Pedre, un auténtico fraude
Inocente, noble, entrañable, sincero, campechano, carente de malos sentimientos y con duro pasado tras ser abandonado por su madre a muy corta edad… Esa es la imagen que teníamos que Pedre desde el minuto cero en el que pisó el Campamento de Verano.
Su rol de gordito simpático y convertirse en el blanco de las críticas y acusaciones de 'la planeta' nos hizo querer defender a este chico que se vio envuelto en una degradación de imagen que, para todos, fue injusta a todos los niveles. Y para rizar el rizo, convertirse en una víctima de engaño y desamor a manos de una oportunista de turno, inevitablemente tocó nuestra fibra sensible.
Pero como sucede en todo reality, es muy difícil mantener un personaje hasta el final sin meter la pata, y esto justo es lo que le ha sucedido al concursante que se decantaba como el favorito por la audiencia y que ha sido salvado semana tras semana.
Durante una de las últimas fiestas de las que disfrutaron los exploradores, varios concursantes apuntaron a que después de tomarse unas cuantas copas de agua con misterio, a Pedre se le fue la lengua y terminó confesando que estaba llevando a cabo una estrategia y que tenía claro que le convenía hacerse el tonto y el gracioso para meterse al público en el bolsillo.
Me parece muy loable que se lleven a cabo todo tipo de estrategias cuando una persona decide embarcarse en un reality y competir por un premio final, pero a su vez, dicha persona tiene que divertirnos, hacernos disfrutar y convencernos hasta el último minuto de que es merecedor de llevarse el premio para casa. Y este no ha sido el caso de Pedre.
Desde la expulsión de Modesto, el gallego ha ido de culo, cuesta abajo y sin frenos, y harto de interpretar el personaje que se tenía montado, Pedre ha comenzado a sacar la patita y demostrarnos de qué pasta está hecho realmente.
Las imágenes que pudimos ver anoche durante la gala del campamento fueron de lo más aclaratorias. Pedre se sinceraba de la siguiente manera "pienso lo que digo, hasta que me cabreo, que digo lo que pienso". Una declaración de intenciones con las que destapaba sus cartas y nos mostraba en qué consiste su modus operandi dentro del concurso. Con estas palabras, Pedre intentaba justificar las bonitas palabras con las que acababa de definir a Víctor Sandoval, tachándole de "maric** de mierda", y como si esto no hubiera sido suficiente, el gallego se dejaba llevar por su ira y, totalmente desquiciado, soltaba un grito de agárrate y no te menees a tan sólo unos centímetros de la cara de Olvido Hormigos.
No hay ninguna duda de que la ex-concejala de los Yébenes es desquiciante, chillona, irritante y con un tono de voz de los más desagradables que he tenido la desgracia de escuchar, pero la reacción de Pedre fue totalmente desorbitada. Dichas imágenes produjeron las risas el público, pero si hubiera sido Esteban o Jacobo quienes hubieran osado a gritar a Olvido a dos palmos de sus narices y con esa actitud desafiante, ¿nos hubiera producido la misma gracia?
El personaje montado por Pedre y conocer que su verdadera personalidad no tiene nada que ver con la imagen que nos ha estado vendiendo, me deja un mal sabor de boca. Como espectador y tribunal del campamento me siento estafado por un listillo de poca monta que tiene por costumbre hacerse el tonto de turno y que ha resultado ser un auténtico fraude.
Pero, aunque Pedre se encuentra nominado, nuestro objetivo debería ser, sin lugar a dudas, nuestro querido Montalvo. Ese concursante poeta que pretendía embaucar a Rosa Benito subiendo laderas y bajando montañas y que, a falta de una mujer madurita a la que tomar el pelo, no deja de ser otro mueble más de los que hemos conocido el tantas ocasiones.
Un completo muermo, un insulso y aburrido de narices del que no tendríamos constancia de su existencia si no fuera por los videos de sus compañeros en los que destapan que el Mister España que intenta venderse como el yerno ideal para cualquier madre, no es más que un estratega, mentiroso y manipulador en la sombra que, desconozco de qué manera, ha conseguido ganarse el miedo de los exploradores, que hasta anoche no tuvieron el valor de enfrentarse a él y nominarle.
