Susana Bianca y Jessica Bueno cambian sus roles de concursante

telecinco.es 09/10/2023 08:59

El pecado de Susana Bianca y Jessica Bueno no ha sido cambiar de bando o tener ahora simpatía hacia concursantes distintos que en los primeros días. Esto les pasa a todos y solo en determinados casos establecen alianzas nada más conocerse. El que Susana estuviese la primera semana en la cueva facilitaba que tuviera mejor relación con los otros cinco compañeros (tras el intercambio entre Luca Dazi y Alex Caniggia fueron en total siete) que vivieron junto a la concursante en esas condiciones particularmente precarias. Así ha sucedido con Albert Infante y Michael Terlizzi, pero no en otros casos (lo de Albert y Carmen Alcayde es diferente porque se conocían de antes).

Sería absurdo pedir que un concursante no cambie su relación con otros concursantes durante todo el concurso, menos si se pretende que mantengan una buena relación con alguien simplemente porque nos gustaba verlos juntos. Y es menos razonable que esto lo pidamos tras poco más de dos semanas de encierro. ¿Por qué dije entonces que Susana y Jessica están tirando su concurso a la basura? Es sencillo, porque se trata de un principio que funciona en Gran Hermano desde siempre. El espectador no tolera que un concursante cambie de rol sin que haya sucedido algo que lo justifique como una evolución natural en su concurso. Y ahí es donde se han equivocado estas dos buenas amigas.

Susana parecía una virgen de Boticelli en un principio, inocente y virginal, tolerante con aquellos que, enfrentados a la mayoría, expresaban su opinión con valentía y sinceridad. Nunca dijo una palabra más alta que otra, pero cuando lo hizo su amiga Jessica estuvo a su lado para apoyarla. Entonces ninguna de las dos mostró esa especie de repentina alergia que han empezado a sentir después hacia las discusiones. Ahora la modelo curvy me parece esquiva y algo oscura, aparte de reclamar de manera forzada algo de protagonismo.

Por su parte, Jessica empezó metiéndose en todos los fregados, protestando por las preguntas de Oriana Marzoli en un juego o cantando las cuarenta a Laura Bozzo cuando lo consideró oportuno. Sin forzar el conflicto, parecía sincera y real, aunque mostraba cierta fragilidad cuando después se derrumbaba, llorando y arrepintiéndose de haberse metido donde no debía, pero no lo podía evitar. Después hemos perdido a la concursante valiente por una enormemente contenida, que tiende a la intrascendencia. Aparte de hacer la comida y dar algún consejo a su amiga Susana, no queda nada de la Jessica combativa que nos atrapó y llamó la atención los primeros días.

De Jessica sigo pensando lo mismo, pero lamento su cambio de perfil, que me hace sentir engañado. Aposté por una concursante que ya no está en la casa y por eso ha perdido credibilidad en buena medida. Las circunstancias no explican el cambio porque no ha ocurrido nada que lo justifique. No digo que la pérdida de credibilidad sea total porque dudo si es un cambio interesado, que Jessica ha decidido de forma meticulosamente pensada o más bien se trata de una medida de protección tras comprobar su fragilidad, como apuntaba antes. Por mi parte, todavía le reservo algo de crédito por si volviera a ser la de los primeros días, aunque no creo que eso vaya a suceder.

Susana Bianca le pide una cita a Zeus Montiel

Si a Susana le quedaba algo de crédito lo perdió completamente ayer mismo. Me pareció bochornoso el momento en que le contaba a Zeus Montiel en el jardín que había consultado en el ‘confe’ días atrás si tendría ayuda en el caso de que pidiera una cita con él. Zeus había hecho la misma consulta después que ella, pero Susana decidió guardar silencio cuando se lo contó. Por lo que fuera, fue ayer (domingo de Debate) el día elegido para contarle que ella lo pensó primero y de alguna manera formalizar la relación dándole a entender que ella le corresponde en sus sentimientos. Es más, ha llegado a decir a otros compañeros que ella ahora siente más que él, según su percepción.

Lo de Susana sí que es un volantazo. Sin contar con que en la cueva dijo que le gustaba Michael y preguntada luego en la casa por el chico que más tilín le hacía contestó que Luitingo, lo cierto es que era un mar de dudas y casi llegó a decir que Zeus despertaba en ella cierta ternura, pero nada más. De eso hemos pasado a adelantarle por la derecha para superar sus sentimientos. Lo siento, pero no me puedo creer ese giro de los acontecimientos. Para explicar que Susana Bianca me generaba confianza llegué a escribir que le compraría un coche de segunda mano. Ahora no solo evitaría comprar su coche, sino que ni siquiera me atrevería a acercarme al mismo, no vaya a ser que me pida que se lo limpie. Y, de paso, que le cepille el pelo para peinárselo después. Líbreme el cielo de quitarle a Zeus el papel de masajista oficial de los pies de Susana.

