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El pasillero

El Pasillero se acerca a mostrar sus respetos a Valerio Lazarov

telecinco.es 14/10/2009 16:46

Pues como os adelanté ayer al mediodía, anoche me esperaba un baño de estrellas. Y de estrellas de verdad, no de "mira, está ahí la de Mujeres y hombres y viceversa que masturbó a uno en el baño de La Posada de las Ánimas" y aburrimientos así. No, ayer lo de estrellas por metro cuadrado era una realidad tangible. Básicamente porque se rendía homenaje a Valerio Lazarov -ENORME SNIF- y, claro, todo el que es alguien en el negocio estaba allí para rendirle sus respetos.

Emilio Aragón y Jesús Hermida no estaban, pero eso no quiere decir que no sean nadie. En lugar de ir enviaron vídeos y cartitas.

Cuando yo era pequeño Valerio Lazarov era en mi entorno un nombre tan terrible como el de Madonna. Los dos eran sinónimo de algo sucio. Madonna porque bailaba en bragas y suje y Lazarov porque hacía una televisión, se consideraba, basada en las bragas y el suje. Y en Jesús Gil metido en un jacuzzi con unas cuantas prost muchachas. Y en Juanito Navarro presentando un programa de cocina y Manolo Escobar uno de fútbol. En sus sketches, Martes y Trece se referían a la cadena como Tetacinco y salían vestidos como las Cacao Maravillao. Al mismo tiempo, ojo, emitía Twin Peaks, Sensación de Vivir y Melrose Place, series que hacen y educan a uno. Si no fuera por Lazarov, que tuvo a bien comprar esos clásicos, hoy no sabría datos básicos para la vida como que si te tiras al esposo de tu hermana puedes redimirte haciéndote prostituta y si dos hombres se caen exactamente de la misma altura en un edificio en ruinas sólo morirá aquel cuyo nombre no aparece en la cabecera de la serie. En resumen, Telecinco recibía palos de todos lados pero yo volvía del colegio, la ponía y me quedaba maravillado ante tanto color, tanta música y tanta hortaliza ornamental en la cabeza de la gente. No hace falta saber mucho para imaginarse que detrás de eso habría algo más que la sencilla decisión de poner a chicas en paños menores. Y, sobre todo, me maravillaba ante ese concepto "all stars" que de repente existía en la tele. Al menos yo hasta ese momento no había tenido la idea de las estrellas de un canal compartiendo un concepto, compartiendo una conciencia colectiva destinada al entretenimiento. Si me preguntaban quién era mi favorito de TVE a mí me salía Monchito y poco más. Pero si me lo preguntaban de Telecinco me salían mil nombres y apellidos, algunos de ellos tan delirantes como "Supermix" (de nombre Kike). Que todo esto fuese culturalmente enriquecedor me lo pasaba yo por el arco del triunfo, porque para aprender están los libros y quien espera sacar valores de la tele sin haber tocado uno en su vida tiene un problema más grande del que cree. Telecinco en los primeros noventa era el comunismo de la diversión. Todos a una.

Este discurso a estas alturas, cuando hace más de un mes que falleció Lazarov, no viene a mucho. Pero me sale a mí del moño soltarlo.

Pero a lo que iba. A las ocho de la tarde me planté en el Círculo de Bellas Artes, un lugar con el que tengo una relación de amor odio. Una vez me apunté a un concurso express de relatos: te daban una idea y una hora para escribir tu texto allí mismo. Yo me dije: me voy a la cafetería a escribirlo mientras me tomo una copa y así me sale algo el doble de gracioso. Al final entregué una cosa ininteligible, pero recuerdo que me lo pasé bien y las copas estaban ricas.

Las celebridades estaban ya casi todas sentadas cuando llegué. No nos andemos con chiquitas: muchas de ellas están... mayores. El tiempo pasa de forma cruel y con las estrellas que nos acompañaron de niños lo lamentamos el doble, supongo que porque vemos reflejado su envejecimiento en el nuestro propio. Y lo que más me turbó fue esto:

Sí, Lina Morgan está mayor. Camina y se expresa de forma algo errática y yo eso no lo quiero ver. Me gusta más cuando levanta la pierna, canta, baila y se santigua apelando a la Virgen del Camino Seco. Y eso está a golpe de mando, así que esto no lo quiero ver. No era la única que está mayor pero sí la que más cosita me dio, porque hay otra gente que parecía mayor incluso de joven, pero Lina era siempre joven. Supongo que ahora ya no.

