Se salvaron Adara y Jonan, amigos y residentes (temporalmente) en Honduras. Por una vez se cumple que los concursantes con más seguidores en redes sociales parecen tener ventaja en la votación popular de este Supervivientes 2023. Es posible que sea otra consecuencia de las votaciones gratuitas, que no me permitiré la frivolidad de criticar después de años pidiéndolo por activa y por pasiva. La primera en saber que sigue nominada fue Raquel M., aunque sin salvarse de seguir en la palestra evitó caer a las frías aguas del atardecer caribeño. Sí cayeron de improviso Alma y Asraf.
El orden en el que se va excluyendo a los concursantes de la salvación no indica que tengan más o menos votos. Esto es así en la salvación de los martes tanto como en la propia gala del jueves. Lo digo para que no nos llamemos a engaño. Por alguna razón se cierran las votaciones antes de saberse quien es el primer concursante que sigue en peligro. Sería muy fácil de saber el eliminado de mañana si fuera de otra forma. En este caso, sería Mosquera. A Asraf y Alma les necesitan Adara y Jonan, respectivamente. También sucede al contrario. Sin embargo, Raquel no es necesaria para nadie, a pesar de llevarse razonablemente bien con su tocaya.
Personalmente, lamentaría la expulsión de Alma tanto como la de Asraf, aunque por motivos bien distintos. Me parece injusto para Jonan que, tras el abandono obligado de Gema, se quedase también sin Alma. Los tres estaban siempre juntos. Como una hidra de tres cabezas se movían a la vez y parecían respirar el mismo aire. He de decir que junto a Jonan estas dos concursantes mejoran seriamente. Alma muestra su mejor cara cuando está con Jonan, que parece transmitirle parte de su buen rollo de concursante sano. Humanamente, me parecería un revés muy duro, que no me apetece en absoluto presenciar. Por su parte, Adara y Asraf están bien solos en el otro grupo. Una soledad que se vería aumentada si uno de los dos es expulsado.
Aún no es el momento de Asraf, a quien es previsible que Adara termine dando esquinazo en uno de sus conocidos giros de rotonda. Si priorizamos cuidar el espectáculo a nuestro impulso pendenciero y castigador, creo que Asraf se debe quedar. No puede ser que se quede sin ver el posible rotondeo de su amiga. Además, deben seguir dando la batalla juntos porque si se fuera Asraf puede que Adara terminase enterrando el hacha de guerra y los cayos amenazarían convertirse en la aldea del Arce. Algo parecido pasa con Alma y Jonan, aunque en este caso me parece, además, un castigo inmerecido para este último. La mejor manera de salvar el concurso de Jonan es salvándole de la expulsión y evitando la de Alma.
De todo lo anterior se colige que Raquel Mosquera sería quien debería salir de la palapa mañana. Sin llegar a afirmar que no la echarán en falta, considero evidente que nadie depende de ella. Raquel Arias la defiende a veces, pero se lleva fenomenal con todos, por lo que hace bien en limitar su defensa a aquellos momentos en que considera alguna afirmación injusta. Cuando Alma dice que Raquel M. no pidió nunca perdón por perder el tubo de una gafas de bucear, solo Raquel A. saca la cabeza por ella y asegura que sí se disculpó. Con todo, Arias debe estar cansada de ser un apoyo por el que no recibe casi ningún retorno.
Mosquera es un cero a la izquierda en las pruebas y si parece que aporta mucho al grupo es únicamente por la cantidad de veces que narra sus acciones. Ni siquiera sus discusiones son ya un contenido atractivo. Como dijo Bosco al nominarla: “Ya estuvo aquí”. O sea, sabe lo que es eso y ni siquiera lo utiliza como una ventaja la mayor parte de las veces. Para los demás todo es nuevo y eso merece que prefiera su permanencia en el concurso. Por muy malo que estuviera siendo el concurso de los otros nominados, creo que apostaría siempre por la salida de Mosquera. Pero es que, en este caso, tanto Asraf (el mago del fuego) como Alma están demostrando ser grandes supervivientes. La hija de Raquel Bollo hasta se ha puesto las pilas en las pruebas estas últimas semanas, posiblemente cogiendo el testigo dejado por Gema. No quiero que se vayan todavía.
