Esta noche ganará Supervivientes 2023 un gran superviviente. Esto es lo único cierto que sabemos y podemos afirmar sin temor a equivocarnos. La decisión de la audiencia es inapelable y no admite discusión, así será si así lo quieren los espectadores. También sabemos que los cuatro finalistas fueron líderes y estuvieron nominados. Bosco fue el que más se resistió a salir a la palestra ya que sus compañeros no lo nominaron hasta la gala 11, pero luego vinieron hasta cinco nominaciones, las mismas que Jonan. Adara supera a los dos con siete, aunque el récord lo tiene Asraf al haber quedado nominado hasta en nueve ocasiones. Una de las nominaciones de Bosco y Asraf se resolverá hoy al comienzo de la gala. Será entonces cuando sabremos quién acompañará a Adara y Jonan en la disputa del premio final.
Este gato también nominó durante casi toda la edición. En catorce ocasiones di mis nombres y, curiosamente, nominé al menos una vez a todos los concursantes, excepto a Gabriela (que estuvo solo dos semanas) y Gema (que estuvo el doble de ese tiempo, pero hubo de abandonar por recomendación médica). Es cierto que Patricia solo estuvo una semana y la nominé. Y Sergio estuvo cuatro días menos que Gema y también se llevó mi voto. Fue Asraf a quien más veces nominé, coincidiendo con lo que hicieron sus compañeros. Esta es la lista del número de veces que nominé a los 17 más 2 concursantes (Gabriela y Yaiza se incorporaron con la edición en marcha):
Asraf > 6 nominaciones
Ginés > 5 nominaciones
Arelys > 5 nominaciones
Artur > 3 nominaciones
Yaiza > 3 nominaciones
Diego > 2 nominaciones
Katerina > 2 nominaciones
Manuel > 2 nominaciones
Raquel M. > 2 nominaciones
Adara > 1 nominación
Alma > 1 nominación
Bosco > 1 nominación
Jaime > 1 nominación
Jonan > 1 nominación
Patricia > 1 nominación
Raquel A. > 1 nominación
Sergio > 1 nominación
Gema > Ninguna nominación
Gabriela > Ninguna nominación
La recopilación de mis nominaciones da buena cuenta de que este ha sido un Supervivientes muy coral, donde no he tenido grandes favoritos. De todos he apreciado lo bueno y señalado lo malo, según mi modesto saber y entender. Nos dijeron que sería la edición más dura y extrema, algo a lo que hacemos poco caso porque tal vez se ha utilizado varias veces para promocionar el reality. Pero date que esta vez ha sido verdad. No solo porque la temperatura ha alcanzado picos de más de 50 grados de sensación térmica, ni por la lluvia en tormentas tropicales (o sea nocturnas) muy fuertes. La humedad en el caribe supera el cien por cien (nunca he entendido cómo es esto posible, aunque me lo han intentado explicar alguna vez, tendré que hablar con Laura Madrueño), lo cual es insoportable.
Tengo dicho que el principal obstáculo que se encuentran quienes tienen el arrojo de decidirse a vivir como náufragos, durmiendo a cielo raso y comiendo poco más de lo que ellos mismos se procuran, no es el hambre sino el clima. Pero esta vez hubo un factor que hizo más dura la prueba y es otro tiempo, el cronológico. Nunca antes habían pasado tantos días con tantas calamidades, y lo más increíble es que lo han aguantado como auténticos robinsones. El nivel y la entrega demostrada por el plantel de concursantes de este año ha sido impresionante. Han aguantado casi sin desmayo semanas de hambre y tormentas de las que es imposible resguardarse. Es algo que quedará siempre en mi retina como la imagen de este bendito programa de realidad televisiva.
Lo digo casi cada año, cuando veo el lado más salvaje de Supervivientes me acuerdo de ‘Apocalipsy now’ y ese coronel Kurtz que, con voz atronadora, advierte: “Algunos no van a salir con vida”. A cayos Cochinos no llega el olor a napalm ni se ven volar balas de diamante, pero siempre hay algo que barrunta un desastre de consecuencias imprevisibles. Imagino a los concursantes “como caracoles deslizándose por el filo de la navaja”. Y sobreviviendo todo el rato.
Dado que mañana tendré trabajo con mi particular crónica de la gran final voy a aprovechar para cumplimentar hoy el apartado de agradecimientos. Quiero dar las gracias una vez más a los y las responsables de digital en Mediaset por contar conmigo después de tanto tiempo. Por suerte, el resultado ha sido bueno, llegando a superar todas mis expectativas. Razón de más para agradecer también a mis compañeros y compañeras de redes sociales, que “vendieron” de manera inmejorable mis escritos y vídeos cada día. Y, sobre todo, gracias infinitas a todos los que os pasasteis por aquí algún día que otro, y a los fieles que me habéis hecho compañía a diario, como ha pasado siempre desde hace más de dos décadas. Me siento muy afortunado. Todavía me emociono cada día cuando le doy a publicar. El día que no me pase será buen momento para poner un punto y aparte. De momento, en septiembre vuelve la ilusión. ¡Confieso que tengo muchas #GHanas!
Hoy vamos con el premio de Plata y otro más. Es el vídeo número 83. No pensé que llegaría tan lejos con esto.