Con toda su buena voluntad quiso Jaime destinar la ventaja a Artur y la suerte quiso que no saliera elegido el lastre que le había querido dejar a Adara. Aparte de querer beneficiar a su brother, de alguna manera remedaba así su lastre de la primera semana. Artur tuvo que empezar la prueba de líder 10 segundos antes que sus compañeros por culpa de aquella última palabra de Jaime, a lo cual achacó no haberla ganado. Luego quedó nominado y, posteriormente, fue expulsado. Lo que no podía imaginar Jaime es que esta ventaja de ahora se terminaría convirtiendo en un lastre para Artur.
No era complicado imaginar que el resto de los concursantes aprovecharían la circunstancia para devolver a Artur con creces su presión a cuenta del reparto de la comida y las acusaciones no probadas sobre la falta de equidad de Alma. Y es que la supuesta ventaja que, sin saberlo, dejaba Jaime a Artur era encargarse exclusivamente él del reparto de comida. En el lado positivo: no tendría que preocuparse por las posibles injusticias o negligencias de su compañera. Y en el negativo: ahora sería inevitablemente fiscalizado buscando sus errores.
Ni siquiera hacía falta que Artur se equivocase para sentir una razonable satisfacción. Cualquier torpeza o falta de criterio sería utilizada en su contra. Todo se puede aprender en esta vida, lo malo es cuando hay que aprender cosas tan básicas que ni siquiera hace falta que nadie te haya enseñado. Si alguien no sabe pescar se le pueden dar las indicaciones suficientes para que se inicie en esa labor. Lo mismo para limpiar el pescado o cuidar el fuego. Y, por supuesto, para hacer fuego, aunque en este caso se entienda que pueda ser potestad de quien lo sabe todo al respecto decidir si comparte o no su sabiduría. Por lo que sea he apreciado un manto de silencio sobre la afirmación de algunos exconcursantes sobre la negativa de Asraf a explicar los secretos de lograr tan ansiadas llamas.
Ridículo sería enseñarle a Artur a repartir el arroz en cuencos. No hace falta hacer un postgrado de alguna ingeniería para darle a todos la misma cantidad, grano arriba o grano abajo. Pues bien, son tantas las cosas que damos por seguras que nos equivocamos hasta en aquello que nunca imaginaríamos. Artur ha tenido serias dificultades primero para repartir el arroz y luego para hacer lo propio con el coco (recuérdese que el coco va en daditos, lo cual redobla la facilidad de su reparto). Viendo como iba habría asegurado que Artur es de esas personas que cuando les das un abanico mueve la cabeza en lugar de la mano. Y sí, yo también me estoy cebando porque él solito se lo ha merecido.
Aunque no me gusta hacer este tipo de aclaraciones, quiero adelantarme a lo que dirán hoy los arturistas y asegurar que me cae bien, no tengo ninguna inquina hacia este concursante, ni estoy abriendo ninguna campaña en su contra. Por si no se habían dado cuenta ya, critico a todos los concursantes. Digo lo que pienso con un poco de sentido común y pizcas de humor. No tengo favoritos y me es indiferente si gana uno u otro. Tengo bastantes cosas en las que preocuparme para que me importe esto. Y tengo cierto convencimiento de que si nos lo tomásemos con más relajación sería todavía más divertido. Pero sé que estoy pidiendo lo imposible. ¿Voy a hablar más de Artur en adelante (y posiblemente mal)? Seguro, entre otras cosas porque cuando quedan pocos concursantes le prestamos atención incluso a aquellos que no lo han merecido hasta ese momento.
El paréntesis que viene a ser el párrafo anterior se explica porque preveo un creciente protagonismo de Artur en los próximos días. Una cangrejada nocturna mano a mano entre Adara y él ha provocado la madre de todas las discusiones, según se nos anunció ayer en Conexión Honduras. Como pudimos ver un fragmento tan pequeño me espero a verlo al completo mañana en Tierra de nadie, aunque el resumen sería que Asraf consideró poco apropiado que la parejita comiera cangrejos con nocturnidad y alevosía. La queja de Asraf provocó una airada reacción de su amiga Adara, que le acusa de cambiar ahora que se acerca el final. La cosa es tan grave que anoche los otrora inseparables Asraf y Adara llevaban todo el día sin hablarse, cada uno en un extremo de playa Coco.
Debo decir que confío en que retomen la buena relación tras un acercamiento, probablemente propiciado por Asraf en medio de un mar de lágrimas. Ya anoche se rompía al ser abrazado por Elena, madre de Adara. No conozco a esta concursante personalmente, pero puedo presumir de haber pasado muchas horas observándola en la emisión del directo de tres realities anteriores (Gran Hermano, Gran Hermano VIP y Secret Story). Creo que esto me acredita al nivel de haber hecho un máster sobre ella, por lo cual me atrevo a analizar sus actitudes como si fuera alguien cercano. Adara no es muy dada a disculpar en los demás errores que le hacen daño. Esto jugaría en contra de mi tesis inicial sobre una próxima reconciliación. Pero creo que a favor pesarán dos circunstancias: la visita de su madre y una fama que le persigue.
Los concursantes quedan sedados tras la visita de sus familiares o gente cercana. Vendría a ser como la relajación posterior al orgasmo, momento de debilidad en el que concederíamos casi cualquier cosa que nos pidieran. Si Asraf ha sido espabilado (ha demostrado serlo cuando le interesa) y le pidió anoche perdón a Adara estoy seguro de que esta no se habrá podido negar. Y la fama es eso de las rotondas, que es culpa del maestro Joao. Viene de un consejo que el adivino le dio en su GH VIP y tras el cual renegó de Hugo Castejón para abrazar a ese Gianmarco Onestini con quien muchos vimos con claridad que no tendría nada serio. “Coge la rotonda”, le dijo Joao entre bambalinas (pero con el micro abierto) y eso hizo.
La fama de dar volantazos a su concurso, lo cual afecta a su buena relación con otras personas, persigue a Adara desde entonces. En parte se basa en una realidad, pero también forma parte de una leyenda urbana que muchos hemos contribuido a fomentar. Es posible que hayamos exagerado con esto, lo cual es una característica inexorablemente unida al análisis apasionado de un reality. Ella debe ser consciente de esta fama y no dudo que para ahuyentarla puede hacer especiales esfuerzos por procurar una reconciliación con Asraf. Personalmente, prefiero ver las imágenes primero, aunque por lo visto parece más el rotondazo de un posible alumno aventajado llamado Asraf. Pero igual tampoco.
Manuel ha sido apartado del concurso por un fuerte dolor abdominal que no parece tener relación con la peritonitis que lo tuvo entre la vida y la muerte hace un par de años. Imagino que su madre, anoche en plató, fue informada previamente porque no es normal mantener la calma cuando Ion Aramendi conecta con la habitación donde se muestra a Manuel en el nicho del dolor, casi sin poder abrir los ojos y en un dudoso buen estado. No es esa la mejor manera de tranquilizar a nadie, la verdad. Por supuesto, espero que Manuel se recupere pronto y esté de vuelta en la isla con sus compañeros. Me parece admirable que justo antes de ser evacuado, con un dolor de esos que dejan blanco y hacen perder el sentido, Manuel estuviera más preocupado por su iba a volver que por ninguna otra cosa. ¡Bravo!
El motivo auténtico por el que cambió in extremis Bosco su nominación el jueves pasado y las (no tan confiables) seguridades absolutas de Manuel son temas del Moleskine de gato hoy. En cuanto a momentazos solo hay uno, pero es uno enorme.