La diferencia entre el encuentro de Ginés con su exmujer el domingo y el de anoche con Yaiza es que con esta última no hubo apenas contacto físico. Verdad que Ginés le tocó la cara con delicadeza poco esperada. Verdad que hubo un fugaz abrazo. Verdad que se besaron. Pero con su mujer hubo mucha más cercanía. No sé si esto significa algo porque en este asunto reconozco mi incapacidad para hacer un diagnóstico. Por lo demás, todo fue muy parecido. Vi a Ginés sumiso y entregado en ambas ocasiones, lo cual seguramente indica que el tío es muy de decir “sí, mi ama” y hacer lo que le rota.
No creo que Ginés esté dominado o manipulado por las mujeres. Por lo que se conoce de su historial, más bien parece que tiene por costumbre pasarse las convenciones por el arco del triunfo. A Ginés nadie le dice lo que debe o no hacer. Si quiere hacer que el bocata nade en aceite lo hará y si quiere decirle más o menos lo mismo a su mujer y a su pareja en el plazo de dos días lo va a hacer también. Está visto. Yaiza se queda ocupando la plaza de Gema, tal como conjeturaba este gato ayer. De momento será fatal, aunque este jueves todo cambiará. Dos nuevas localizaciones, las míticas cayo Paloma y playa Cabeza de León. Y la audiencia decidirá dónde va cada concursante. Es importante que los “pack” estén separados. Los Cortés Bollo en sitios diferentes, lo mismo que Ginés y la segunda mujer a la que ha dicho esta semana que quiere vivir el resto de su vida con ella.
Entre Adara y el resto las posiciones son tan irreconciliables que me resulta imposible ponerme de un lado u otro. Por segundo día consecutivo ha echado a perder el arroz, primero quemándolo por no estar pendiente de su cocción y luego por caerse la olla derramando parte de su contenido por la arena. Ninguno de los dos días hubo una reacción furibunda del grupo, a pesar de lo importante que es la comida dada su escasez. Recordemos el lema de Adara: “Con la comida no se juega”. Esta vez pienso que no había motivo porque un accidente lo tiene cualquiera. Más grave me parece la falta de atención del primer día. Solo Katerina sugirió que al siguiente día cocinase otra persona, lo cual le hizo a Adara entrar en brote. Incluso contra Manuel, que no había dicho nada. Y a partir de ahí, palabras evitables por ambas partes. Adara le dice que cuando salga va a seguir sin vender un disco. Manuel la descalifica por poner los cuernos a su pareja en un reality teniendo un niño en común. No hacía falta ni una cosa ni la otra.
Con Asraf pasa lo mismo, el ambiente es tan tenso que cuando les proponen pescar para conseguir más tiempo por captura en una prueba lo último que les apetece es ver a este concursante lográndolo. Ginés pescó primero. Manuel y compañía dijeron luego que no había apenas peces, sin lograr una sola captura más. Hasta que le llegó el turno a Asraf, que sacó varios ejemplares. Espectacular ver las caras del grupo tras cada pesca suya. Alegres no parecían.
Mi análisis sobre las discusiones de Raquel Mosquera, diferentes si son con una chica o un chico, y una revelación de Gema Aldón tras regresar que posiblemente haya pasado inadvertida, son los argumentos del Moleskine del gato en el vídeo de hoy. Además, hoy El gato nomina.
Por cierto, mañana este gato no acudirá a su cita diaria (ni por escrito ni en video) al ser Jueves Santo. Pero volveré el viernes para hacer la imperdible crónica de la gala.