Al fin lo tenemos. Esto que veis aquí es nuestro Trineo de Viento, un medio de transporte totalmente ecológico que se mueve impulsado por las ráfagas de aire y cometas. Con él, pasaremos seis meses surcando el hielo de Groenlandia, y ahora mismo nos encontramos en el primer punto e todos: montarlo.
Aunque ya está preparado para 'volar', hemos tardado mucho en montarlo y no ha sido fácil, pero al final ya está todo listo. Y nos ha costado encima más de lo habitual porque, para colmo, nos hemos tenido que enfrentar a las inclencias del tiempo, como el frío y el viento. El trineo se monta al aire libre, con lo cual nos quedábamos helados durante el montaje.
Además, al contrario que otros años, este llevamos a bordo mucho material científico, algo que aunque es positivo para la expedición nos ha quitado mucho tiempo. Preparar todo el instrumental e instalarlo en el Trineo no es algo que se haga rápidamente. En total, hemos tardado una semana entera en dejar todo listo. Estos siete días hemos estado alojados en un albergue junto a la base del Trineo. Un grupo trabajaba dentro del albergue con el instrumental técnico y el otro, en el exterior, ensamblaba el trineo.
Apenas hemos tenido tiempo para nada, y solo ahora que el vuelo del helicóptero ha sido aplazado debido al mal tiempo, podemos descansar un poco.
Al fin estamos listos y preparados para salir.