El resultado de las nominaciones de la primera gala de Gran Hermano 16 ha dejado a Maite, Sofía y Raquel en la palestra con un número de votos aplastante. Muti finalmente aparecía en escena y Han por fin podía dar rienda suelta a su parloteo incesante de `chino granaino´. Y fue poder comunicarse abiertamente con sus compañeros y soltar el bombazo: ¡Han quiere pedir una hora sin cámaras con Aritz después de haber estado a punto de darle un pico!
Por su parte, Maite es una mujer que nos hace replantearnos los límites del equilibrio mental. Es irrespetuosa con sus compañeros. Los consejos que da a su hija Sofía podrían entrar como récord Guinness de los peores de toda la historia. Y se cree un ser de capacidad mental superior que tan sólo ella pueda apreciar. Pero, ¿quiero se convierta en la primera expulsada de Gh16? Rotundamente no.
Anoche Raquel creaba todo un drama por su nominación mientras Maite y Sofía se destornillaban de la risa. Dos caras opuestas de la moneda.
Otra diferencia entre estos dos bandos fue la actitud que adoptaron frente a sus contrincantes. Mientras que Raquel aprovechaba para hacer campaña en contra de Maite, esta intentaba defender a Raquel del resto de sus compañeros, tachándoles de `hipócritas´ por haber nominado a una chica con la que supuestamente se llevaban tan bien.
Sorprendentemente, Raquel, quien recibió su nominación como un jarro de agua fría y aseguraba que ya no se fiaría de ninguno de ellos, hacía una patética defensa gritando a Maite “¡No metas mierda con mis compañeros!”. A lo que Maite contestaba con un ilógico “¡Qué te folle un pato!”.
Lo siento, pero son esos momentos los que hacen grande a Maite, por lo que os detallaré las 10 razones por las que considero que esta polémica concursante debería permanecer en Gh16.
1. Los verdaderos concursantes son aquellos que provocan alguna reacción en el espectador. Amor, odio, asco, empatía. ¡Lo que sea! Lo demás son muebles de Ikea que pasan por Guadalix de la Sierra sin pena ni gloria y que quedan en el olvido incluso antes de ser expulsados. Y Maite nunca ha sido ni será una mujer que pase desapercibida. No hay más que echar un vistazo a las redes sociales. ¡Maite está metida en todos los fregados!
2. Porque sin sus videos, las galas de Gran Hermano 16 nunca serían lo mismo. A excepción de las imágenes de Han, los minutos en los que Maite fue la protagonista de la noche fueron con diferencia los más divertidos llevando tan sólo 4 días en la casa. Sin ella, ¿con quién nos reiríamos? ¿Con Amanda diciendo `risa´? ¿Con Marta haciendo drama de madrugada? ¡Pues estaríamos apañados!
3. Porque no es necesario una prueba semanal para que uno de los concursantes tenga como fin desquiciar al resto de sus compañeros. Con Maite tenemos a ese personaje de manera perpetua. Y son los malos de la película los que consiguen mantenernos pegados a la pantalla. No os engañéis.
4. Por la cara que pondrán todos los concursantes una vez que regrese Maite de la sala de expulsiones y que una de sus ovejitas haya salido desfilando con rumbo a los Estudios de Fuencarral. ¡Dan tan por hecho que Maite será la elegida por la audiencia que ver cómo todos sus planes se van abajo sería un momentazo impagable!
5. Porque sus cambios de voz mientras discute con ella misma, sus canciones políticamente incorrectas y sus aspavientos y bailes esperpénticos consiguen hacerme llorar de risa hasta no poder más. Con Maite en estos días me he reído más que durante toda la edición de Gh VIP.
6. Porque su carácter ácido y totalmente imprevisible consigue tener alerta a todos los concursantes y evitar que se duerman en los laureles con ese buen rollismo típico de los primeros días en los que tenemos que aguantar como completos desconocidos se juran lealtad eterna cuando sabemos a ciencia cierta que bastaran dos semanas para que comiencen a sacarse los ojos por intentar rozar el maletín del premio final.
7. Porque cuando estoy viendo el 24 horas a altas horas de la madrugada rezo porque Maite se despierte medio envuelta en una sábana como la chica de la curva para montar el pollo a todos los concursantes e intentar que se vayan a acostar.
8. Porque aunque Maite destaque por encima de los demás como la mala malísima, con sus actuaciones está consiguiendo sacar a la luz la verdadera personalidad de aquellos que venden una imagen de mosquita muerta. Como es el caso de Ivi, que llevando 4 días en esa casa ya ha sido capaz de llamar `puta´ a Maite a la cara y de golpearla con un cajón de la cocina con muy mala baba mientras ella discutía con su prometido. Es un factor más que necesario en esa casa para ayudar a quitar la careta a esos concursantes que intentan proyectar al espectador aquello que piensan que les asegurará un pase a la final.
9. Porque Maite no tiene ni el más mínimo sentido del ridículo. Es políticamente incorrecta. Ni piensa lo que dice ni lo intenta. Su comportamiento sobrepasa cualquier personaje de Almodóvar sin el más mínimo esfuerzo. Y es realmente refrescante que alguien destaque entre tanto postureo frente la cámara, sin miedo a resultar ridícula.
10. Porque en 16 ediciones de concurso nunca hemos visto a nadie como ella. Cientos de personas de diferentes razas, religiones y estatus sociales han pasado por esa casa y, ni por asomo, hemos sido testigos de un personaje de semejante envergadura. Nos vuelve locos, nos desconcierta y creo que ni ella misma se entiende. Un personaje simplemente maravilloso para los amantes de este formato fruto de un casting excepcional.
Espero y deseo que en esta ocasión votemos con cabeza y no caigamos en el error de siempre, echando a la calle a aquellos concursantes que dan vida a la casa y dejando dentro a aquellos que nos aburren hasta el extremo. Porque Gran Hermano 16 sin Maite nunca sería lo mismo. Y lo sabes.
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