¡Policías! ¡Spam! ¡Belén Esteban! ¡Elías! ¡Viva!
Ah, pues hoy estábamos todos aquí emocionados a la par que aterrados por la visita de una de las celebridades más queridas por los españoles: el sheriff de Coslada, que durante meses vio su nombre estampado en un decorado sin usar que descansaba apilado a las puertas del programa de Ana Rosa. Qué bello hubiese sido que hoy la persona y el cartón piedra se hubiesen visto frente a frente. El sheriff de Coslada me conquistó, no sólo por tener ese apodo que es puro oximoron sino por demostrar ser una auténtica presencia televisiva que se rebota con Nacho Abad sin dejarle hablar y planta cara a Ana Rosa en un elegante cara a cara del que sacamos como conclusión que, como siempre, el infierno son los demás. Creo firmemente que Ginés Jiménez, flamante jefe de policía y persona con gran elocuencia, debería unirse al jurado de Operación Triunfo y analizar cada miércoles las actuaciones de nuestros muchachos y muchachas.
Y no hace falta que diga que, en caso de desafinar o dar tanto el coñazo como Pedro, lleve a cabo detenciones y algunos de ellos acaben en prisión.
Pues esta mañana tres muchachotes hablaban a pocos metros de allí sobre la televisión veraniega y lo poco que invierten las cadenas en programación para agosto y esas cosas porque no hay inversión publicitaria, ya que seguramente las marcas prefieren invertir en imprimir panfletos y repartirlos por la costa levantina en vez de gastar pasta en grabar anuncios.
-¿Habéis tirado ya el decorado del Euromillón? -preguntó uno. Claro, la sola mención de ese decorado, sito en el plató del horror y del terror provocó un escalofrío que me sacudió como la visión de la última portada de Interviú.
-No, sigue allí -"sigue allí" era la frase con la que terminaba Viernes 13, refiriéndose a Jason, ojito. Aquí suena parecida, si lo pensamos.
-Pues algo tendremos que hacer con él.
El Euromillón en bikini, por ejemplo. O a mí podrían prestarme la máquina de aire que sacudía las cartas enviadas por la audiencia y así ponerlo en casa para refrescarme en verano. Durante la comida hablamos de gente importantísima como Churchill, Flaubert y Elías. Los compañeros empiezan a portarse como arpías salvándole sabiendo perfectamente que siempre estará nominado y, por lo menos, sólo quedarán tres. Y el público debe celebrarlo y mantenerlo ahí. Primero, para demostrar que este concurso se basa en las simpatías del público y no en cómo canta cada cual y segundo, porque es el concursante que da más momentazos y si se va sólo nos quedarán las mamarrachadas de Maxi comparando a su compañero Pedro con Aretha Franklin.
En el comedor viví un momento de terror y no porque estuviera mencionado Maxi, sino porque me encontré a Pedro Piqueras comiendo cocido madrileño con un compañero. Recordé con pavor las palabras que había pronunciado unos meses atrás: "Si veo al Pasillero, le zumbo".
Me fui corriendo.
Y volví a mi habitual estado de alegría y serenidad en la redacción, viendo tres rótulos en la pantalla ante los que no podía dar crédito:
1. "¿Cómo se quedará Sonia Monroy cuando se entere de a qué se dedica realmente su novio ginecólogo?"
2. "En breve sabremos los días, lugares y hora de los supuestos encuentros sexuales de Miriam y Lecquio"
3. "Belén Esteban, a punto de explotar"
Y los tres en el mismo programa y en un espacio de cinco minutos. Y luego Pipi ha dicho "esta mañana he desayunado una buena dosis de indiferencia". Pues yo de postre he tomado gratitud, a Telecinco y Jorge Javier Vázquez por devolver a las tardes españolas el insulto, las exclusivas y el delirio. Esta tarde, en cuando aparecieron las imágenes en directo durante el resumen de Supervivientes de Belén Esteban fumando a la salida del plató de Sálvame y relajándose tras su ataque de nervios, me fui corriendo para allá. Pero cuando llegué ya se la habían llevado. Eso sí, se había formado un corro de trabajadores de la casa que habían abandonado sus puestos de trabajo para bajar al exterior del estudio y presenciar lo que es, en resumen, historia televisiva de España.
ADORO SÁLVAME.
Mañana, lo que sé sobre lo que ocurrió durante la publicidad y después del programa. ¡Chau!
¿DONDE ME APLICO EL PERFUME? Vamos a romper lo tradicional y ser mas atrevidas, si se trata de despertar deseos, se debe ser algo más imaginativa… (Salmantina32h)
Qué bonito es el spam cuando llega en primavera. Pues te diría dónde te puedes aplicar el perfume si quieres ser realmente transgresora: en un bote de galletas o en la planta del pie. A estas alturas, mujer, aplicártelo en las tetas o la entrepierna ya está más que visto.
JAVI ACEVEDO PILLADO. LAS FOTOS SALEN A LA LUZ POR FIN, LAS FAMOSOAS FOTOS QUE COMPROMETEN A JAVI “EL TORERO” SALEN A LA LUZ LAS PODEIS VER EN
http://yocmyh.blogspot.com (YOC_MYHYV)
Y más spam. En realidad esto más que spam es toda una exclusiva y un favor, porque por estas fotos del famoso Javi están People, Paris Match y Vanity Fair enzarzados en una guerra de cifras que no bajan que los siete dígitos. Pues nada, sigue trayéndonos exclusivas como estas.
Mi querido pasillero: Hacía tiempo que no te leía y debo decir que me has decepcionado un poquito… sigo estando de acuerdo contigo en lo esencial.. pero.. ¿señoras de la limpieza? ¿charcuteras? ¿fruteras? Tienen trabajos dignos y almodovarianos todos ellos, ¿qué mal habrán hecho para que compares sus peinados con los casquetes polares de brenda o cristina? Y por cierto, hay muchas clases de pijas, y Diana es del tipo “feliciana”, cargante y tontaina. Te estás convirtiendo en un pequeño esnob, pero te quiero igual (Teresiana del Pilar)
Querida Teresiana, muchas gracias por tu hermoso comentario. En realidad respeto mucho a todo el ramo de charcutería porque me encanta el jamón y el chorizo y a las fruteras también, porque nos venden los deliciosos albaricoques que me alegran todos los veranos. Pero la comparación tiene mucho sentido porque una no sube a cantar a un escenario con el mismo peinado y ropa con la que se va al supermercado a ejercer su respetable oficio de frutera. Sin embargo, el martes en Operación Triunfo ocurrió y por eso me parece digno de mención. Eso sí, estas comparaciones no incluyen a las charcuteras y fruteras del Sánchez Romero, el supermercado de Harrods o el Club del Gourmet de El Corte Inglés, que son todo elegancia y saber estar. Y bueno, yo un pequeño snob he sido siempre o al menos lo he intentado. En realidad aquí intento cortarme, que si empiezo a decir todo lo que pienso de verdad me despedirían y sin sueldo ni puedo ser snob ni nada. Y menudo disgusto :(