Un concursante anodino y soporífero que el próximo jueves espero que sea el elegido por todos vosotros para abandonar el campamento, ya que no ha sido capaz de darnos ni un solo video divertido desde que comenzara el reality por el que nuevamente ha pasado sin pena ni gloria.
Todo lo contrario a Jeyko, al que anoche el tribunal premiamos con la inmunidad debido a los grandes momentos que ha protagonizado. Será histriónico y exagerado hasta decir basta, pero se está dedicando al reality por completo y nos está regalando grandes momentos en el campamento.
Mónica Pont es la tercera y última nominada. Anoche la colaboradora de Sálvame pasaba una de las peores noches de su vida gracias a la mala baba e insultos desorbitados de Víctor Sandoval, que hacía gala de un comportamiento injustificable que se le fue totalmente de las manos.
La modelo y actriz se deshacía en un mar de lágrimas ante los ataques de Víctor, que lejos de aminorar su intensidad, parecía dispuesto a todo por protagonizar grandes disputas durante su corta estancia en el campamento, del que terminó saliendo antes de lo esperado y de la peor manera posible.
Víctor estuvo totalmente descontrolado, saltándose los límites habidos y por haber llegando a tocar temas de la vida de la Pont que deberían haberse dejado fuera de toda polémica, como es el caso de la custodia de su hijo. Pero el comportamiento de Mónica tampoco me pareció correcto, terminando por levantarse y empujar a Víctor cuando se encontraba fuera de sí, aunque es de entender que en esos momentos se encontraba superada por la situación.
Su madre desde plató tampoco estuvo nada acertada, dedicando comentarios homófobos a Víctor Sandoval y Jeyko, y racistas a mi compañera Raquel Bollo. Un cruce de insultos de todo tipo que restaron protagonismo a las impactantes imágenes en las que Víctor y Jeyko se dejaban llevar por la pasión durante y después de la fiesta de la que todos pudieron disfrutar el martes.
Otro de los grandes protagonistas de la noche fue Esteban. Tras la breve llamada que pudo realizar a su ex-novia hace unos días, el de Gandía Shore sentenciaba que no quería saber nada de ella, que se fuera a tomar por dónde amargan los pepinos y que no quería verla.
Pero el discurso de Esteban anoche cambiaba por completo tras ver aparecer en escena a su ex. De repente, de no querer verla ni en pintura pasó a afirmar que no existe ninguna mujer que esté por delante de ella. De habernos explicado en un sinfín de ocasiones que no era más que su ex, la historia daba un vuelco y de repente afirmaba que es su novia. Después de habernos dicho que sólo se habían visto tres días, nos enterábamos que llevaban quedando tres semanas…
Todo este popurrí de contradicciones del experto en "donde dijo digo, digo Diego" ocurrió ante la atenta y atónita mirada de "su hermanita", con la que todo apunta a que ha tenido más que palabras en más de una ocasión.
Pero el culebrón del triángulo amoroso llegó a su fin minutos después. Mientras Gaby era elegida por la audiencia como expulsada de la semana, Esteban gozaba de unos minutos a solas con su novia Carmen, con la que ha podido compartir lecho en la cabaña VIP esta noche.
Un trueque en el que el orden de los factores tampoco ha generado tanto cambio, pasando de rebozarse con una choni-mona-siliconada, a beneficiarse a una mona-choni-hipersiliconada.
¿La experta en croquetas terminará confesando su affaire con Esteban? Os invito a que esta noche no os perdáis su entrevista en Sálvame Deluxe, que teniendo en cuenta el curriculum y firma de ser de Gaby, seguro que dará mucho de qué hablar.
Y cómo no, el gran momentazo de la noche del que todos podréis disfrutar en el Deluxe mediante el esperadísimo polígrafo al que esta noche se someterá mi compañera Terelu Campos. ¡La noche promete, confesores!