrellas’.
Y en el vídeo de hoy hablo del primer momento de protagonismo en una gala por parte de Susana Bianca. A pesar de su llanto, para mí tengo que estaba pletórica sintiéndose protagonista por primera vez.