Y es que Susana Bianca no parece buscar un novio, sino un peluquero. Si no fuera un personaje inexistente, le vendría mejor Marco Aldany que Zeus Montiel. Digo que vi la escena en la que Susana le pide una cita como algo bochornoso no tanto por el arcaico planteamiento como porque me pareció algo forzada la timidez de Susana y su manera de ruborizarse como una quinceañera. Más maduro me pareció Zeus, si bien no tanto como para ser considerado una persona muy madura, como afirma su nuevo amor. Para poder reconsiderarlo me parece que le faltarían unos pocos hervores.

El abandono de Karina

Si a Susana le cuesta pensar que está en un juego, según propia confesión, Karina ha sido ajena al mismo desde un principio. Su función ha sido estar allí, sin más, algo que en casi cualquier otro concursante es exasperante, pero le hemos comprado a ella porque ha resultado ser una auténtica fábrica de memes. Imposible no reconocer que durante días ha sido el personaje más destacado de esa casa, concentrando nuestra atención y simpatías. Hablo de persona y no de concursante porque no lo ha sido nunca, consciente de que le sería muy difícil llegar hasta el final. Una vez estuvo esto claro pensé que cuanto antes se marchara de la casa mejor, entre otras cosas por su propio bien.

Karina se ha ganado nuestras simpatías, como digo. Entiendo perfectamente el especial trato que se le ha dado, poniéndole particularmente fácil su salida. Sus años y el estado físico en el que se encuentra lo recomendaban. No me gustó verla utilizando a algunos compañeros como si fueran sus sirvientes, pero considero injusto poner cualquier objeción a su escasa o nula actividad. Solo lamento que no nos haya dado más momentos al estar dormida o sentada en silencio la mayor parte del tiempo. Personalmente le agradezco el esfuerzo y guardaré un gran recuerdo de su paso por la casa de Guadalix de la Sierra.

Veré a Karina en el estreno de su obra de teatro el día 7 de noviembre, y me parece una alegre noticia que vuelva a pisar un escenario. La única pega que pongo a la larga despedida que le hizo el Debate anoche es que su exmarido, el actor Carlos Manuel Díaz, no fue del todo sincero. Mintió por lo menos una vez al decir primero que no había fecha fijada para el espectáculo teatral y explicar después que la fecha original era noviembre y diciembre, pero la cambiaron después a enero. Sospechoso que hubieran de explicarle que ya están a la venta las localidades para noviembre. ¿Acaso no está informado de algo tan importante? Contestó que eso era cosa del teatro. Apuesto cinco veces el precio de la entrada (bastante asequible) a que estrena el mes próximo. Me alegro de que Karina tenga un mes para ensayar. ¿Qué menos?

Luitingo no tiene derecho a exigir nada a Pilar Llori

Luitingo dejó su novia y ahora lo utiliza como moneda de cambio con Pilar Llori. No consultó a su compañera, tomando la decisión él mismo, por tanto, poco tiene que reprochar a Pilar. Si acaso ella le hubiera pedido que lo hiciera, ahora podría pedirle algo a cambio. Pero tal como ha sucedido, no tiene derecho a reclamar nada. Bien le contestó ella: “Vamos a aclarar las cosas. Entonces, ¿por qué lo has hecho? Por ti, tus valores y tus principios, ¿o por mí?”.

Lo peor de esta pareja es que dan unas chapas de impresión. Pocas veces me ha parecido menos atractivo trasnochar que para escuchar sus interminables conversaciones, que no conducen a nada. Pilar está entre el asno de Buridán (incapaz de decidir entre un montón de heno y un cubo de agua, por lo que acaba muriendo de inanición y sed, aunque lo que realmente le mata es la indecisión) y el perro del hortelano (que ni come la hierba ni la deja comer).

Ayer subieron a la casa Anabel Pantoja y Belén Rodríguez, lo cual es uno de los argumentos del Moleskine de hoy. Llevaban un cheque de 100 euros para gastar en la caja de los deseos. Lo encontró Luitingo, aunque estuvieron bien cerca antes Gustavo Guillermo y Javier Fernández. Obviamente, decidió gastarlo en una cena íntima con Pilar, no sin antes consultar con ella si aceptaba la invitación. Otra sesión de turra, esta vez con comida de por medio.

Moleskine del gato

Se salvó Laura Bozzo, aunque solo se enteró ella. Deberá guardar silencio a riesgo de una nueva sanción. Los porcentajes estaban así antes de su salvación: 49 %, 28 %, 14 % y 9 %. Y después quedaron de este modo: 54 %, 31 % y 15 %.

En el Moleskine de hoy hablo de Alex Caniggia, un concursante que parecía pasar de todo, pero se está descubriendo como el concursante total. Además, alguna cosa de las ocurridas en el Debate de anoche.

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