Hago acopio de voluntad, madrugo un martes, me presento en Telecinco pese a las inclemencias del clima, que hoy se presenta frío y lluvioso, y cuando llego resulta que aquí no están grabando nada. Por las mañanas los de letras suelen estar en Pasapalabra, el único lugar de Telecinco donde quedan bocadillos*, y los de ciencias, en Mujeres y hombres y viceversa Mujeres y hombres y viceversael único lugar de Telecinco donde ES QUE YA NO ME QUEDAN CHISTES PARA HACER SOBRE ESTE PROGRAMA LO SIENTO MUCHO.
*tras la última orden del comedor ya no se pueden sacar alimentos de sus instalaciones, ni una mísera manzana golden. De modo que ya no dan nada para llevar, ni bocadillos y ni tan siquiera refrescos en lata. Nadie entiende muy bien a qué se debe esta medida. Si es por mantener la limpieza en las oficinas, seguimos ensuciándolo todo cuando vamos al McDonalds y nos traemos aquí el Big Mac. Los trozos de lechuguita tóxica campan a sus anchas entre los teclados. Del mismo modo, como os conté, han reducido de forma trágica el horario de la cafetería. La sección sindical de Telecinco ha imprimido papelitos para exponer sus quejas y tienen bastante razón: dicen que con la reducción de horarios cuesta Dios y ayuda hacer cola para un café. Y que la empresa propietaria de la cafetería factura menos desde que se ha recudido el horario y, claro, están muy cabreados. Esto es sólo una manera de solapar el verdadero problema: traen muchos menos donuts. Desde hace dos semanas, cuando voy a por uno, ya no quedan. La situación es absolutamente insostenible.
En el plató de los pretendientes y tronistas estaba, eso sí, la señora de la limpieza barriendo entre las butacas del público mientras charlaba con un señor que hacía más bien nada. Y chilló impotente la señora:
-¡Qué guarro es el público de este programa!
Yo ya había denunciado en su día lo sucias que estaban esas gradas. No es de extrañar que Emma García coloque un cojín para sentarse en las escaleras. "Dios mío, Pasillero", pensará el lector, "¡qué de cosas apasionantes ocurrían hoy en Telecinco!". Pues esperad, que hay cuatro más:
1. En la sala de espera de celebridades hay un espejo para que éstas comprueben que el naranja de sus rostros sigue impoluto:
La publicidad de la web de Lukas con K a un lado del marco bien podría venir con el espejo o bien podría haberla pegado alguien, entre ellos el propio Lukas. Para los despistados, es el cantante que de vez en cuando canta en el DBT de Gran Hermano. Es una publicidad un tanto modestita para empezar, pero que no ceje en su intento. Del debate de Gran Hermano han salido grandes grupos como Los Beatles Coldplay The Ronettes Iguana Tango. ¿Qué nombre es peor, Lukas con K o Iguana Tango? ¡Ahhhhh! Eso habremos de dejarlo en un más que justo empate.
2. Unos señores estaban destartalando las paredes del decorado de El Buscador, que suele estar apoyado siempre en el exterior del plató de Ana Rosa. ¿Es que se lo han cargado y yo no me enteré? Los sábados y domingos yo a esa hora suelo estar durmiendo, como persona de bien.
3. En el tablón de anuncios de la cadena siguen anunciando agapornis y ahora se promociona también un albergue de animales, Las Nieves. Tener un albergue de animales me parece una cosa de lo más entrañable, pero en el anuncio sólo se ven perros bonitos y sonrientes y eso es un poco raro. En cualquier caso en los anuncios de clínicas de estética se ven mozas atractivísimas y no señoras con deformidades que necesitan tratamiento, así que no debería ser distinto para los cánidos.
4. Cuando pasaba por delante del plató de Camera café Camera cafédivisé a un señor con un pico que se dirigía veloz a un grupo de gente. Los señores con pico me dan mucho miedo desde que vi San Valentín Sangriento, pero me ilusioné ante la idea de que un psicópata provocase una trágica masacre que me diera para, al menos, tres o cuatro entradas del Pasillero. "Hoy, paseando por el comedor, encontramos otro cadáver mutilado", podría escribir día tras día. Y cosas peores. Podría ayudar a la policía, convertirme en un héroe nacional. "Que toda España lea el blog del Pasillero, ahí tiene que haber pistas para encontrar al asesino del pico", dirían las portadas de los periódicos. Al final, desgraciadamente, no era un tarado sino un señor que se bajaba de una furgoneta donde se podía leer "Instalación de oficinas" y que, por lo que pude oir, se llamaba Paco. El motivo por el que un instalador de oficinas lleva un pico en lugar de un taladro lo desconozco, será que en vez de atornillarla te la esculpe. Y si lo pensáis tiene gracia que un señor que lleva un pico se llame Paco. Es como si el asesino del hacha se llamara Nacho.
Como era previsible, mis pensamientos sobre David Bisbal del otro día han atraído a toda una imparable fuerza uterina a esta humilde página que ha dejado los comentarios que todos preveíamos: todo aquel que habla mal de Bisbal es porque tiene una envidia tremenda de su físico apolíneo y su voz intimista y personal, y es además completamente incapaz de entender la filosofía interlineal que se esconde tras frases como "Y sigo esclavo de sus besos / y sigo preso de mis miedos". Ponerme a responder uno por uno diciéndoles que tienen faltas de ortografía y que no se enteran de la mitad de lo que leen es ya aburrido y previsible para todos, así que me quedo sólo con este comentario: "En la vida se elige…tú y tus secuaces habéis elegido errar y hacer daño de forma gratuita", me ha comentado una entregada fan. Si me dicen esto a mí, ¿qué le dirán a Josu Ternera?