Tan iguales y tan distintos

telecinco.es 21/06/2023 09:29

Todavía en Honduras, mostraron a los cinco concursantes que han viajado a Madrid lo dicho por ellos antes de comenzar esta aventura. Ahora que prácticamente ha terminado es interesante repasar lo que entonces decían, cómo afrontaban la experiencia, y comprobar si han cambiado mucho desde entonces. Mi conclusión es que son en esencia los mismos, pero han cambiado mucho. Veo a todos tan iguales y tan distintos a la vez, como si hubieran pasado por ellos años en estos casi cuatro meses. Y es que me parece exactamente eso. La evolución normal que experimentamos por el paso del tiempo, algo que nos hace más maduros en algunas cosas, al tiempo que nos aporta información suficiente para ver las cosas con una mayor perspectiva.

Esto que digo cuadraría con algo que suelen decir los concursantes cuando analizan su experiencia, y es que esos meses parece que hubieran sido años. Por eso los vemos distintos, aunque sigan siendo los mismos. Hace Mercedes Milá un programa de entrevistas en un canal de pago en el que confronta el testimonio actual de sus entrevistados con grabaciones de antiguas entrevistas, la mayoría de ellas con más de 20 años de antigüedad. Viendo la evolución de esos personajes pensé lo mismo que anoche viendo lo que decían los concursantes en febrero y su reacción de ahora ante aquello. En casi todos esos personajes veo que son los mismos, aunque hayan cambiado en algunas cosas, la mayoría por la edad.

Debo decir que vi a Adara menos distinta. Creo que tiene una personalidad tan fuerte que permanece más inalterable que los demás. Sin embargo, su amigo Jonan fue quien más me impresionó. Puedo equivocarme, pero le veo ahora más real, menos impostado. Si la huella de esta experiencia en los concursantes, aunque sea solo en algunos, es hacerlos más transparentes ya me parece que cumple una misión de suficiente importancia. En general, me quedo con las personas de ahora, marcadas por la impronta del hambre y el sacrificio, machacados mentalmente por vivir en condiciones precarias durante un tiempo tan prolongado.

Además de Jonan, Bosco también me pareció que ha evolucionado mucho desde antes de empezar a vivir esta experiencia. Tanto por lo visto en los vídeos de entonces y su reacción actual, como basándome en lo visto durante todo este tiempo. Como ya se ha destacado en el propio programa, el Bosco que rehuía el compromiso y evitaba dar su opinión sobre cualquier cosa que resultase mínimamente polémica, ha dado paso a otro que no se lo piensa tanto y tiene la generosidad de compartir su opinión cuando así le es requerido, incluso si nadie lo ha hecho. Bosco también me parece más de verdad ahora, a pesar de lo que dificulta su impostada manera de hablar imitando a su tío Pocho o las frases gancho de las que ha colgado casi siempre sus palabras.

Lamento las molestias que en algunos pueda causar que destaque a Asraf, pero anoche me pareció el único que aprovechaba el relato de su experiencia para volver a pintarse como víctima. Con escasa autocrítica, descargó en la responsabilidad de los demás el que no haya conectado con nadie, salvo Adara. Análisis profundamente injusto porque con Arelys siempre y con Raquel Arias durante mucho tiempo tuvo una fantástica relación. Poco agradecido me parece a aquellas personas que, desoyendo a la mayoría, le prestaron su atención. No era el momento de sacar de nuevo a pasear los reproches y recuperar ese falso relato de sacrificado concursante que no bailó y cantó nunca antes de que llegasen las primeras fantasmas del pasado, lo cual es radicalmente falso y hay muchas imágenes que así lo demuestran.

Por suerte, Adara se levantó a abrazar a Asraf y Jonan acudió en ayuda de aquella cuando Sobera preguntó si había el grupo aislado a este compañero o había sido él quien se apartó de manera voluntaria. La explicación de Jonan apestaba a corrección, lo cual hubiera censurado en cualquier otra ocasión. Visto lo visto, me parece inteligente dar esa visión edulcorada del concurso de Asraf, pues es la única manera de no volver a convertirlo en la víctima que siempre ha querido ser. Impecables, por tanto, Adara y Jonan, que abrazaron (físicamente o con la palabra) a su compañero mostrando lo mucho que queda entre ellos de la buena amistad mantenida durante bastante tiempo.

Aseguraría que la prueba de equilibrio con la que se jugaron dormir en cama dentro de la casa o en un saco fuera es una de las que pusieron a los finalistas de Supervivientes 2020. Entonces también pasaron los últimos días en un complejo de ocio cerca de Madrid porque volvieron en plena pandemia y tenían que pasar la cuarentena. Hugo Sierra se mostró enfadado después (no sé si de esta prueba o de otras varias) porque le enfrentaron sin haber hablado con su hermano mientras los demás si habían tenido algún contacto con familiares. Si no me equivoco en que era la misma prueba, ¿se habrá dado cuenta Adara de que esa prueba la pasó también su ex y padre de su hijo?

Ninguno logró colocar la pila de doce piezas en los tres minutos disponibles. Pero sí la completaron con once de las piezas Artur, Bosco y Jonan. Este último fue quien más cerca estuvo de hacer pleno, tal vez porque no se había dado cuenta de que no le quedaban más piezas. Pero la torre era tan inestable que si no llega a tenerla sujeta con una mano se hubiera caído, por lo que no se lo pudieron dar por válido. Asraf y Adara son los dos que no podrán dormir dentro del caserón, aunque les dieron un saco de dormir. Dudo mucho que no haya tenido el pirata Morgan un poco de humanidad y les hayan terminado dejando entrar al interior, más que nada porque la temperatura mínima de esta madrugada ha sido realmente baja.

No es extraño que hayan perdido casi toda la predisposición que han demostrado tener para las pruebas durante todo el tiempo. Lo mismo que tampoco muestran tener ninguna gana de discutir ni siquiera defender los merecimientos de seguir hasta la final respecto a los de su rival. Ni Adara ni Artur se detuvieron mucho en explicar porque se tienen que quedar. Y parecían mirar la prueba como si no fuera con ellos. Lo entiendo perfectamente. En su mente es como si estuvieran en Torremolinos haciendo cola para jugar un minigolf con una copita en la mano. Algo así esperaba encontrar su cerebro y cuando creían que lo iban a encontrar ya les ponen delante un balancín para hacer equilibrios. Esto no toca ahora, debieron pensar.

El gato en vídeo

Hoy analizo en el Moleskine del gato el fenómeno que estoy experimentando de que en algunos comentarios se diga que soy adarista y pretendo hacerla ganadora mientras en otros se asegura todo lo contrario. ¿Tendrán todos razón? ¿Estoy viviendo un episodio paranoide? Y nuevos momentazos candidatos a los Premios Tortuga.

Ver más de: