1.
Ana Rosa Quintana está de vacaciones, sin embargo hoy estaba a las afueras de su plató diciéndole a alguien:
-Espero a que salga.
No sé si quería pegar a alguien (¡me vendría tan bien para el blog!) o si simplemente se le había olvidado algo antes de sus vacaciones. Yo creo que ella tiene todo el derecho del mundo a entrar, meterse en plano y decir "no, vengo a buscar unos pendientes que se me cayeron por sl sofá. Seguid, seguid". Porque es SU programa y SU plató. Aunque María Teresa Campos opine lo contrario.
2.
Hablando de gente del programa de Ana Rosa, inauguro hoy lo que podría ser una bonita sección que se podría llamar "Gente de Telecinco fuera de Telecinco". El otro día en el concierto de los Pet Shop Boys me sorprendió ver a Joaquín Prat Jr. acompañado de una bella muchacha. Eso quiere decir que tiene un exquisito gusto musical. También estaba entre el público del concierto Jaime Cantizano. Aunque qué queréis que os diga, a Cantizano me sorprendió menos verle allí. ¿Algún lector estuvo en ese bello recital de música clásica? Algunos alumnos chillones de Operación Triunfo Operación Triunfodeberían ir a un concierto de estos para aprender lo que es transmitir las más básicas y desgarradoras verdades sin levantar la voz un ápice, incluso a veces cantando como quién habla por teléfono desde una centralita.
3.
Últimamente habréis notado que de repente desaparecen algunos párrafos e incluso fotos de mi blog. No temáis: no es que esté ocurriendo nada grave, es que se me ha dado por crear un blog vivo, que palpita, donde primero escribo cosas y luego desaparecen por arte de birlibirloque. De ese modo la lectura se hace mucho más divertida y los textos, cuando quedan cojos y carentes de sentido, se vuelven casi vanguardistas, chiripitifláuticos, chiflantes en resumen. Es una forma sana de mantenernos todos más entretenidos.
4.
En el exterior del apasionante almacén de atrezzo y decorados de Telecinco, del que ya en su día ofrecí una extensa croniquita, descansan estas sillas que un día se llamaron tronos y era básicamente donde apoyaban su culo los tronistas de Mujeres y hombres y viceversa. O sea, pensadores de nuestro tiempo que buscaban en la televisión el amor que no habían encontrado ni en el Budha Bar, ni en La posada de las ánimas ni en el bar de Marta López. Vamos, los Café Gijón del siglo XXI.
5.
El lunes alguien me dijo en un comentario que este blog se había convertido en un coñazo últimamente -que no es culpa mía, jo, es que en verano y con el calor hay menos gente por aquí, y la que hay, con el atontamiento del calor, no se mete en líos, se desnuda en público en el comedor ni hace nada digno de ser contado-. Añadía que le gustaría ver fotos de los platós. A mí no me parece una cosa muy apasionante, pero aquí dejo una del plató de El programa de Ana Rosa hoy al mediodía, justo después de terminar la emisión del programa. Las cámaras se tapan con sus abriguitos para que no cojan frío, las puertas se abren de par en par para que entre aire y refresque la estancia y el silencio se apodera del lugar, donde las apreciaciones literarias de Alessandro Lecquio son sólo un eco en el aire.
Newsweek ofrecería millones por una foto así.
6.
Amor, la joven canaria que entró en Gran Hermano Gran Hermanosin que ninguno de sus compañeros tuviesen la más remota idea de que podía haber nacido en cuerpo de varón y casi se los tira a todos, era la invitada de honor hoy en Sálvame Sálvamey antes de entrar al programa pudimos disfrutar de una hermosa estampa: la ex-varón y ex-concursante de Gran Hermano charlaba animadamente con Mila Ximénez, con la que se debe de llevar muy bien. No hay nada que más me guste a mí en el mundo que dos líderes televisivas se lleven bien. Bueno, sí: que se odien a muerte. Pero no es el caso.
7.
Mila Ximénez se pone trajes que deben de resultar todo un desafío en naturaleza y forma para los encargados de sonido del programa, porque hoy se pudo escuchar a uno diciendo:
-Mila trae cada día una ropa más rara. ¡El micro se le cae!
Hijo, ni que fuese de Gareth Pug. Eso sí, si un día decide pegarse el lujazo y comprarse uno de sus trajes -ya que su compañera Karmele va de Marni con dos huevos (¡mirad qué web tan bonita tiene!)- pues la veremos aparecer así por el plató:
Elegante a la par que sencilla.
8.
Y claro, no me quedo tranquilo si no me pronuncio sobre la retirada de Risto de Operación Triunfo. Yo ayer no vi la gala porque ese programa ya me parece aburridísimo y preferí irme a una terraza muy bonita a comer rosca de bacon y beber lambrusco, pero me encontré con la sorpresa al llegar a casa. La extinción de Risto es el paso natural después de una edición en la que:
a) han hecho el casting más aburrido de su historia (sí, ¡peor que la tercera edición!)
b) los pocos que se salvaban han sido expulsados al principio
c) para sacar a flote galas y actuaciones se recurre a los concursantes más coñazo del año pasado, cuyos nombres no recuerdo pero más o menos sabemos de quiénes se trata
y d) obviamente, el último paso era cargarse a Risto, para que la ronda de valoraciones se quede ahora en las emocionantes manos de Noemí y Coco (que me gusta mucho, pero no salva ella solita una mesa completamente coja).
Resumiendo: ¡JOPETAS! Espero que en el nuevo Gran Hermano Gran Hermanometan a psicópatas, huraños, fóbicos sociales, mujeres con violentos ataques de ira y granjeros misóginos. El término reality show ha de colmar de nuevo las abominables expectativas que guardamos para él.