Sí, estáis leyendo bien. La familia Walls se reunió en cónclave hasta obtener fumata blanca para decidir sobre el futuro de Sonia en el reality. O eso por lo menos es lo que han querido transmitir a su elenco de fans que ayer se unían en comunión para gritar al unísono “no al complot contra Sonia Walls”.
Todo muy místico, muy melodramático, muy altruista… En definitiva, muy Walls, porque en verdad no existe una palabra que resuma el popurrí de emociones que me genera esta pandilla al completo. O quizás sí, pero que no sea adecuada para todos los públicos, y después de los rumores que se han formado en torno a que los autores del “Amo a Laura” están comenzando el proceso de canonización en vida de esta canaria, no me veo con fuerzas para ser yo el que perturbe la paz de estas inocentes criaturas.
Pero os estaréis preguntando, ¿la familia Walls en verdad se ha planteado sacar a Sonia del concurso? Pues sí confesores, según confesaba su hermano en una red social “ya se lo están planteando seriamente”.
Aunque me imagino que estas palabras os dejarán fríos y recelosos a partes igual porque ¿cómo es posible que una familia pueda sacar de un reality a una persona mayor de edad que ha decidido formar parte de ello por voluntad propia?
Pues bien, si os creíais que el momentazo de la madre de Noemí Merino sacando a su hija del brazo de un plató era insuperable, siento comunicaros que la familia Walls está consiguiendo desbancar el “no sin mi hija” del año pasado con un nuevo giro de tuerca.
¿Recordáis el famoso sketch de Los Morancos en el que Antonia y Omaita se dejaban los pulmones por la ventana gritando al pobre Joshua? Pues quedaos con esa imagen fija en vuestra retina, trasladarla a las inmediaciones de Guadalix de Sierra y poner al padre y al hermano de la Dra Walls en el personaje que gustéis.
Sí, cuando creíamos haber visto y escuchado de todo, cuando pensábamos que no se podía sobrepasar en mayor medida el límite de lo patético, un nuevo clan se alza dispuesto a demostrarnos que a veces la realidad supera a la ficción.
Y es que, cuando muchos no tuvieron más opción que desorinarse con los planteamientos de “secuestro” de la familia Walls, el hermano de Sonia desvelaba su brillante plan: “Podemos ir con un megáfono a decirle que la queremos fuera LISTO”.
Está visto y comprobado que la inteligencia emocional que gasta esta familia es del todo asombrosa. Si ya pactaron con Sonia, antes de su entrada en la casa, que se comunicarían con ella mediante claves establecidas según las prendas de ropa que le facilitaran durante el concurso y ya agotaron este cartucho, ¿qué mejor que manipular el comportamiento y decisión de Sonia a base de gritos pelados desde los muros de la casa de Guadalix?
Porque, ¿quién en su sano juicio optaría por no hacer caso a su familia cuando está te grita a pleno pulmón que salgas despavorido del lugar en el que te encuentras? ¿Cuál sería la reacción de Sonia ante semejantes gritos del exterior? Porque si con la simple entrada de un compañero de concurso ha formado la de Dios es Cristo asegurando “tener miedo y estar acojonada viva” el parraque que le puede dar a la canaria en ese momento sin duda puede hacer saltar todas las alarmas…
Aunque, por ahora, que no cunda el pánico, ya que el hermano de Sonia aseguraba que “después de más de 2 horas reunidos los familiares y 2 CFO –club de fans- hemos tomado la decisión de que sea la audiencia o Sonia la que decida su futuro en el programa”.
¡Estos actos de generosidad sólo pueden venir de mano de la familia Walls!
Pero, ¿cuáles son los graves motivos que han llevado al hermano de Sonia a rechazar su presencia en El Debate de Gran Hermano y plantearse sacar a su hermana del concurso a la fuerza?
