Hace poco mostraba una foto de nuestro presentador de informativos favorito y además compañero de blogs José Ribargorda en la que se mostraba como algún desaprensivo le había pintado un bigote como de samurai en su cuadro del pasillo. Hoy llega otra instantánea, en este caso de Miguel Ángel Silvestre, que demuestra que los sentimientos que provoca el actor son muy diferentes a los que provoca el comunicador y experto en gastronomía Ribagorda.

He aquí la instantánea de su cuadro frente a maquillaje (que, también, lo han situado estratégicamente):

Tal vez sea necesario un zoom:

Sí, efectivamente es un pasional platón de morreo con pintalabios rojo pasión en toda su boca. Opción, ojo, que sólo nos ofrece la magia de la fotografía, porque si la muchacha le hubiese dado un beso al propio Miguel Ángel Silvestre mientras este sostenía un cigarrillo en la boca luciría ahora mismo una bonita quemadura en los labios. Pero hagamos más observaciones:

1. Es muy probable que no le hubiese importado la quemadura con tal de besarle. Si el otro día decía que Ana Milán tenía el poder de lesbianizar, Miguel Ángel Silvestre tiene el poder de volver majareta a la mujer más lesbiana.

2. La mujer que llevó a cabo tal acción de amor no se preocupa por el qué dirán, dado que el lugar donde está dicho cartel es un lugar de paso por el que siempre está entrando y saliendo gente.

3. Estamos dando por supuesto de forma muy prejuiciosa y atrevida que el beso se lo plantó una mujer y no tiene porqué. Recordemos que estamos en Telecinco, esa gran balsa de aceite.

4. La persona, sea hombre o mujer, que le dio el beso, tuvo que subirse a algo, puesto que la boca del muchacho queda a bastante altura desde el suelo. Doble atrevimiento. Por favor, date a conocer en los comentarios, quiero hacerte una entrevista como en su día se la hice a aquel concursante de OT cuyo nombre ya hemos olvidado (venga, que es broma: era Iván).

5. A una persona sí podemos descartar: a Mercedes Milá. Mercedes Milá no le hubiese dado un beso a Miguel Ángel Silvestre si está fumando. Más probablemente le hubiese arrancado el cigarro, dado un bofetón, entregado una copia de Dejar de fumar es fácil si sabes cómo y ya después le hubiese plantado un beso. Alguna gente lo llamaría campaña antitabaco, yo lo llamo preliminares.

El otro día una compañera de redacción, que no es ni CHICA EMOCIONADA ni DUEÑA DE PERRITO y a la que podemos llamar EMPEDERNIDA LECTORA DEL TP estaba en la cafetería sumida en la lectura -de ahí lo de lectora- de una entrevista con una de las actrices de Lalola, serie de la que nunca he oído hablar que se emite en otra cadena.

La gente no deja de afirmar que existen otras cadenas además de Telecinco y SINCERAMENTE ME ESTOY EMPEZANDO A CABREAR.

Pues resulta que en ese momento nuestro consejero delegado, Paolo Vasile, se giró hacia ella y ni corto ni perezoso le comentó:

-Oh, no leas nada de Antena 3 aquí, que hace daño a la vista.

¿Qué conclusiones sacamos de este divertido episodio?

1. Que nuestro consejero delegado tiene un amable trato de tú a tú con todos sus trabajadores.

2. Que nuestro consejero delegado ha sido bendecido con un gran sentido del humor.

3. Que nuestro consejero delegado visita la cafetería normal y no sólo la cafetería elegante del edificio bonito de los jefes.

4. Y la más alarmante: que nuestro consejero delegado también conoce esa cadena llamada Antena 3. Empiezo a pensar que existe de verdad.