Aviso a los lectores del blog del Pasillero
Debido al elevado número de preguntas que hemos recibido en el mail de contacto de telecinco.es preguntando por el destino del Pasillero tras su retiro en barco, reproducimos a continuación por su interés el artículo publicado en el Donegal Democrat a fecha de 2 de septiembre de 2010.
El carguero Elizabeth VII zarpó del puerto español de Santander el 31 de julio con treinta y tres personas a bordo, en su mayoría trabajadores de la industria televisiva española. en un viaje de gestión empresarial para mejorar los lazos de los trabajadores de distintas cadenas, a los que apodan pasilleros*. A los 20 días de viaje, uno de sus ocupantes desapareció del carguero sin dejar rastro. A su llegada al puerto de Donegal, el capitán Jim Candy respondió a las preguntas del Donegal Democrat.
corridor guys
¿Cuándo se dieron cuenta de que un hombre había caído al mar?
Nadie ha dicho que se cayese al mar, simplemente desapareció. Ocurrió cuando llevábamos unos veinte días de viaje, aunque para entonces ya habíamos estado unos tres días sin verle a la hora de las carreras con coche anfibio ni en las clases de buceo.
¿No se llevaba bien con el resto de la tripulación?
En absoluto. Apenas salía de su camarote y se negaba a hacer las actividades. Alegaba todo tipo de razones médicas exageradas, como que padecía de una extraña alergia al agua. Sin embargo cuando tocaba hacer guardia por las noches en la chimenea afirmaba tener alergia al viento y, por las mañanas, alergia al sol. No sé cómo funcionan las cosas en España pero no conozco a un sólo irlandés que tenga alergia al viento.
¿A qué cree que se debía todo esto?
Creo que tenía algún tipo de problema con sus compañeros, o tal vez consigo mismo. Desde el primer día se le vio muy apenado. Le ofrecimos volver a tierra en un bote cuando apenas estábamos a una milla del puerto de Santander pero nos dijo que no se le había perdido nada en Santander.
¿Hay posibilidades de encontrarlo con vida?
Ninguna. Se lo he dicho ya a la policía irlandesa y a la policía española unas diez veces. El Mar de Irlanda es feroz. Además la contaminación radiactiva por culpa de los cabrones de la instalación nuclear de Windscale es altísima. Aunque ese chico consiguiera llegar nadando a Liverpool lo hubiera hecho con muchísimas infecciones. O con dos cabezas. Los bicéfalos están fatal vistos en Liverpool y en toda la Gran Bretaña. Lo hubiesen tirado de nuevo al mar.
¿Se alegraron sus compañeros de su desaparición?
Eran todos muy raros. Se llamaban a sí mismos "pasilleros". Creo que el viaje fue mucho más agradable una vez no estaba él. Había un tipo igual a él que era su hermano gemelo, pero ni siquiera él pareció afectado por su desaparición. Yo no quiero juzgar a nadie, pero alguien que no provoca la menor pena en los demás no debe de ser una gran persona.
¿No tuvo usted trato con él?
Una vez coincidimos en la proa por la noche. Me dijo que viendo las estrellas se acordaba mucho de su aldea natal porque en la ciudad no se ven. Le invité a una copa y bebiendo se calmó. Fue la única vez que le vi ser amable. Me preguntó muchas cosas sobre la pesca de grandes piezas y su posterior proceso para convertir el género en barritas de pescado. Creo que el pobre tenía un problema con el alcohol. Y con las barritas de pescado.
¿Piensan que podía estar borracho cuando se cayó?
Es que todavía no sabemos si se cayó. No hace falta caerse al agua para morir en un barco, ¿sabe usted?
¿Está diciendo que pudieron asesinarlo?
Eso lo tendrá que investigar la policía. Yo soy un simple trabajador. Pero me da la sensación de que ganas no le faltaban a sus compañeros. Un día presencié cómo intentaban estrangularlo con un flotador pero decidí no intervenir. La gente de la tele soluciona sus problemas con sus propios métodos.
¿Por qué no se acercó para poner orden en calidad de capitán?
Porque ese pobre chico estaba rodeado de gente que le odiaba en un barco en alta mar. Estaba mucho más seguro con un flotador oprimiéndole el cuello. Al final fue él el que decidió no quitárselo. Le llegó a poner un nombre y a hablarle como si tuviese vida. En realidad creo que ese flotador puede haberle salvado de la vida si es que se ha caído al mar.
Pero si ha dicho que la radiactividad de las aguas del Mar de Irlanda lo matarían de igual modo.
Ah, es verdad. Había olvidado eso. Definitivamente, ese chico está muerto.