Anoche tuvo lugar el debate final entre los concursantes de 'GH Dúo', y no supuso ningún cambio drástico en la imagen que tenemos formada ya de cada uno de sus participantes. Mª Jesús Ruiz sigue dejando claro que es un ser humano, Sofía que ganó 2 realities, Juan Miguel que más allá de la palabra 'mantecao' poco más tiene que aportar…
¡Pero los que sí que están sorprendiendo de sobremanera al personal son mis compañeros de 'Sálvame'! Desde que el viernes retransmitimos en directo desde el plató la entrada de los concursantes a la casa de 'Sálvame Okupa', no han dejado de suceder cosas.
Parece mentira que, casi después de 10 años de programa, con más de 4 horas de directo de lunes a viernes, mis compañeros hayan conseguido impresionar tanto a la audiencia, enganchando con su concurso desde el minuto cero.
Ya sabéis que soy un seguidor acérrimo de los realities de la parrilla de Telecinco, pero he de reconocer que hacía mucho tiempo que no me quedaba pegado a la pantalla de semejante manera durante tantas horas seguidas. Y, desde el viernes, por muy tarde que fuera, por mucho que tuviera que madrugar al día siguiente, por muy cansado que estuviera… ¡Era incapaz de apagar el televisor! Cada vez que intentaba irme a la cama, sucedía algo en la casa que conseguía engancharme de nuevo.
Han sido tantos los momentos hilarantes que son imposibles de enumerar. Quien diría que sólo han sido 3 días de reality. De inolvidable reality.
Días en los que hemos visto a Carmen Borrego confesar que no sabe hacer una tortilla francesa, pero que mientras que su hermana Terelu tiene servicio, ella sólo tiene a una chica 3 o 4 veces por semana. La misma que se dedicó a mandar a Terelu a la mierda y mil sitios similares mientras deseaba que esa noche se atragantara con la cena por haber dado su nombre como sirvienta de la prueba.
También hemos visto a Borrego soltar borderías a diestro y siniestro llegando a preguntar a María Lapiedra si tenía borrachera congénita. Pero, sobre todo, si Carmen Borrego ha sido protagonista por algo ha sido por quejarse de manera continua. Nada más llegar hizo señas a Gustavo González para que la convirtiera en la primera expulsada directa del reality para, acto seguido, negar haberlo hecho y vender a sus compañeros una versión que, más tarde, se caería por su propio peso.
Pero, sin duda, el mayor momentazo tuvo lugar con el tartazo de Payasín. Carmen echaba a llorar y aseguraba que su marido podía estar llamando en ese mismo instante a la Guardia Civil para que la sacaran de la casa. Razones que esta mañana Víctor Sandoval enumeraba para proclamar a Carmen Borrego como la decepción de este reality, mientras la mayoría de sus compañeros manifestaban estar de acuerdo.
Por su parte, Víctor Sandoval ha seguido haciendo de las suyas. Recién operado, con la cara deformada y, aun así, Víctor lo ha dado todo remando a favor de obra. Se lanzó a llenarse la cara -recién intervenida- de pinzas de ropa con la única esperanza de ganar la inmunidad, y no ha dejado de dar juego en 'Sálvame Okupa'. La mayoría de las veces se unía a Lydia Lozano y, entre los dos, interpretaban un dúo cómico difícil de definir entre risas incesantes y situaciones y comentarios de lo más surrealistas.
Pero, sin duda alguna, con quien me quedo de toda esta edición es con Belén Ro. Uno de los momentos más impactantes de todo el reality vino gracias a Belén quien decidió echar las cartas a sus compañeros. Primero le tocó a Carmen Borrego, a quien veía divorciada en un corto periodo de tiempo y dándose una alegría al cuerpo con un chico mucho más joven que ella. Y cuando le llegó el turno a Chelo, la cosa se puso peor. Belén aseguraba que se separaría de su mujer y que comenzaría una nueva relación con un hombre con el que terminarían todos sus problemas económicos. Y que, para ella, que ese hombre podría ser Carlos Lozano.
Sus innumerables zascas han mantenido la casa despierta a base de grandes dosis de ironía por lo que espero y deseo que estar tarde se proclame ganadora de esta sublime edición.
En tan sólo unas horas ver a Víctor Sandoval volando por el salón de la casa más famosa de Guadalix, a la Pantojita dándolo todo en la fiesta después de una noche de agua con misterio de la que apenas recuerda nada, a Lydia Lozano pidiendo a Chelo García Cortés que haga pis de pie, o a María Lapiedra preguntando a Sandoval por sus costumbres de darse amor a uno mismo después de haberse estado dando el lote a lo bestia con Gustavo González delante de todos sus compañeros, y a Anabel Pantoja confesando que la primera vez que vio a su actual novio le dio dos besos pero que terminó con él en la cama ese mismo día… Lo único que tengo claro es que 'Sálvame Okupa' nos ha dejado grandes momentos grabados en la memoria muy difíciles de superar.
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