Lo describía muy bien Katerina, aunque en un tono de burla algo inconveniente. Asraf siempre hace lo mismo, primero atiza y luego llora. Si es contra la familia Cortés Bollo (o sea, Alma y/o Manuel) se lamenta de haber discutido con ellos porque son familia. Lo comento en el vídeo que encontrarás al pie de este escrito: Katerina es la concursante que más está en el disparadero. Compañeros de su grupo y del contrario se acuerdan de ella, y no para bien. Asraf ya se enfrentó con la exgimnasta en el episodio me lavo el co** porque me sale del ídem, donde el pecado no era asearse sino hacerlo con el agua de beber. Ya dije en su momento que me parece excesivamente tiquismiquis la queja, y si no la dije lo digo ahora. Si lo que querían era evitar una sanción hubieran acertado haciendo la advertencia a Katerina en petit comité. Diciéndolo a viva voz la estaba delatando, y si la sanción hubiera sido para el grupo Asraf compartiría culpabilidad con ella.
Asraf parece no haber olvidado aquello. Y tiene a Katerina en su punto de mira hasta el punto de controlar si come más o menos que el resto. Cuando llegan a playa Fatal, Katerina comenta que le hubiera gustado ir a Royale para tener un buen kit de pesca y gafas para poder pescar en condiciones. Sin venir a cuento e iniciando la guerra innecesariamente, Asraf lleva la contraria a su compañera afirmando que ella quería ir a la otra playa por la comida. Asraf cultiva la discusión por la discusión, donde no hay otro objetivo que la propia discusión. Con ese comentario no pretende que Katerina mejore o cambie un comentario en concreto, sino que solamente está generando mal rollo con una concursante.
Me parece llamativo que nadie sacase la cabeza para defender a Katerina, pero tampoco se vio a nadie poniéndose del lado de Asraf. Enemistarse con los compañeros de equipo genera más miedo que tener malas perspectivas respecto a la comida o las lluvias tropicales nocturnas. Por eso Jonan prefiere manejar el humor para enmascarar sus ácidas críticas, y el común de los mortales hace lo posible por no meterse en líos. Hay excepciones a esto, y una de ellas es Asraf. Al menos si se trata de disparar contra Katerina, no siendo estrictamente necesario hacerlo.
Ante esa cierta fijación que tiene Asraf contra Katerina, no pudo Manuel quedar ajeno (como hicieron el resto). Su intervención fue muy desafortunada y contraria a sus intereses. Convirtiéndose en su abogado defensor puede terminar heredando enemigos. Además, ante la audiencia queda como un pagafantas dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirla. Los esfuerzos de Manuel son lícitos, pero innecesarios. A Katerina ya la tenía con el “hola”, como dice Jerry Maguire (la preciosa película de Cameron Crowe). Entiéndase bien lo que digo y en ningún momento afirmo que a Katerina no le guste Manuel y viceversa. Solo que a veces parece una relación algo forzada por el rédito que sacarían ambos de la misma.
Pero Manuel no se equivoca tanto por intervenir para defender a Katerina, sino por emplear argumentos que no vienen a cuento. Lo mismo le pasa a Asraf, la otra pata de este banco. Contagiado el uno del otro, recurren a argumentos que ni responden a lo dicho ni guardan coherencia alguna con el resto de la conversación. Para muestra un botón: Manuel le dice a Asraf que él no va a juzgar a alguien mientras no haya convivido con él. A lo que Asraf le contesta que él no critica a nadie a las espaldas. “¿De dónde vienes? Manzanas traigo”, que dice el viejo dicho castellano.
Prescindiendo de lo incoherentes que resultan estos argumentos, tampoco tengo claro que no estén volviendo a pedir comportamientos ejemplares. Ni creo que se deba ocultar la propia opinión sobre alguien con quien no se ha dormido (en realidad, es con quien no se haya vivido), ni se salva nadie de haber hablado mal de otras personas a sus espaldas. Entre otras cosas porque es deporte nacional criticar al ausente. Con Katerina lo han hecho los actuales royales en cuanto estuvo lejos, y con Asraf se han entrenado un poco en esas conversaciones de un lado a otro de la valla que separaba las tres playas. Digo lo de siempre: todos lo hacen.
El regusto por la discusión que demuestra tener Asraf y ha ejercitado ya con Katerina, Manuel, Ginés y Arelys (e igual me quedo corto) lo comparte en alguna medida con Adara. Ella me parece más directa y menos sibilina, a cambio de lo cual sus arremetidas son inesperadas, además de tener una dureza y una contundencia que a veces me parecen excesivas. No sé si me expliqué bien el viernes cuando mostraba sorpresa ante el ataque de Adara a Sergio en el momento de nominarlo. Es cierto que sin haber convivido con él lo conoce suficientemente porque “radio patio” ha estado funcionando particularmente bien con las tres playas juntas, separadas por unos palos mal trabados. Aún así, parecía una declaración de guerra en toda regla. Demasiada amargura para llevar tan poco tiempo de edición.
Adara ha repetido jugada con Arelys, aunque en este caso entiendo a las dos. No me extraña que las malas caras de esta puedan molestar, pero también es cierto que Adara estaba proponiendo la insensatez de comer arroz con pescado y lata, lo cual era promesa segura de no tener nada para la cena. Adara se pasó en el tono y Arelys calificándola después de “maleducada, niñata y malcriada”.
Tuvieron recompensa los royales al haber ganado los duelos Sergio, Asraf, Raquel A., Raquel M., Bosco, Gema y Alma. Esta última es la viva demostración de que la fuerza importa menos que la mala uva, por así decirlo. Les dieron para comer pollo asado con patatas, la mejor de las recompensas por decisión de los espectadores (nada menos que el 63 % de los votos). Para Jonan había dos burger veganas.
Gabriela Arrocet es la nueva concursante que llegó anoche, se tiró del helicóptero y al poco estaba encargándose de formar los equipos de la prueba de recompensa. Su premio fue irse al peor grupo, por lo cual los fatales son ya siete, frente a los seis royales. Lo mejor fue el momento que se presentó a ambos grupos. La miraban con cara de “pues no me suena de nada”, hasta que dijo apellidarse Arrocet. Creo que ni Sergio la reconoció, a pesar de su profesión.
En el vídeo de hoy hablo un poco más de Katerina y las enemistades que está logrando entre sus compañeros. Además, siento nostalgia por las barcas que transportan a los concursantes. Y más momentazos que no te deberías perder, lo cual sucederá si no haces clic.