Anoche mientras veía uno de los grandes reportajes a los que nos tiene acostumbrados Samanta Villar, en el que en esta ocasión nos introducía en los altos niveles de vida de los que gozan cierta sociedad limitada de Marbella, para nuestro asombro nos encontrábamos una cara conocida… ¡Ni más ni menos que Yanela Brooks, integrante del equipo de Bisbal y semifinalista de 'La Voz'!
En dichas imágenes _en las que podréis encontrar la intervención de Yanela a partir del minuto 26_, la cantante cubana se mostraba acompañando a una amiga en un lujoso barco que salía de Puerto Banús para disfrutar de un paseo por el Mediterráneo.
La millonaria confesaba que Yanela es una de sus amistades que habitualmente viaja con ella durante estos paseos en barco. Y como ya os imaginareis no se trata de ninguna embarcación a pedales y con trampolín de las que tranquilamente te puedes alquilar durante una sesión de playa en Punta Umbría o Benidorm, sino de barcos cuyo amarre cuestan la friolera de más de 445.000 euros al año, o un alquiler diario de más de 2.000 euros, según prefiráis…
Reconozco que la estampa me resultó la mar de curiosa. Luciendo palmito en una lujosa embarcación comentando sus viajes de fin de semana a África en velero, cómo Yanela confesaba que todo lo que sea disfrutar le encanta y todo esto mientras se acercaban a uno de los mejores clubs de playa del mundo para que unos mozos se acercaran en barca para pedirles nota y minutos después, según habían solicitado, ofrecerles un 'sencillo' piscolabis a base de botellas de Champagne –que minutos antes anunciaban que valían 10.000 euros-, sushi y patas de cangrejo para disfrutar a bordo de su barco, ¡un servicio a domicilio que suele rondar los 5.000 euros!
Cuando todavía me encontraba recuperándome de las cifras astronómicas que le suponían a estas dos féminas un paseíto en barco para echar el día, me quedé realmente petrificado con las declaraciones que Yanela y su amiga dejaban caer cómo si tal cosa…
Amiga de Yanela: “En mi caso, no trabajo. Todos tus deseos y tus sueños están conectados con el dinero, parece que no, pero es así…
Cada persona que se gasta en una botella de champagne está generando dinero para todos los que trabajan ahí. Si tú piensas que con 10.000 euros podrías ayudar a una familia de África durante un año… Sí, seguro…Pero no puedes pensar así, porque tampoco lo harías…”
Yanela: “Ten en cuenta que la mayoría de personas que gastan a ese nivel son empresarios que trabajan un montón, ¡y tú tienes que auto premiarte de tu trabajo también!”
Una conversación digna de ser labrada en mármol, vamos, ¡eso cómo mínimo! Por lo que no fue de extrañar que los comentarios dirigidos hacia Yanela no tardaran en llegar…
“Yanela, te he oído decir varias veces que antes no tenías esas oportunidades y que La Voz te abre muchas puertas. Y ahora veo esto… No veas como te lo pasas en Marbella, no? 5.000€ el aperitivo en el barco, anda qué… Y gente muriéndose de hambre”
A lo que Yanela no tardó en contestar de siguiente forma: “La oportunidad de que te vean actuando 7 millones de personas, eso es un milagro, no crees? Eso fue un día, ojalá pudiera vivir así pero esa no es mi realidad. Eso lo pagan mis amigos que además ayudan a un montón de familias en el mundo y me consta, es su dinero, no el mío”
Con la que está cayendo entiendo perfectamente que comentarios e imágenes de este tipo puedan herir la sensibilidad de muchas personas que, a duras penas, luchan por sobrevivir la terrible crisis que azota a nuestro país.
Y ni que decir que los últimos comentarios de la amiga de Yanela ofenden a cualquiera, planteando sin ningún tipo de pudor que cuando derrochas dinero no puedes pararte a pensar en lo bueno que podrías hacer por otras personas necesitadas, porque si no, no harías nada.
Tremendas declaraciones quizás mal encaminadas en la forma más que en el fondo, ya que es indudable que ahora más que nunca las personas que tienen la capacidad de gastarse 10.000 euros en unas copas de champagne o 5.000 euros en unas piezas de sushi, deben mover ese dinero en vez de guardarlo bajo el colchón. Aunque sin duda alguna, lo cortés no quita a lo valiente…
Pero tras ese alarde despilfarrando dinero de cara a las cámaras, yo me pregunto... ¿Dónde estaban esos amigos adinerados cuando la semana pasada Yanela podía obtener un pase directo a la semifinal con el apoyo del público mediante mensajes y llamadas? ¿O es que necesitaban de una cámara delante que inmortalizara ese noble gesto?
Lo que está claro es que Yanela, aparte de ser una cantante curtida en los escenarios, al parecer también es una mujer asidua al Marbella Club que se codea con las altas esferas de la sociedad marbellí, rodeada de un círculo selecto y con contactos envidiables.
Una imagen ni mejor ni peor pero, eso sí, bastante alejada de la que muchos tenían de esta artista de ébano que lucha con uñas y dientes por una oportunidad de oro en nuestro país…
Por último, quiero daros las gracias a todos aquellos que me acompañáis desde las redes sociales, entre las que ya sumamos un grupo de más de 500.000 seguidores.
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