Concha García Campoy condujo la gala, en la que se sucedieron amigos y compañeros de Lazarov hablando de él. Gran parte de todo esto es previsible, pero hubo alguna que otra cosa digna de mención. Exactamente once:

1. El realizador Fernando García de la Vega dio un discurso larguísimo en el que, apuesto, mucha gente se durmió.

2. Ángela Carrasco, que empezó sus días en Señoras y señores, los continuó con una carrera musical que le quedó bastante cuquita y los terminó en Gran Hermano VIP, aprovechó para hablar un 95% de ella misma y un 5% de Lazarov. Tal y como hablaba de él uno no sabe hasta que punto le caía bien o mal. La línea que separa "aprendí mucho de él" de "a veces no me dejaba parpadear en horas porque quería hacer un zoom sobre mi pupila" es delgada y peligrosa.

3. Había mucha broma privada, me parece, para los mayores de 65 años entre el público. A veces alguien en el escenario decía algo, todos hacían "¡ja, ja, ja!" entre el público y yo, que no lo pillaba, tenía que quedarme callado y pequeñito en mi butaca. Bueno, no os voy a engañar: yo también hacía "¡ja, ja, ja!" para no desentonar.

4. Aprendimos que Fernando García Tola, periodista, realizador, escritor y personalidad del medio en España, llamaba a Lazarov "la zíngara". Pero sólo en privado. No explicaron por qué.

5. Manolo Escobar se quejó de que cuando Lazarov se lo llevó a Telecinco para presentar Goles son amores, Bertín Osborne y Carmen Sevilla cobraban más que él.

6. Andrés Pajares lamentó que Belén Esteban no hubiera llegado a los medios en la época de Lazarov. "Si la Esteban cae en tus manos, ¡vaya pelotazo!", dijo mirando al cielo. Resulta que Pajares parecía enormemente entero y curado de esa cosa un poco loca que le había dado en los últimos tiempos. Y yo me alegro mucho, porque Ay, señor señor y Tío Willy tenían su gracia. Yo le veía incluso el mismo deje interpretativo para interpretar a un cura y a un gay.

7. Remedios Cervantes fue una de las grandes protagonistas de la noche por lo delirante de su intervención. Contó que llegó a Telecinco para desfilar con ropita de Carolina Herrera en un programa de Concha Velasco, pero Lazarov se fijó en su rostro elegante y la puso a interpretar. No sin antes decirle "Pónganle la falda más corta", a lo que ella se negó. "Pero", continuó Cervantes, "lo que yo quería era ser actriz y Lazarov me ayudó mucho en eso dándome la oportunidad de interpretar un papel en En plena forma. Gracias a él llegué a ser lo que soy hoy". Los que estábamos al fondo nos miramos todos extrañados unos a otros.

8. Luis Mariñas, que presentaba Entre hoy y mañana, informativo nocturno en la primera época de Telecinco, y fue también el primer director de Informativos de la cadena, contó que Lazarov le dio treinta días y no muchos medios para preparar sus informativos. Y le dijo"Un 20% de share es prestigio... ¡pero un 25% es mucho prestigio!". Resulta que tras los primeros programas, contó Mariñas, "hacíamos un 40%. Y fui junto a Valerio y le dije: si un 25% es mucho prestigio, ¿un 40% qué es? Y él me respondió: un 40%, Luis, es amor, mucho amor".

9. Alguien contó que cinco de sus seis ex mujeres lloraban a moco tendido en el funeral y se abrazaban entre sí. Eso también es mucho amor.

10. Concha Velasco confesó que no suele ver sus antiguos trabajos, pero que a veces cuando está sola en casa y aburrida se pone Viva el espectáculo y Querida Concha. No sólo me ha encantado el dato, sino que pido a Concha que si tiene todos esos programas en vídeo haga el favor de hacerme una copia. El especial tetas de Viva el espectáculo emitido en el año 91, en el que reunió a lo más granado del pop mamario con Sabrina Salerno y Samantha Fox a la cabeza, fue uno de los momentos pivotales de mi existencia.

11. Un señor que se llamaba algo así como Gustavo Santamarina (aunque puede que recuerde mal el nombre) dijo una serie de cosas inconexas entre las que creo recordar que había escrito un libro que Lazarov odiaba, que Alfonso Ussía también le odiaba y que celebraba que alguna gente no hubiera acudido anoche a la gala porque todos le odiaban. Desde luego fue mi discurso favorito de la gala.

Cuando salí, por allí andaban reporteros de Sálvame y Sé lo que hicisteis, esperando a la caza del famoso de ayer, hoy y siempre. Y cuando me iba, la mejor estampa de todas: Paca Gabaldón, o sea, Mayka en El Super, y Didi Sherman, ex de Lazarov, ambas a su modo divas de la época del destape, se daban un abrazo. Y entonces le dice Paca:

-¿Pero no has visto ese vídeo en el que salíamos juntas? ¡Está en Youtube!