Anoche se celebró la primera fiesta de Gran Hermano 16 y la música y el agua con misterio dieron rienda suelta a los concursantes, mostrándose totalmente desinhibidos y produciéndose los primeros acercamientos de pareja.
Mientras bailaban, Sofía agarraba a Suso por el cuello y entraba a matar, recibiendo como respuesta varias cobras por parte de su `hermanastro´ de concurso. Pero, lejos de darse por vencida, Sofía se las daba de diva, asegurando a Suso que si ella quisiera podría volverle loco con sus movimientos de baile para, poco más tarde, terminar besándose.
Decir que me asombró la rapidez de actuación de Sofía sería mentir, pero lo que sí que llamó poderosamente mi atención fueron las palabras con las que esta chica se definía a sí misma después de su beso con Suso durante una conversación en la habitación con Vera y Niedziela: “El estar en una casa y que no haya opciones… A mí me gusta buscar, no que me busquen. Yo caliento y descaliento en un momento…”
Acto seguido Vera intentaba sonsacar a Sofía su verdadera relación con Maite con un “¿Dónde está tu madre?” A lo que Sofía contentaba “Ahí está…” mientras que Vera apuntaba “Ahí está en la radio” provocando la sonrisa de Sofía.
Parece que la táctica adoptada por esta chica ante las dudas de sus compañeros está siendo afirmar justo lo único que debía negar hasta la saciedad. Más aún cuando ya se le ha escapado llamar “mamá” a Maite delante de sus compañeros, por lo que según las normas de esta edición de Gh, en el hipotético caso de ganar Gh16, ¿su premio debería disminuir 100.000 euros?
El roneo entre Vera y Niedziela durante la primera parte de la noche fue más que evidente. Incluso aseguraban que tras haberse conocido, se gustan. Pero Vera tenía otros planes… Una vez que se cansó de la artista de circo, pasó a declarar sus ocultos sentimientos a Ivi.
Ivi, que recordemos que convive bajo el mismo techo que su novio Carlos, con el que se dio el sí quiero nada más entrar en la casa, al principio de su conversación con Vera incluso diría que se mostraba celosa de las atenciones que su compañero de reality había dado a Niedziela, queriendo enterarse de si en realidad estaba sucediendo algo entre ellos.
Rápidamente Vera se justificaba ante Ivi asegurando a la mexicana: “Esto es un juego, confía en mí. Yo cuando salga te quiero tener a ti. Eres de las mejores personas que he conocido aquí dentro. Yo de primeras me fijé en ti. Te he cogido mucho cariño. Quizá al principio confundí las cosas. La persona que más confío eres tú”
Palabras que Ivi acogía con sumo gusto poniendo ojitos a Vera para terminar contestando: “Y tú también la mía”.
En vez de parar los pies a Vera, Ivi le seguía el rollo, dejando una puerta abierta… Puerta por la que salía su novio Carlos, para encontrarse con semejante panorama, convirtiendo su cara en un poema.
Del pasillo se pasaron a la intimidad de la habitación, donde Vera e Ivi seguían desnudando sus sentimientos: “Cuando me dijiste que tenías novio, ya me quise olvidar… No es mi forma de ser cambiar así de repente…”
Carlos interrumpía a Ivi y Vera y se mostraba molesto llegando a decir: “¿Qué quieres que me vaya o qué?”. Pero ni ese toque de atención tuvo efecto en Ivi…
Entre abrazos y arrumacos, Vera seguía lanzando fichas a Ivi, que eran bien recibidas por la joven: “No quiero que nadie te haga daño y nada ni nadie me va a cambiar” a lo que Ivi contestaba: “En quien más confío es en ti. Te voy a contar todo a ti”.
Un panorama que me recordó a los Puentes de Madison, a la imagen de una chica que siente afecto por su novio pero que se siente profundamente atraída por el de Sabadell… Una chica que simplemente se equivocó por su juventud.
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