Algunos de sus compañeros están sorprendidos de lo seguro que está Jonan sobre el futuro del concurso. En concreto, que se va a cargar a todos uno a uno. Esto es lo que realmente piensa, al menos es lo que transmite en las últimas semanas cuando habla de las nominaciones y la fatal consecuencia de estas, que es la expulsión semanal. Para estar tan seguro es extraña su preocupación sobre quien le nomina y por qué. Volviendo de la palapa el jueves pasado le expresaba su sorpresa a Artur porque le nominara cuando había nombrado a Asraf como su mayor enemigo (aunque ya aclaró de inmediato, y lo podemos volver a ver en el vídeo de hoy, al pie de este escrito, que no tenía ningún enemigo, pero Asraf era la persona con la que peor se llevaba). Luego, en una charla antes de dormir, Jonan se muestra sorprendido porque no todos los que le han nominado se lo digan.
Es un error pensar que deba nadie confesar sus nominaciones. Parece que quien nomina a Jonan tuviera que ir después a rendir cuentas con él. Quien quiera puede revelar su nominación y quien no quiera puede no hacerlo. Tampoco tiene nada que ver que Artur elija a Asraf como la persona con quien peor se lleva y luego nomine a Jonan. Las nominaciones son parte de la estrategia del concursante y son muchos los factores que intervienen para decidir el nombre a escribir en el papiro. Un papiro que después se echa al fuego, lo cual no es solo una liturgia sino la manera de que nadie (salvo la persona junto a la que nominan, si la hay) sepa a quien ha nominado.
Sería lógico y razonable que Artur no nominase Asraf el jueves tras haber sabido y visto que se ha ido salvando semana tras semana. Digo más, sería tonto si después de eso vuelve a nominarle, lo cual sería como tirar el voto a la basura directamente. No digo que Jonan debería darse cuenta de esto porque me consta que lo tiene muy en cuenta. Es más, hay unas imágenes tras la salvación del martes pasado en las que él mismo reflexiona sobre lo absurdo de que siguieran nominando a Asraf sabiendo que se va a salvar. ¿Por qué tras decir esto se extraña tanto de que Artur no nomine a Asraf y sí a él?
Artur da otra explicación que es un misil en la línea de flotación de Jonan. Con paciencia le explica que prefiere nominarle a él, que no hace nada, antes de a Asraf, que hace mucho. No sé si es inteligente que lo diga, pero apuesto a que fue muy sincero. Ya se lo advirtió Jorge Javier a Adara y Jonan (alias “el tumbaíto”, según el presentador), los más inactivos del grupo. Y todavía dejó correr las explicaciones sobre la última semana, cuando llevan en el mismo plan bastante más. La demostración que hace después Jonan en esa conversación de la barca sobre su destino en lo que queda de programa debió sorprender a más de un compañero por la seguridad que parece mostrar.
Alma media en la conversación y le dice a Jonan: “Os vais a salvar”. A lo que este responde: “No, si ya lo sé. Sé que se va a ir uno de vosotros”. Más tarde, el micrófono oculto en los depósitos de agua donde beben y se lavan los dientes, recoge una conversación entre Jonan y Manuel donde aquel se extiende más en el asunto. En esa conversación podemos entender por qué está tan seguro. Sencillamente, porque tiene la fórmula (no diré que secreta) para llegar a la final. La confesión de Jonan dice así: “Da igual quien salga, mientras salgamos uno de nosotros con dos de ellos... o uno…”. A lo que Manuel, que asiente durante la conversación, añade: “O dos de nosotros y dos de ellos”. Y remata Jonan: “Semana tras semana salvados [...] Luego nos quedamos con Arias y Bosco y nos los cargamos en dos semanas de nominaciones”.
Agradezco la sinceridad de Jonan, aunque haga tales confesiones en ese lugar donde tienen la seguridad de no estar siendo grabados. La clave para llegar a la final la tiene. Al compartirlo con Manuel se entiende que será finalista con él y también, posiblemente, Adara y Alma. No estoy tan seguro con Asraf. Primero porque son ya demasiados finalistas y porque, de momento, va reclamando a Artur que nomine a ese compañero en lugar de a él. Mucho no parece que lo esté cuidando. Desde siempre he pensado que Asraf estaba siendo un acompañante que les resultaría incómodo en algún momento, y de ese burro no me bajo.
La visita de Pocholo a su sobrino Bosco dejó de todo y muy sabroso. Empezando por la colección de reflexiones del visitante tipo Mr. Wonderful fumado. Mi preferida es la siguiente frase: “No hay que ser mejor que nadie, hay que ser mejor que ayer”. Me lo apunto y, he de decir, que lo comparto. Pocholo fue capaz de tirarse del helicóptero casi con el mismo descaro de Bosco, aunque lo complicado fue alcanzar la orilla de la playa. Un poco más y llega empezado Ana Rosa mañana (o sea, hoy). Pocholo no solo iba a ver a Bosco, también tuvo un papel fundamental en la prueba de recompensa, ya que sería él quien lanzara los regalos atados a boyas desde el helicóptero. Ganaron Artur, Alma, Bosco, Jonan y Arias; pero no conseguirían más recompensas que las recuperadas desde el mar.
Alma volvió de capturar recompensas atadas a boyas con solamente una, mientras el resto de sus compañeros tenían un buen racimo, mínimo con cinco o seis. No entiendo que cogiera tan poco Alma, a pesar de ser algo más lenta nadando. Con todo, llegó al lugar donde cayeron las recompensas por delante de Raquel, quien sí cogió bastantes. Me parece que tras disputar con un compañero alguna y perderla terminó desanimada, tirando la toalla. Ni siquiera se animó cuando Bosco y Artur le dieron algunas de sus recompensas. No así Arias y Jonan. De hecho, este último permaneció sorprendentemente callado ante todo lo que pasó después.
Alma concentró su queja contra Bosco, a quien acusó de egoísta y mal compañero por cruzarse delante de ella a coger una de las recompensas justo cuando estaba a punto de llevársela. Tan enojada estaba que hasta rechazó las recompensas que le habían dado sus compañeros. Y, finalmente, hizo mutis por el foro sin volver a aparecer en ningún momento durante el resto de la gala. Entiendo su enfado, no en vano ya había ganado una dura prueba para tener que seguir luchando por coger las recompensas. Pero creo que la pataleta fue excesiva y me cuadra poco en ella, que ha demostrado ser comprensiva y generosa.
Unas líneas solo para decir que no sé definir el show de Adara y Artur, calibrando si del tronco deben meter en el fuego la puntita nada más. Cuando creíamos superadas las sonrojantes escenas de matrimonio de Ginés y Yaiza llegan ahora las travesuras de los más jóvenes y sus insinuaciones de tipo sexual. ¡Señor, llévame pronto!
Un (supuesto) desliz de Jonan que me llamó la atención y la repetida sesión de crucifixión mediática y pública a Yaiza son temas del Moleskine del gato. Y completan el vídeo muy jugosos momentazos.