Laura Bozzo exclamó varias veces mientras nominaban todos a la cara: “¡Ya hay dos grupos!”. No hacía falta ser muy observador para darse cuenta de ello, aunque seguramente aquellos que niegan concursar en un concurso son incapaces de fijarse en estas cosas, por muy obvio que parezca. Tampoco es necesario ser un experto para interpretar que de esos dos grupos hay uno que anoche resultó favorecido por la audiencia. A la gala de anoche llegaron dos pesos pesados del concurso. Estando Alex Caniggia en el mismo grupo que Laura Bozzo es difícil decir quién es su líder, pero es cierto que Laura ha tomado alguna ventaja. Por ejemplo, por lograr la animadversión unánime entre los integrantes del otro grupo.
El enfrentamiento suscitado la noche del miércoles tras la cena de nominados entre Laura Bozzo y Marta Castro las convierten en cabeza visible de ambos grupos. El primer mensaje sobre quienes tienen mayor apoyo popular en estos momentos fue la expulsión de Sol Macaluso. Alex fue salvado, llegando al duelo final Laura y Sol. Las votaciones habían permanecido prácticamente invariables durante toda la semana, con una diferencia mínima entre los dos menos votados. Una vez salvado Caniggia la expulsada concentró el 75 % de los votos. Es decir, tres cuartas partes de la audiencia prefirieron su expulsión a la de Bozzo.
Antes de ir a la sala de expulsión las dos nominadas preguntaba Marta Flich a Alex por cuál de sus dos compañeras pensaba que sería expulsada. Este contestó: “mi amiga Laura”, pero a continuación le explicó al oído que lo dijo por dos razones: porque así el chasco del otro grupo sería mayor cuando vieran que se había salvado, y así incentivaba el voto contra Sol para salvar a Laura. Por si había alguna duda de que Alex es un “capo”, como él dice, lo pudimos confirmar con este detalle. Además, tiene gran conocimiento de cómo funciona un reality y, al igual que su amiga, anoche esperaba la pista definitiva de que están teniendo el favor de la audiencia.
No deberían confiarse los dos concursantes salvados anoche porque la audiencia es cambiante y te puede poner hoy en un pedestal para derribarte con saña mañana. Los favores de la audiencia hay que renovarlos semana tras semana. De momento, el grupo triunfante anoche tiene a su favor que sus oponentes son pésimos concursantes con claras dificultades para leer las señales que reciben. Sol no fue capaz de asumir ninguna culpa en su expulsión, que solo explicó por la fortaleza de sus rivales. No descarto que permanezca inconsciente de su torpe doble juego y la pésima imagen que da el concursante que va con chismes de un lado a otro, abjurando de ser leal a nadie. Sol eligió a Marta para tomar la decisión sobre tener o no una vida extra en el concurso y solo cuando esta rechazó gastar 25.000 euros del premio final afirmaba la expulsada que ya sabía cuál iba a ser esa decisión. Si lo hubiera dicho antes a lo mejor me lo podría creer.
Susana Bianca afirmó en una pausa de publicidad que algunos se pegan a los salvados anoche porque “saben lo que hay”. Sin embargo, el grupo de Laura Bozzo es el menos numeroso y entre la mayor parte de sus miembros hay menos de los 6 grados de separación, eso que se dice tenemos con cualquier otra persona del planeta. Lo digo porque Alex y Laura se conocen, algo esperable al ser dos personas muy famosas en el continente americano. Por otra parte, la peruana también conoce a Carmen Alcayde hace tiempo y, a su vez, esta llegó a trabajar en televisión de manera ocasional junto a Albert Infante. El único que no tiene una conexión tan clara con el resto es Javier Fernández, que nominó inequívocamente alineado con ese grupo.
Lamento que concursantes como Susana Bianca o Jessica Bueno hayan tirado por la borda su concurso en solo tres semanas. Ayer ambas rechazaban a los concursantes polémicos, llegando incluso a demonizar el chismorreo. Sorprendente giro de los acontecimientos si consideramos que Jessica empezó siendo una concursante sincera y valiente. También viendo cómo no ha tenido reparo en contar a su amiga Susana lo que Carmen le había dicho sobre ella. La Jessica que se enfrenta a la extinta Oriana Marzoli porque no le gustan las preguntas que le estaba haciendo a Luitingo o se las tiene tiesas con Laura de manera repetida, anoche renegaba de su propia actitud en los primeros días. En su derecho están de elegir ser el tipo de concursante que la mayoría de la audiencia suele rechazar.
