El duelo de esta noche entre Alex Caniggia y Luca Dazi me parece desigual. Tengo claro que el argentino es un concursante mucho más sólido y fuerte que su rival. Además, Luca ha ido cosechando enemigos en la casa. Alex tiene más apoyos entre sus compañeros. Diría más, creo que no tiene enemigos, salvo una Oriana Marzoli obsesionada, a la que sus súbditos apoyan también en esto. Su intuición como concursante le llevó a acercarse a Karina y la realidad le ha confirmado ya que no se equivocaba. Que fuera el martes la primera en ser salvada (lo cual no garantiza que fuera la menos votada, aunque quedan pocas dudas al respecto) le confirmó a Caniggia su buena elección. También Laura Bozzo está con él y contra Luca.
Que Alex Caniggia tenga más apoyos entre sus compañeros, incluyendo las dos más veteranas, significa que si decidiesen la expulsión los propios concursantes (como hacen la edición de EE. UU. y algunas otras) no tengo duda de que el expulsado sería Luca Dazi. Creo que sería la opción más justa. Digo más: si Alex fuera el primer expulsado perderíamos al que podría ser uno de los puntales de esta edición. Como experto en realities que es, aguarda su momento desde un discreto segundo plano, especialmente desde que saliese a la palestra (en Argentina dicen “ir a placa”) el jueves pasado.
Laura Bozzo y Karina hablaron ayer de Luca. La cantante criticaba su postura en los ensayos de la prueba semanal. Javier Fernández está ejerciendo de director por su experiencia en una disciplina que tiene relación con el baile al tener también que memorizar de manera milimétrica los movimientos. El patinaje artístico coincide con el baile en plasticidad, ritmo y armonía. Excepto Luca, todos siguieron ayer disciplinadamente las indicaciones de Javi. Karina se quejaba de que cuestionara a un campeón del mundo. A Bozzo ese compañero le parece “insufrible”. Está claro que ellas dos no solo simpatizan con Caniggia, además no soportan a Dazi.
Si Luca sale de la casa está noche causará baja del trío mortífero, que posiblemente pase a ser un dúo. Son muchas las cosas que separan de ese grupo a Pilar, entre otras que tampoco soporta a quien ha venido a ocupar su lugar. Marta Castro y Oriana Marzoli podrían ser desde hoy las villanas de la edición, aunque la primera perdió fuelle la primera semana y veo a su socia en el mal un poco perdida. No le está ayudando que pierda parte de sus fuerzas en criticar el propio formato y censurar la labor de sus responsables. A Oriana no solo le parece mal que no les pongan vídeos, tampoco le parece bien que se vote para expulsar en lugar de para salvar. Echa de menos la edición italiana porque allí les ponen música y viven con más lujos. No hay duda de que se ha equivocado participando en un programa del que no le gusta casi nada. Dado que esta es la edición de los dilemas y gastando dinero del premio, no estaría mal que le dieran opción de emplear parte de ese dinero en que les pongan vídeos. A ver qué haría entonces.
Como cosa curiosa, para Oriana los pedos de Alexander Dimitri (estos nombres tan rusos son los reales de Caniggia) son más ofensivos que los de Luca Dazi (que tiene nombre y apellido italianos porque su padre es de ese país y él mismo nació en Milán). Resulta que este último soltó un gas sonoro en el ‘confe’ y al volver lo contó en el dormitorio. Oriana reía en lugar de hacerse la ofendida por considerarlo una falta de educación. Esto es lo que dijo ante alguna ventosidad de la que fue Alex responsable. Los pedos de uno y de otro tienen diferentes gravedades.
