No sé si es exagerado decir que a Asraf se le está cayendo la careta. De momento, Raquel Arias le había dado un margen de confianza y ya está convencida de que es algo diferente a lo que había pensado durante un tiempo. Alma también ha cambiado su opinión y de criticar al otro grupo por cómo hablaban de él ha pasado a tener una tensa discusión en la cual no ha quedado margen para la duda. Y es que Asraf es un liante que actúa como la gota malaya: poco a poco va minando la moral y termina sacando de quicio a sus compañeros.
Nada más llegar a playa Pelícano, Asraf decidió dormir a varios metros de distancia del grupo. Una separación considerablemente mayor que la habida en anteriores ubicaciones. Con él, Adara, como siempre. Y una novedad: Jonan. Jonan es un concursante inteligente que en cuanto pudo se unió al grupo disidente. ¿Quién hace fuego? Asraf, y a una velocidad pasmosa. En apenas un minuto logró prender la llama en esta nueva ubicación. Además, Jonan ha comprobado que Asraf y Adara se salvan cada semana, a veces incluso el martes. Está claro que tienen un importante apoyo popular. Si se están salvando y tienen el poder del fuego, no parece disparatada la anexión de Jonan.
Ahora pienso que es una decisión inteligente, aunque podría cambiar de opinión si unirse a Asraf y Adara supone separarse de Alma o darle la espalda de alguna manera. Alma está entre dos aguas, aunque no me parece en absoluto una persona tibia. Están comenzando un nueva fase unificados y desde la primera noche unos duermen y pasan parte del día en un lado de la playa mientras el grupo escindido lo hace en el otro extremo, como digo. Alma está con el grupo mayoritario, pero ha pasado muchos momentos junto a su principal apoyo, que ha sido Jonan desde el principio. Así ha permanecido hasta ver cómo Asraf intentaba malmeter entre ambos grupos.
Antes de intentar malmeter ya habían podido comprobar todos lo que podría interpretarse como una susceptibilidad extrema o una exageración más con el fin de ser visto por la audiencia como un pobrecito inocente maltratado por casi todos los demás. No se les puede acusar de no haber intentado hacer fuego cuando no han tenido a Asraf al lado. Tenemos muy reciente que en cayo Paloma fracasaron cada vez que lo probaban y fue con una gran constancia. Pero el fuego no surgía. Asraf tiene una clave que los demás ignoran, bien porque son todos muy torpes y no lo han aprendido o porque se lo guarda para él y no lo ha compartido.
De ser como digo, Asraf está en su derecho de convertir el fuego en una baza en su concurso. Pero es un arma de doble filo si no se maneja bien y se puede terminar volviendo en contra. En playa Pelícano retrasó el momento de probar a hacer fuego más de lo que casi todo el grupo podía entender. Su excusa fue que los materiales no estaban suficientemente secos, pero luego se pudo ver que en un minuto surgía la llama, con lo que no estaría tan mojado todo. ¿Por qué quiso retrasar el momento Asraf? Lo desconozco e insisto en que si su decisión es utilizar el fuego como una baza personal me parece lícito. Ahora bien, no parece que le funcionara en esta ocasión para otra cosa que destacar como el amo del fuego, lo cual le otorga puntos como buen concursante.
El grupo le apremió a intentarlo porque sin fuego esa pequeña comunidad está incompleta. A pesar de todo, resistieron la espera con templanza y sin mayores críticas. Salvo una broma de Manuel que ante el reproche de Asraf por no ser capaces de hacer fuego le respondía que de vuelta a España debía llevarlos al cursillo que fue él en la granja de su abuelo. Al parecer, Asraf había contado hace tiempo que aprendió algunos secretos de buen superviviente en la granja de su abuelo. Por eso Manuel sabe de la existencia de ese abuelo al que no se puede mentar porque Asraf interpreta que están riéndose de sus orígenes.
