Vuelven todos a casa, incluyendo los cinco concursantes que han pasado estos últimos días hechos la pascua en playa Uva. Sin prueba de líder, sin nominaciones y, sobre todo, sin expulsión trascurrió la gala de anoche. Una de las galas con menos contenido, pero con los sentimientos más a flor de piel. Así fue de principio a final, incluyendo el mítico apagado y cierre de la palapa, con una Laura Madrueño realmente emotiva y ese mensaje con el que titulo el escrito de hoy.
Así se lo fue ordenando a Artur, Asraf, Bosco, Jonan y Adara. “¡Apaga tu antorcha! Volvemos a casa”, les había ido diciendo. Antes lo hizo ella misma, y con un hilo de voz fue capaz de dar la orden final a todo el equipo que se deja la vida haciendo este programa. “Equipo, apagamos las antorchas, volvemos a casa”, dijo Laura antes de abandonar la palapa, luchando contra ese nudo en la garganta que parece un gigante al que no es posible vencer. Pero ella lo hizo. Me sumo al apartado de agradecimientos que desgranó Laura justo antes de su despedida, y añado mis más sinceras gracias a ella por el exquisito resultado de su trabajo. Ha sido una suerte tenerla.
Con las votaciones reabiertas y corregidos los coladeros de votos no legales empezó la elección del último concursante en ser eliminado, aunque tardaremos días en saber quién es. Quiere esto decir que será una final a cuatro. Y es que la próxima semana y hasta la final (previsiblemente el día 29, ya que Sobera aseguró que no sería el próximo jueves) vivirán en un lugar en España donde seguirán aislados del mundo. Será como una especie de descompresión, como cuando salen los pasajeros de un batiscafo. Me recuerda a lo que sucedió en 2020, edición en la que les pilló una pandemia mundial estando ya en los cayos, y al volver necesitaban unos días de aislamiento para cumplir el protocolo establecido. Fueron entonces al complejo ‘La cigüeña’, entre Arganda del Rey y Chinchón. Veremos dónde recalan esta vez.
Como dije antes, no hubo expulsión, pero sí salvación. Se salvó Bosco contra el pronóstico de buena parte de los exconcursantes que llenaban anoche el plató. Seguir fijándose en el número de seguidores para intentar adivinar quien será más votado es un error demasiadas veces repetido. Adara se había salvado siempre hasta ahora, pero la enemistad clara entre ella y Diego no impidió que él fuera salvado en martes al principio de la edición. Además, Adara no ha tenido patente de corso en todos los realities en los que ha participado. El último es ‘Secret Story’ de famosos, de la franquicia Gran Hermano, y fue expulsada dos veces en ocho o nueve semanas, ya que entró 20 días después de todos. No será tan fuerte su fandom. Más que ser numerosos hacen mucho ruido. Además, Adara ha cometido errores y eso le ha valido que haya pasado de ser intocable para una mayoría a tener un creciente hateo.
¿En qué se ha equivocado tanto Adara? Indudablemente en retirar su apoyo a Asraf, lo cual ha sido mayoritariamente interpretado como uno más de sus ‘rotondazos’. Es posible que siguiendo junto a Asraf este le terminara mojando la oreja y ganando en buena lid. Si atendemos al rendimiento ante alguno de los principales elementos del programa, como son las pruebas, Asraf es muy superior. Basta con ver sus más de 15 minutos en la noria salvaje y los menos de tres minutos que hizo anoche frente a Oriana. ¡Que Oriana ganó a Adara en la noria! Si no lo hubiera visto me tendrían que pinchar para creerlo. Pero manteniendo su fidelidad a Asraf se habría alejado menos del triunfo y, probablemente, a esta hora podría celebrar su salvación en la gala de anoche.
De todas formas, no podemos decir que Adara esté muerta respecto al concurso. Apuesto a que se salvará frente a Artur, pero cuenta con el hándicap de las pruebas, una de las bases de la final. Si se cumple mi predicción, se va a enfrentar a la recta final, ¿qué digo? finalísima, este cuarteto: Adara, Asraf, Bosco y Jonan. No está todo dicho, por lo cual se nos presenta una final sin certezas, donde cualquier cosa puede pasar. No le podía ocurrir nada mejor a esta edición sobre la que cada día estoy más convencido de que es una de las mejores de la historia, si no la mejor.
La decepción de Adara se hizo evidente por la fría felicitación a Bosco en el momento de su salvación. Contrasta esa reacción a la que todos tuvieron cuando ganaban (por la generosidad del programa) la prueba de recompensa que les permitiría comer tarta de queso. Adara saltaba encima de Asraf y lo celebraban abrazados como los mejores amigos posibles (algo que nunca fueron, dicho sea de paso). Esa camaradería, el interés de todos por cómo estaba Adara, mareada tras la noria salvaje, vuelve a desmentir la tesis que mantiene Isa Pantoja sobre lo mal que tratan a su novio. Que haya calado en la audiencia no lo convierte en verdad.
La celebración fue repetida cuando supieron que llegarán juntos a Madrid. Fueron reacciones bien distintas. Jonan, Bosco y Asraf parecía que venían de un after, mientras a Adara y Artur se les debió nublar la vista porque estuvieron a punto de llorar. Muy emocionados, con la misma ilusión de un niño ante su juguete preferido, intentaban evitar romper en llanto. Cada uno gestiona las emociones de un modo, y anoche los más emotivos fueron estos dos concursantes. A la alegría personal se le sumaba la compartida de no tener que despedirse de nadie de momento. Me parece una justa decisión porque han sido todos ellos concursantes extraordinarios. Creo que en algunas ediciones no hubo ni uno solo que le llegase a la suela del zapato a estos cinco.
Estaba dispuesto a decir que Oriana no había hecho nada digno de ser destacado en sus dos días en Honduras, pero anoche duró más tiempo que Adara en la noria, y muchísimo más de lo que hubiera podido apostar. No soy aficionado a las apuestas, por suerte. Si lo fuera igual habría perdido mucho dinero anoche. De acuerdo con las expectativas que había hizo un muy buen papel, lo cual no anula lo desagradable que me ha resultado su estancia. Siempre he odiado que alguien ponga cara de asco mientras come a mi lado, más si soy yo el cocinero. La cara de asco de Oriana comiendo coco se le puso cuando llegó y no la ha mudado hasta subirse a la barca de vuelta junto a Alejandro. Si detesta el coco, no le gusta pescar y tiene fobia a los insectos, ¿por qué sigue aceptando ese trabajo? Su grado de inconsciencia es parecido al de la ignorancia que demuestra cuando considera que los cangrejos son insectos.
Por cierto, ayer se anunció la vuelta este otoño de Gran Hermano VIP presentado por Marta Flich. Solo puedo decir: hola, Gran Hermano. Qué ‘ghanas’ tenía de verte. Y enhorabuena a Marta. ¡Nos vemos!
Recupero en el Moleskine del gato el asunto de los defensores de los concursantes que prometí hace días. También recordamos el cierre de la palapa y termina el vídeo con nuevos candidatos a los Premios Tortuga.