A las dos concursantes anteriores se unieron anoche otros como Gustavo o Zeus. Son los típicos que se cuelgan la medalla al concursante inmaculado, cuya bondad divina merece poco menos que la canonización. Lo compraría si no fueran a la vez un auténtico aburrimiento. Imposible simpatizar con quienes tienden a la irrelevancia. Cuando Marta acusa a Laura de pasar mucho tiempo durmiendo en la cama no se da cuenta de que su enemiga da más juego en 1 hora levantada que ella en denodados turnos de 12 horas en estricta vigilia. Ni siquiera fue capaz Pilar de remar un poco a favor del espectáculo y rechazó hacer una llamada a su novio. Si realmente creía que no lo iba a coger, como explicó luego, al menos tendría que haberlo intentado. Razón de más si es que no estaba convencida de querer hablar tan solo un par de minutos.
Así se desarrollaron las terceras nominaciones de esta edición:
Marta > Javier (1), Alex (2) y Laura (3)
Gustavo > Carmen (1), Laura (2) y Albert (3)
Jessica > Carmen (1), Albert (2) y Laura (3)
Susana > Javier (1), Laura (2) y Michael (3)
Javier > Susana (1), Luitingo (2) y Pilar (3)
Zeus > Carmen (1), Albert (2) y Laura (3)
Karina > Laura (1), Carmen (2) y Albert (3)
Michael > Pilar (1), Marta (2) y Susana (3)
Pilar > Laura (1), Javier (2) y Alex (3)
Luitingo > Alex (1), Javier (2) y Laura (3)
Alex > Susana (1), Marta (2) y Pilar (3)
Carmen > Karina (1), Jessica (2) y Gustavo (3)
Laura > Susana (1), Jessica (2) y Gustavo (3)
Albert > Karina (1), Zeus (2) y Gustavo (3)
Nominados: Laura Bozzo, Albert Infante, Gustavo Guillermo y Pilar Llori. La audiencia votó durante todo el programa por el concursante que menos se moja, siendo Gustavo Guillermo el elegido. Esto daba al que fuera chófer de María Teresa Campos el importante poder del intercambio, es decir, podía sacar a un nominado e intercambiarlo por otro concursante. Pero Gustavo prefirió no utilizar ese poder y dejar los nominados elegidos por el grupo en espera del voto popular y su inapelable decisión. Me parece elocuente que quien es elegido por no mojarse decida no hacerlo tampoco en esta ocasión.
Lo primero que llama la atención de las nominaciones es que el grupo de Laura, con tan solo cinco miembros (con ella están Alex, Carmen, Albert y Javier, aunque luego comentaré la posición de Michael Terlizzi) terminase teniendo a dos de ellos nominados junto a otros dos del grupo mayoritario. La incapacidad como líder de Marta Castro es otro de los lastres del grupo que aspira a liderar. Es una pena porque podría ser una buena aspirante a villana. No parece que ninguno de los dos grupos pactase las nominaciones, ni siquiera parece que los últimos en nominar aprovecharan tan valiosa información. Eso sí, Alcayde aseguró que mantenía las nominaciones previstas previamente, pero se le escapaba después que daba los tres puntos a Gustavo porque les había llamado (a ella y a Albert) “metemierda” (los más santitos se animan a insultar con inesperada facilidad).
Ya dije antes que Laura había observado con acierto cómo estas nominaciones vienen a confirmar los dos grupos ya formados. Por eso habría que reconsiderar la posición de Michael Terlizzi, a quien hasta ahora había considerado como una especie de neutral Suiza. Sin embargo, nominó a dos del “club de las bobas” (nombre que atribuí ayer a Laura, pero ella misma aclaró anoche que es invento de Alex) y a Susana. Entre esta y el italiano hay una brecha no cerrada y lo demuestra que se dieran mutuamente los tres puntazos.
Los que han criticado que algunos compañeros se gastasen parte del dinero del premio final tendrán que aclarar ahora si les parece bien lo sucedido tras conocer la razón de otra bajada, en este caso de mil euros. Como ya sabíamos, la expulsada Sol Macaluso se fue de la lengua al afirmar que ella no había gastado nada (en las llamadas). A ella se unía Albert Infante contando con pelos y señales a Carmen Alcayde lo relativo al intercambio no realizado por falta de acuerdo entre él mismo y Zeus. Que la sanción afecte, igual que los dilemas, al importe del premio final me parece una gran idea. Dudo mucho que tras esta sanción nadie se atreva a revelar nada sobre la vida extra, que además de una nominación directa provocaría la pérdida de los 25.000 euros sin que ningún expulsado hubiera regresado al juego.
Tras la gala, Albert parecía víctima de algo parecido a un ataque de ansiedad. Como folclórica que es, no es extraño que reaccionase así a quedar nominado. Su tendencia a la hipérbole y el histrionismo explica la reacción vista. Dice estar convencido de que será el próximo expulsado, pero para mí tengo que va a estar entre Pilar y Gustavo. Es una difícil elección, pero intentaré explicar mi opinión sobre esto en el Moleskine de hoy.
Ya he adelantado que en este Moleskine voy a reflexionar sobre la próxima expulsión. Explicaré por qué me parece más atractivo que salga Pilar.