Cuando se acercan las nominaciones empiezan a hablar de los posibles candidatos que tenga cada uno, una información sensible que deberían tratar con mayor precaución. Aunque Jessica Bueno se relacionó ayer con todos y parecen superados los problemas pasados, sospecho que es una candidata fácil para ser nominada. También está en la cuerda floja Karina, a quien pueden empecinarse en nominar a pesar de las evidencias que tienen de un más que probable apoyo por parte de la audiencia. Un apoyo que bien podría ser incondicional. Es decir, igual Karina podría quedarse sentada en su sillón sin hacer nada y la audiencia la llevaría en volandas a la final.
Carmen Alcayde está entre quienes manejaban ayer la posibilidad de nominar a Karina. No me extraña porque parece tener a esta compañera bastante atravesada, vaya usted a saber por qué. Lo extraño es que como analista de Gran Hermano no haya pensado en que ir contra el más débil no parece buena idea. Mucho menos si parece obcecación, más que otra cosa, dado que no lo acompaña con argumentos de peso. En esto la periodista coincide con Marta, lo cual apunta a la creación de un eje del mal no demasiado atractivo. Si tenemos que depender de una Marta bastante perezosa como villana y de la veleta Alcayde vamos dados.
Lo de Susana puede terminar siendo uno de mis fracasos de esta edición como adivino. ¿Quién me manda a mí intentar predecir el futuro saliéndome de opinar sobre lo sucedido? Ya fallé al decir en una red social que si proponían quedarse a Pedro García Aguado estarían cumpliendo sus deseos. Al rato declinaba esa invitación. Ahora digo que Susana no tendrá nada con Zeus y al día siguiente afirma que no cierra la puerta a que algo así suceda.
Susana parece mucho más predispuesta ahora que conoce al hijo de Sara Montiel un poco mejor. Ayer compartió confidencias con Jessica Bueno, a la que está muy unida desde hace días. Después de decir que era Luitingo el chico de la casa que más le gustaba y de afirmar de manera taxativa que no estaba empezando a tener sentimientos hacia nadie en la casa, ahora parece haberse repensado al menos esto último. Sospecho que le hace gracia haber llamado la atención al más apocado de la casa. Zeus despierta cierta ternura entre algunas mujeres, al menos las dos que compartían confidencias sobre esto.
Zeus es otra persona en esa casa, según lo que él mismo cuenta. En su casa suele estar ya dormido antes de medianoche, pero allí ha visto amanecer varios días junto a la modelo “curvi”. Además, dice que se compró un sofá hace tres meses y lo ha usado solamente una vez. Siempre se sienta en el suelo, sobre una moqueta de pelo largo que le parece más acogedora. Es verdad que en la casa le he visto a ras de suelo algunas veces, pero la mayor parte del tiempo comparte sofá, a ser posible con Susana. Puede que pocos estén aprovechando el tiempo como él y doy por seguro que saldrá siendo otra persona. Gran Hermano es mágico.
Albert Infante y Michael Terlizzi componen la otra relación que plantea dudas. La “Infanta” empieza a desconfiar del italiano, y debo decir que en esto coincidimos. No es algo definitivo, pero me planteo si está jugando limpio o utiliza a su compañero para adquirir cierta notoriedad. Provoca esta desconfianza su cambio de actitud en estos últimos días, ayer en particular. Michael se ha ido apartando con sigilo de un Albert cada vez más decepcionado. También le hace desconfiar el hecho de que nunca le haya dicho lo guapa que está, piropo que sí ha dedicado a otras mujeres de la casa. Hay algo en lo que no puedo estar de acuerdo: se quejaban Albert y Carmen esta madrugada de que algunas compañeras hubieran avivado un rumor que no es real sobre la relación entre ellos dos. No será real, pero el catalán ha ido contando que tiene algo muy bonito con Terlizzi. Cierto que luego hablaba de una amistad bonita, pero andar en un terreno de ambigüedad tiene sus consecuencias.
Hoy sí voy a nominar, y no será a Oriana. Todavía quiero ver cómo alguien responsable del programa le indica el camino de la puerta de salida, por si quiere ver vídeos y escuchar música cómodamente en su casa.