Según sus propias palabras, un complot en toda regla orquestado para hundir a su hermana. Según las mías, unas tira de sancedes basadas en manía persecutoria qué ni la mejor novela policiaca. Juzgad por vosotros mismos:
“Gran Hermano no quiere que Sonia gane, manipulan, mienten, meten mierda contra ella y eso va haciendo que tenga muchos enemigos; y así no gana.
Cuando nos negamos a dar el teléfono de su ex nos amenazaron con manipular en contra de Sonia y a conciencia han cumplido la amenaza. Ellos creen que la están cuidando tanto como a los demás, pero le están deteriorando su imagen y eso no nos compensa.
Mi hermana no se va porque no se entera de todo lo que manipulan aquí fuera. No se puede ser guapa, preparada, sincera y coherente porque las envidias te comen. Es mayor y decidió meterse ahí pero si fuera por nosotros ya estaría fuera hace tiempo. Así que deseando que la nominen y la echen.
A día de hoy todavía no ha recibido ni 1 euro, y cuando los reciba se los habrá ganado de sobra, porque genera mucho más.
No me presto al circo del Debate donde ellos tienen el guión, los colaboradores, el regidor, los videos, el pinganillo… y yo a lo que toque. Ellos por dinero venden su alma, y nosotros nos tragamos el orgullo por Sonia”.
Mientras, el hermano de Sonia se encarga de difundir todo tipo de comentarios que tachan a Gran Hermano como un circo, entre otras lindeces.
Así pues, ¿conclusiones?
Primero, que las carpeteras no se gasten ni un solo céntimo en salvar a Sonia la próxima vez que se encuentre a la palestra ya que su familia es la primera interesada en que sea así.
Segundo, que no hay nada peor que tener a tu peor enemigo en casa ya que los mayores detractores de Sonia son su propia familia, que se encargan de insultar y apabullar a mensajes a todo aquel colaborador o bloguero que ose cuestionar el comportamiento de esta concursante modelo, que posee tal grado de perfección que únicamente puede generar envidias allá por donde vaya.
Y tercero, simplemente una pequeña reflexión para su familia. Si vosotros os estáis encargando en ensuciar la imagen del programa en el que participa Sonia y de tacharlo como un circo. Entonces, ¿qué estáis llamando exactamente a vuestra querida Dra Walls? ¿Payasa? ¿Mujer barbuda?
Ver para creer…
Mientras me empapaba de la historia para no dormir elaborada por los Walls, Sonia dentro de la casa seguía erre que erre con sus discursos repetitivos e interminables.
Da igual la hora del día que selecciones para conectar el 24 horas, si tienes la gran suerte de evitar la quincuagésima escena de victimismo de la canaria, sin remedio alguno te topas con uno de sus alegatos enfocados, única y exclusivamente, para alabarse a sí misma.
"Sí, mira, yo es que soy una persona muy calmada, confiada, muy reflexiva, toda mi gente dice que soy buena persona, me sacrifico mucho por los demás y la verdad es que nunca hago nada para dañar a nadie, nunca hago ni digo nada con mala intención…"
Vamos, la madre Teresa de Calcuta al lado de Sonia no tendría nada que hacer. Sonia se define como un auténtico angelito caído del cielo, un ser carente de malos sentimientos que sólo es capaz de hacer el bien ajeno. ¡De traca!
No hay cosa que más desconfianza me suscite que una persona que dedica las horas muertas a autodefinirse, y en esto la Dra Walls es toda una experta. Desde mi propia experiencia, aquellos que se proponen con insistencia venderte una lista de características personales a modo de carta de presentación, normalmente ocultan el doble de calificativos de los que te exponen.
Porque, en definitiva, los que te rodean te odiarán o admiraran por lo que les demuestres en el día a día, ya que las palabras no acompañadas de hechos no son más que una verborrea con finalidad específica para tu propio beneficio y enfocadas para aquellas personas que consideras tan límites como para no pillarte en el camino.
En fin, en eso se reduce el en modus operandi de Sonia, que hoy más que nunca queda demostrado que, junto a la manipulación, son capacidades que ha mamado desde la cuna.
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