El plató de VaLaNota nos suena un montón

Tras casi tres meses dando paseos por Telecinco me faltaba ver un momento clásico de esta cadena: un anuncio de colchones LoMónaco. Hoy, cuando iba corriendo a la cafetería a comprarme lo que aquí llaman un bocatín de jamón (porque no es una pulguita ni tampoco un bocadillo), preparaban la iluminación y encuadre del colchón en el plató de Está Pasando. Con sus filtros, sus foquitos y toda la parafernalia. Como verdadera estrella de su propio publiespacio, vamos. Me sentí completo y satisfecho ya con mi trabajo aquí.

Y sí. ¿Qué hace el Pasillero actualizando antes de las seis de la tarde?

Pues he madrugado. Me he pasado por el forro el juramento que, ya muy joven, hice sobre una biblia de no abrir jamás un ojo antes del mediodía (que da mucha paz mental y una textura de piel envidiable) y hoy, por motivos varios, puse un pie en las calles prácticamente antes de que estuvieran puestas. Por los pasillos de Telecinco ya estaba alguna gente que no tenía porque estar aquí. Muy probablemente, en solidaridad conmigo. Eran:

Por el pasillo, circulando en procesión del baño (ese en el que alguien escribió cosas horripilantes sobre Jesús de Manuel y Rocío Carrasco) hacia la sala VIP, se encontraban un montón de fornidos jóvenes sin camiseta, que provocaban el delirio entre los presentes.

Pensé que eran los de Mujeres y hombres y viceversa, pero un motivo de aplastante lógica me sacó de este error: los de Mujeres y hombres y viceversa son muchísimo más feos. Y estos intercambiaban frases de mucha más complejidad estructural, pues alguno de ellos explicó a otro dónde se encontraba el baño utilizando subordinadas.

Los pretendientes de Mujeres y hombres y viceversa jamás osarían recurrir a la conjunción existiendo los puntos.

Pues total, que estos chicos estaban allí para un desfile de ropa interior en El programa de Ana Rosa. ¡Y entonces lo entendí! El decorado azulito, ¡la piscina! ¡El especial martes Ana Rosa! Todo encajaba como las piezas de un puzzle complicadísimo. Me sentí igual que Miss Parple o Poirot cuando resolvían un asesinato.

En Ana Rosa también estaba como invitada Patricia Montero, o sea, la chica de 19 años que interpreta a la redactora jefe de la revista Bulevar 21 en Yo soy Bea. Durante la pausa publicitaria se echó un cigarrito junto a Belén Rodríguez. Y también se acercó Alessandro Lecquio, siempre sensible ante la presencia de una joven esbelta. Ana Rosa, que salió a hacer lo propio, la saludó tan amable y le dio la bienvenida a Telecinco.

A mí nunca me la dio : (

En estos tiempos en los que fumar está peor visto que disparar a la cabeza a un inocente cachorrito, me cae muy bien la gente que fuma. Un día, cuando esté mal visto comer remolachas, también me caerá muy bien la gente que las coma.

Y ahora, un tema importante que nos devuelve al asunto del decorado azulito.

Hagamos un poco de historia. Durante tres semanas han construido un decorado que primero fue blanco, luego azul, luego blanco azulejado y al final de azulejos azules tipo piscina de toda la vida. Durante el proceso vivimos un auténtico drama de incertidumbre al no saber si sería el decorado de La Caja Roja, el de los Informativos, el de VaLaNota, el del programa sustituto de Ana Rosa o el de Dios sabe qué. Al final resulta que tantas horas de esfuerzo y tantos azulejos se han limitado a convertirse en el fondo de un desfile de calzoncillos.

Bien, mientras todo esto ocurre hoy me planto en el plató donde se grababa El Juego de tu vida y descubro que ya está casi terminado el decorado de VaLaNota, donde estaban ensayando cositas de sonido y monitores. Y resulta que pese a la retirada de la pasarela central y la silla de la vergüenza, el decorado sigue tal cual.

Se han limitado a añadir tres atriles, a cambiar el suelo y a situar una pequeña orquesta en el lugar que en El juego de tu vida ocupaba la familia del concursante (y quedaba mucho mejor). ¿Tres semanas para preparar el decorado de un desfile de 20 minutos y para el programa que durará un verano entero se limitan a comprar una moqueta? La parte buena es que, de alguna manera, El juego de tu vida seguirá ahí del mismo modo en que seguía la madre muerta y disecada de Norman en la mansión de la colina. Alguna vez, cuando nadie mire, me acercaré al plató de VaLaNota y diré poniendo voz de locución femenina:

-ESO ES... MENTIRA.