“Yo no me río de tus orígenes, mi abuelo está muerto y no tienes que hablar de él”, decía Asraf, sacando de quicio un comentario que aparentemente no estaba hecho con maldad ni mala intención. No lo digo yo, hasta Jonan le dijo a él mismo que lo estaba malinterpretando. Y Adara mantuvo en este caso un significativo silencio. Era indefendible lo de Asraf. Más que tener la piel muy fina diría que quedó al descubierto su intento de generar la compasión del espectador ante ataques hacia él inexistentes. Este caso era una demostración de algo que había pasado en anteriores ocasiones sin ser tan clara y meridiana su intención manipuladora.
Asraf está acumulando errores. Puede que esté nervioso ante la posibilidad de perder lo conseguido hasta ahora teniendo engañada a la audiencia. Nos la ha pegado, aunque puedo presumir de que conmigo no le ha funcionado en ningún momento y llevo diciendo lo mismo desde el principio. Pero reconozco que se la ha pegado a la mayoría, que ahora empieza a ver la auténtica cara de este concursante. Los errores que está cometiendo en playa Pelícano le pasarán factura. Acusar a Manuel de meterse con sus orígenes por mentar la granja de su abuelo ha sido el error más inocente, una fruslería al lado de su intento de malmeter al grupo mayoritario contra Jonan inventando su incomodidad y postura contraria al veganismo.
Mi duda es cuándo se dará cuenta Jonan de con quien se está jugando los cuartos. Quienes defienden a Asraf de manera ciega no conciben que sus continuas preguntas terminen minando la moral y sacando de quicio a algunos de sus compañeros de aventura. Si Asraf pregunta una vez a la persona encargada de hacer la comida cuánto tiempo tiene hirviendo el arroz no pasa nada. Si lo pregunta cinco veces y añade otra docena de preguntas de singular intrascendencia es explicable que termine hartando. Ya digo que es la gota malaya. Jonan no aguantaba más a Mosquera porque iba narrando lo que hacía y preguntaba constantemente lo que harían a continuación. Es algo parecido a lo que a algunos les pasa con Asraf, aunque parece que Jonan todavía no lo percibe de forma semejante.
Del episodio del arroz hablaré mañana porque da para mucho. Coincide que sirve para ver que Yaiza sigue siendo la misma persona absurda y desagradable que estábamos empezando a olvidar porque la semana pasada fue de alguna manera desactivada con una nominación disciplinaria. Y también ha sido esto lo que terminó de convencer a varios concursantes de que Asraf no es trigo limpio. Al menos Arias (la principal afectada) y Alma tienen claro ahora que la mayoría de sus compañeros no se equivocaban. Si bien no vamos a ver nunca a ninguna de las dos haciendo comentarios vejatorios hacia este compañero ni ningún otro. Yaiza ha logrado que comenzase el proceso de beatificación de Asraf, ahora detenido.
De lo de anoche añadir que el encuentro de Jonan con su novio ha sido el más emotivo y bonito de los habidos hasta el momento. Y Arelys fue expulsada definitivamente. Como los anteriores, elogió a Jaime y Artur por lo bien que la estuvieron tratando desde el jueves, aunque a diferencia de la mayoría no quería marcharse. Pero mientras que no llegue un concursante de peso a la playa de los Olvidados está va a seguir siendo la tónica. Salga Yaiza o Ginés este jueves mi pronóstico es que volverá a pasar lo mismo el próximo domingo. Jaime y Artur seguirán ganando a la partida al tercero en discordia y la duda ahora es saber qué pasará cuando cambien las tornas. Si tuvieran que competir con Jonan o Bosco, ¿quién estaría en peligro? ¿Jaime o Artur? Hasta que llegue ese momento mantendremos la incógnita y seguirá desfilando el último eliminado.
Adara dice que siempre van a por los mismos y surge la creencia de que en este Supervivientes 2023 todos los votos van para ella y Asraf, pero en el Moleskine del gato demuestro que no es cierto. Además, me detengo en analizar una frase de Alma que casi no fue escuchada en el Conexión Honduras de anoche. Y más momentazos, más.