Se consideraban los pesos pesados de este reality, las grandes favoritas, pero la realidad es que Ylenia y Sofía pierden fuelle a pasos agigantados.
La primera, tras un largo tiempo alejada de las cámaras, aseguraba estar más equilibrada que nunca, haber cambiado, haber madurado, y tener un fuerte sentimiento feminista. ¡Menuda patraña!
Comenzó 'GH Dúo' con las ideas claras, no dispuesta a dejarse humillar de nuevo por Fede, quien asegura que minó su autoestima ya que estuvo con ella por mero interés y aún recuerda con dolor aquellas imágenes de 'GH VIP' en las que, de espaldas a ella, Fede contaba a la peor enemiga de Ylenia en el reality que no le gustaba para nada una chica así. ¡Y oye, estaba bien el cambio! Pasar de la Ylenia pasada de tuerca de 'Gandía Shore' a una chica que ha sabido reflexionar, aprender de sus errores y empezar a valorarse a sí misma tenía tirón. ¡Pero no fue más que una patraña!
Ylenia no es que siga siendo la misma, es peor incluso, porque se comporta como un ser incapaz de evolucionar. Se tropieza una y otra vez en la misma piedra. Pasa de los discursos feministas a volver a arrastrarse detrás del chico que tanto daño le hizo en el pasado, que te hace una cobra delante de toda España y aun así lloras desconsoladamente su pérdida.
Parece un caso perdido a nivel reality. Ni siquiera se ha parado a pensar ¿habrá alguna razón por la que Fede se merezca ser el primer expulsado? Ella directamente entra en su bucle de autocompasión asegurando que han echado a Fede por su culpa. Cambia de opinión y de discurso una media de 20 veces por minuto y resulta realmente agotador como espectador ya que, con pelo corto o extensiones, con más o menos operaciones estéticas, y con más o menos kilos, Ylenia por dentro demuestra seguir siendo esa chica que nunca sabes en qué momento va a explotar y pasar de hablarte con dulzura a maldecirte en arameo. Sin aviso, sin sentido, sin razones de peso. Es la gracia de Ylenia, pero Ylenia cada vez va teniendo menos gracia…
Mientras, Sofía sigue perdiendo puntos a marchas forzadas. Está haciendo tan mal las cosas que está convirtiendo a Alejandro Albalá en el yerno perfecto para las suegras de España y a Raquel, en la justiciera a la que ahora todo el mundo apoya. Pero no hay que quitar mérito a Sofía, al César lo que es del César, lo que ha hecho es de una dificultad nivel profesional, y lo ha conseguido en tan sólo una semana de concurso. Grande Sofía. Lástima que el tiro te esté saliendo por la culata.
El peso de su victoria en 'Gran Hermano 16' y 'Supervivientes' está haciendo mella en esta concursante que en vez de pisar suelo firme parece ir levitando como una aparición. Sofía está muy subida, chula y prepotente. En resumidas cuentas, más niñata que nunca.
Los que apoyaban a Sofía a ultranza y manifestaban abiertamente su animadversión a Raquel ahora han cambiado las tornas. Y no es para menos.
El espectáculo dantesco que anoche protagonizaba Sofía frente a Raquel intentando provocar a su enemiga de esa manera deja sin argumentos a Sofía, por mucha razón que pudiera tener al comienzo de su enfrentamiento en el concurso.
En cambio, Sofía ha optado por un comportamiento infantiloide y absurdo a parte iguales. Me contoneo y me niego a dejarte pasar para desquiciarte por completo y ver si así consigo que me empujes y poder hacerme la víctima. Y, por otro lado, me comporto como una niñata con el chico al que acabo de dejar y que va llorando por las esquinas.
La escena en el comedor de Sofía intentando obligar a Alejandro a limpiarle las puntas del pelo manchadas mientras comían con la misma voz que aquella que gritaba Aída mientras era aplastada por una vaca demuestran el nivel con el que está jugando la hija de Maite Galdeano.
Una pena que dos concursantes que nos podían aportar tanto juego estén utilizando tan mal sus cartas cuando contaban con tantísimo apoyo… En cambio, grandes desconocidos como Julio están ganando adeptos con cada discusión que protagoniza. ¡Pero la partida no ha hecho más que comenzar!
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