Qué día tan terrible ayer para la música: a falta de un funeral, dos.

Uno de los funerales fue el de Operación Triunfo. Me dio tanta vergüenza ajena que mejor haremos dándole carpetazo y dedicando los martes por la noche a beber tinto de verano en una terraza. Si hay suerte, el año que viene el casting no sea fruto de pura oligofrenia y los miembros del jurado que el año pasado resultaban brillantes no habrán perdido completamente la cabeza hasta llegar al insulto sin gracia y las peleas de colegio con los presentadores.

El otro funeral fue el de Michael Jackson, claro, en el que su churumbela Paris Jackson se convirtió en una superestrella instantánea, Brooke Shields demostró que es una injusticia que no sea una superestrella como en su día... y España volvió a demostrar que es diferente. Pero diferente en el mal sentido. En un canal, que encontré al sentarme sin querer sobre el mando y cambiar, vi a uno de Cruz y Raya como comentarista del funeral. Se encargaron de poner una horrible imitación suya de Michael Jackson mientras todos reían. De traca. En otro canal, Nieves Herrero, a la que por otro lado todo el que se llame teleadicto debe adorar, se enteró en directo de que Thriller era el disco más vendido de la historia y no otro. En otro canal estaba un coreógrafo de Fama que no hacía más que soltar frases hechas sobre Michael. "Era un rey, ahora es leyenda". Bla, bla, bla.

Me imagino la siguiente situación en un despacho:

-Jefe, mañana retransmitimos el funeral de Michael Jackson. ¿Qué le parecería traer el director de Radio 3, a algún presentador de un programa musical, a figuras influyentes de las discográficas españolas o a algún locutor...?

-¡¡¡ESPERA!!! ¿¿¿Y UNO DE LOS DE CRUZ Y RAYA??? ¡Son graciosísimos!

Telecinco pasó del funeral de Michael y decidieron emitir otro funeral, en este caso el funeral de la estética, la dignidad y las buenas ideas. La verdad, no sé si fue peor, mejor o igual que lo del resto de las cadenas.

Eso sí, en telecinco.es, donde todos sufrimos mucho por Michael, sí se emitió el funeral. ¡Viva! Somos puro sentimiento.

Antes de comer me colé un rato en Camera café, que ya ha empezado a grabar sus nuevos episodios con la trama situada en un hospital. El otro día contaba que han cambiado de decorado, aunque básicamente para hacerlo más grande, porque la forma sigue siendo la misma. Aunque ahora todo es azulito y verde, claro. Eso sí, algunos personajes se pasan por el forro el uniforme y respetan su forma, pero no su color, que los hace parecer más bien una camisa para una fiesta tiki.

Cuando volví de comer Mercedes estaba de nuevo en la redacción hablando con mis jefas de asuntos secretos de mucha altura que no pueden ser revelados en este blog, básicamente salía con la directora de la web cuando me vio poner la oreja en la conversación y tronó:

-¡Como cuentes esto te mato!

-Claro, luego se enfada -comentó mi jefa-, pero a veces tengo que censurarlo.

-Pues claro, mujer.

Una vez más, el mundo contra mí :(